(Minghui.org) La practicante de Falun Dafa Jing tiene casi 80 años.

Antes de 1999, Jing era una asistente voluntaria para el sitio local de práctica de Falun Dafa. Después de 1999, se dedicó a coordinar actividades para los practicantes. Hacía bien las tres cosas, pero era egocéntrica. Nadie podía persuadirla de que cambiara de opinión una vez que había decidido algo. Siempre insistía en que su sugerencia era la mejor.

Por eso, los demás practicantes no discutían con ella cuando sabían que se negaba obstinadamente a aceptar las sugerencias de los demás. A veces, a pesar de saber que, lo que decía no se ajustaba al Fa, nadie se atrevía a señalárselo.

Hace unos años, Jing se cayó de su moto y su pierna nunca se recuperó del todo. Más tarde, dejó de salir a aclarar la verdad, no queriendo dejar una mala impresión de Dafa debido a su lesión, y los practicantes seguían discutiendo los problemas con ella.

Tratando los "problemas" relacionados con la persecución

Un practicante local fue perseguido y tuvo que esconderse. Otros practicantes sugirieron que se hicieran folletos para denunciar el hecho Después de elaborar un boceto, alguien lo compartió con Jing, preguntándole si había que revisar algo. Después de echarle una leída, Jing dijo que había que cambiarlo totalmente: La foto no mostraba compasión, la dirección del trabajo no debía incluirse, era demasiado largo el texto, etc.

Pero cuando otros practicantes lo miraron, algunos solo dijeron que había que revisar solo detalles. Nos reunimos, hicimos revisiones y Xin (alias) se lo mostró de nuevo a Jing para que diera su opinión. Una vez más, dio sus sugerencias, diciendo que una parte enfatizaba demasiado las relaciones, otra parte no era adecuada y otra sección era demasiado detallada. Dijo que solo se necesitaban unas pocas frases para resaltar los temas. Cuando Xin le explicó por qué estaba escrito así, Jing se disgustó y dijo: "Si no quieres seguir mi consejo, ¡puedes tomar tus propias decisiones!".

Xin le contó a Hui, el practicante encargado de elaborar el folleto, lo que había dicho Jing. Hui dijo que, como Jing era necia a tener siempre la razón, no había forma de llegar a un consenso. Y, dado que los demás practicantes no tenían ninguna objeción, el grupo debía ignorar su opinión y proceder con la versión del grupo. ¿Cómo podrían unas simples frases explicar claramente que la policía estaba involucrada en todo tipo de actos ilegales?

Además, Jing no tenía formación escolar ni una buena educación, por lo que era posible que no entendiera los entresijos de un estilo de escritura más correcto. Además, ella siempre pensaba que tenía razón, así que no era fácil la comunicación con ella. El grupo acordó ignorar su opinión y no cambiar lo que todos habían acordado solo por la opinión de ella.

Cuando nos preparábamos para producir el folleto, Hui recibió una carta de Jing en la que decía, entre otras cosas, que había que reescribir el contenido utilizando solo unas pocas frases para describir el asunto.

Al ver la carta de Jing, Hui no sintió que su opinión fuera errónea. En cambio, sintió que él estaba equivocado. Sintió que no estaba siendo responsable con Jing porque ella aún no estaba satisfecha. Sin embargo, ignoró sus sentimientos y siguió adelante con el folleto como si nada hubiera pasado, aunque Jing hubiera enviado una carta de una página para explicar a detalle su comprensión del asunto.

Mirar hacia afuera en lugar de hacia adentro

Más tarde, Hui volvió a preguntarse por qué Jing le había escrito esa carta. ¿Se había cultivado bien con respecto a los problemas de Jing? Se dio cuenta de que, cada vez que se enfrentaba a una dificultad con ella, daba un rodeo. Así que se puso a buscar en su interior lo que pensaba sobre el asunto y cómo afectaba a su opinión sobre Jing. Llegó a la conclusión de que Jing no era razonable, que los problemas que ella planteaba eran ridículos y que, como solo había asistido a la escuela primaria, era imposible que entendiera su estilo de escritura y las cuestiones complejas. No entendía el problema real, sino que solo quería que todo el mundo la escuchara. Era realmente demasiado egocéntrica.

Entonces, de repente, Hui se dio cuenta de que estaba mirando hacia fuera. Puede que Jing carezca de conocimientos en este campo, pero, a diferencia de Hui, Jing se había cultivado bien y había hecho los ejercicios todos los días durante los últimos 27 años. La determinación de Jing cuando se trataba de dificultades, su estudio regular del Fa y su actitud hacia las tres cosas eran mucho mejor que la de Hui. ¿Cómo podía mirar el único defecto de Jing de ser egocéntrica y despreciarla? Hui sabía que debía ser responsable con Jing y con sus compañeros.

Hui escribió a Jing una carta de cinco páginas en la que le explicaba cómo habían elaborado el contenido del folleto, para que entendiera por qué habían escrito lo que habían hecho y no se sintiera insatisfecha. Al mismo tiempo, Hui esperaba sinceramente que Jing no se apegara a sí misma y que se elevara en su cultivación y cooperara con el grupo, porque el objetivo común es salvar a los seres conscientes.

Hui revisaba continuamente su tono y la elección de sus palabras, con la esperanza de expresar sus pensamientos de forma pura, compasiva y desinteresada en la medida de lo posible. Cuando le envió la carta, Hui también envió pensamientos rectos para eliminar las barreras entre los practicantes y todos los elementos malignos que impedían que los folletos se distribuyeran ampliamente.

Después de leer la carta, Jing dijo: "Ya que Hui dijo que soy egocéntrica, miraré hacia adentro, dejaré ir mi egocentrismo y cooperaré como un solo Cuerpo. Cuando miré el folleto que ya habían revisado, me di cuenta de que no les resultó fácil elaborarlo, lo hicieron muy bien. El contenido es estupendo, es realmente muy bueno. Definitivamente salvará a los seres conscientes. Dame 500 copias y las distribuiré".

Cuando un practicante le llevó los folletos, Jing dijo que quería más, que distribuiría muchos. (Jing no había salido a distribuir folletos debido a su lesión en la pierna). Ahora, no solo sale a distribuir folletos sola, sino que anima a otros practicantes a hacer lo mismo.

Después de escuchar el giro de 180 grados de Jing, Hui se quedó incrédulo y tardó bastante en asimilarlo. A Hui no solo le sorprendió el cambio de actitud de Jing, sino que lo que le asombró aún más fue que Jing fuera capaz de dejar de lado su egocentrismo de siempre. Un cambio así solo puede ocurrir en Dafa. Solo los practicantes de Dafa pueden comprender este tipo de emoción.

Al principio, el mismo folleto tenía que ser totalmente revisado. Pero entonces Hui miró hacia dentro, cambió su perspectiva y deseó sinceramente que Jing pudiera dejar su apego al ego para formar parte del grupo como un solo Cuerpo. Solo con este pensamiento, el Maestro hizo posible que la persona que más se oponía al folleto lo elogiara más sinceramente.

El egocentrismo de Jing había sido un apego que muchos practicantes coincidían en que era tan duro como el mármol. Nadie podía hacer nada al respecto. En realidad, durante todos estos años, todos estábamos equivocados. Ninguno de nosotros buscó en su interior a partir de este problema. Solo tratamos su egocentrismo como su defecto.

En realidad, se trataba de una falsa exhibición que se nos mostraba. Estaba ahí para que tomáramos nota y nos cultiváramos. Sin embargo, todos fuimos engañados por esta falsa exhibición, pensando erróneamente que Jing no se había cultivado bien en este aspecto. Por lo tanto, no miramos en nuestro interior. El Maestro debió ver que, durante mucho tiempo, no nos habíamos dado cuenta de este problema, por lo que utilizó este asunto para darnos la oportunidad de mejorar en nuestra cultivación y enseñarnos la necesidad de cultivarnos mejor.

Cultivar un pensamiento desinteresado y el egocentrismo obstinado desaparece. ¡Este es realmente el poder de FoFa!

Espero que los compañeros practicantes no se aferren a ideas fijas sobre otros practicantes cuando aparezcan barreras entre los practicantes o cuando vean los defectos de otros practicantes. Eso es en realidad una oportunidad para cultivarnos. Como sabemos, es difícil ver nuestros propios errores, pero es fácil ver los de los demás. Si somos capaces de cambiar nosotros mismos, los demás practicantes también cambiarán.

Valoremos nuestra afinidad con el Fa y cultivémosla bien, para que realmente sirva al propósito de salvar a los seres conscientes.

Por favor, corríjanme si hay aspectos que mejorar.

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