(Minghui.org) Tengo 70 años. Nací y crecí en un pueblo donde mis padres eran demasiado pobres para enviarme a la escuela. Al igual que las demás mujeres de la aldea, me casé, di a luz a mis hijos y experimenté dificultades todos los días.
Cuando fui de compras a la ciudad en 2007, conocí a una señora que me aclaró la verdad sobre Falun Dafa, y me preguntó si había renunciado al Partido Comunista Chino (PCCh) y a sus organizaciones juveniles. Le dije que nunca había ido a la escuela, y que nunca me había unido a ninguna de las organizaciones del PCCh. Me dijo que, en ese caso, solo tenía que recitar sinceramente "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno" y sería bendecida. Estuve de acuerdo, lo puse en mi mente, recordé las frases en adelante y le agradecí a esa señora.
Luego, volví a casa y no me olvidé de recitar "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno", durante el día o la noche. Me sentí muy bien por ello. Un día pensé: "Quiero averiguar en qué consiste esta práctica". Decidí que ya no trabajaría ni ganaría dinero, ya que quería buscar esta increíble práctica.
Sin embargo, ¿por dónde debía empezar mi búsqueda? Así que fui al supermercado, al centro comercial, al centro de venta al por mayor, al mercado matutino y a otros lugares todos los días. Básicamente, iba a cualquier lugar donde pudiera encontrar mucha gente, con la esperanza de encontrar información sobre la práctica. Sin embargo, a pesar de buscar durante mucho tiempo, no pude encontrar nada. A medida que pasaban los días, hablaba conmigo mientras caminaba: "¿Qué práctica es esta? ¿Dónde está? Por favor, déjame encontrarla rápidamente. Estoy tan ansiosa".
Entonces, una vecina trajo a su hijo a mi casa para jugar. Esta tía es la madrina de mi hijo y venía a menudo a mi casa. Esta vez, me habló de una práctica, así que le pregunté: "¿Qué estás practicando? ¿Es esa en la que se recita Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno?". Ella respondió: "Sí, es Falun Dafa". Le dije: "Tía, ¿por qué no me lo dijiste antes?". Ella dijo: "Hoy en día, Dafa está perseguido y la gente malvada arresta a los practicantes en todas partes. ¿Aún te atreves a practicarla?". Respondí simplemente: "Por supuesto. ¿Qué hay que temer? No estoy robando ni arrebatando nada a los demás. Intento ser una buena persona. Por qué no me dejan practicar". ¡La tía se sintió muy conmovida y decidió llevarme al día siguiente al lugar de estudio del Fa!
El Shifu Li me enseñó a leer
La tía me ayudó primero a conseguir el precioso libro Zhuan Falun, el libro principal de esta práctica de cultivación. Una vez que llegué al lugar de estudio del Fa, entré inmediatamente y vi a algunas personas que se turnaban para leer Zhuan Falun. Me senté y los escuché leer mientras mi dedo trazaba los caracteres de Zhuan Falun. Aunque había algunas partes que no entendía, cuanto más escuchaba lo que los practicantes leían, más feliz se sentía mi corazón. Cuanto más escuchaba, más cómoda me sentía. Me sentí como una niña que había estado perdida durante muchos años y que por fin había encontrado a su madre. En mi corazón, supe que por fin tenía un Shifu, ¡y quería seguir a Shifu a casa!
Después, me aferraba al libro para leerlo durante todo el día. Mi hija se reía diciendo: "Sigues mirando el libro, pero no sabes leer. Entonces, ¿qué estás mirando?". Le contesté: "¡Puede que yo no los conozca, pero ellos me conocen a mí!".
Desde entonces, veía a menudo palabras en las paredes de mi casa por todas partes. Me fijé bien y me pregunté por qué todas eran palabras. Lo que era aún más extraño era que cuando abría el libro para leer, era capaz de leer todas las palabras, ya que el Shifu Li (fundador de Dafa) me estaba enseñando a leer. Por lo tanto, ya sea de día o de noche, seguía leyendo Zhuan Falun. Aunque no durmiera, no sentía sueño. Shifu sabe todo lo que piensa su discípulo.
Después de practicar Dafa durante un mes, sentí que mejoraba a un ritmo alarmante. Cada día, me sentía como si estuviera sentada en un cohete que se disparaba hacia arriba a la velocidad del rayo. Volaba hacia arriba a través de capas y capas de los cielos. Sentía que había cambiado y que había renacido. Esos días fueron los más felices y maravillosos de mi vida.
Siguiendo a Shifu a casa
Después de eso, continué aprendiendo a leer el Hong Yin. Cuando leí el poema número 47 Predestinado a regresar al sagrado estado de fruto, me saltaron las lágrimas. ¿No está Shifu hablando de mí?
Shifu dijo:
"Buscando al Shifu por tantos años,
un día la oportunidad para encontrarle aparece;
obtén el Fa y retorna a través de la cultivación,
alcanza la perfección y sigue al Shifu de vuelta al hogar".
(Predestinado a regresar al sagrado estado de fruto, Hong Yin)
Cada frase que Shifu dijo calentó mi corazón. ¡Todas las dificultades que había experimentado a través de todas mis vidas fueron arregladas para que pudiera obtener el Fa! Había pasado por tantas dificultades en la búsqueda del Fa. Mientras leía, no pude evitar gritar en voz alta: "Shifu, hoy por fin te he encontrado. Juro que seguiré a Shifu esta vida y nunca volveré atrás".
No rendirse nunca a pesar de las tribulaciones
Después de estudiar el Fa durante más de dos meses, mi hijo lo descubrió. Me prohibió estudiar el Fa. El PCCh le lavó el cerebro, y actualmente el PCCh también persigue a Falun Dafa. Arrestan a los practicantes en toda China. Mi hijo dijo: "Madre, ya eres muy vieja. Si te arrestan esas personas malas, ¿qué voy a hacer? ¿Por qué no te quedas en casa obedientemente? Así no pasará nada malo". Después de eso, escondió mis libros de Dafa, e incluso dijo algunas malas palabras a un practicante que me visitaba.
Un día, le dije sinceramente a mi hijo: "Nadie puede impedirme cultivarme. Aunque tu padre estuviera vivo, no podría detenerme". Con eso, tomé mi manta para dormir y salí de la casa. Mientras caminaba por la carretera, me encontré casualmente con mi sobrino. Me dijo que fuera a la casa de mi hermano.
Me quedé en casa de mi hermano durante 13 días y trabajé durante 13 días. Mi hermano tiene un negocio, así que le ayudé a transportar carbón todos los días. Me cansé mucho, así que tuve poco tiempo para estudiar el Fa, y no tuve oportunidad de practicar los ejercicios.
Una vez, me encontré con un practicante. El practicante me miró y dijo: "¿Cómo puedes hacer esto si no estudias el Fa todos los días? Te encontraré un lugar para quedarte. Hay un practicante que todavía tiene una habitación que no fue alquilada. Puedes ir a quedarte allí". Fui a quedarme en la casa del practicante. Ahora podía estudiar el Fa y practicar los ejercicios todos los días.
Después de quedarme allí durante un mes, mi hijo se enteró y alquiló una casa en la zona norte de la ciudad. Me llevó allí y me dijo que esto me alejaría de los practicantes. Ahora no podía cultivarme.
Sin embargo, ya había mirado ese lugar y descubrí que en ese edificio también se alojaban otros practicantes de Dafa. Qué maravilla. Una vez más, podía estudiar el Fa y mejorar junto con otros practicantes. Después de quedarse más de dos meses, mi hijo se enteró de lo que me había pasado desde que me mudé a este lugar. Esta vez, dijo que no había nada más que pudiera hacer.
Después de eso, mi hijo fue a alquilar otra casa en la región sur de la ciudad y quiso que me mudara allí, diciendo que así no estaría cerca de los cultivadores. Cuando me acabé de mudar allí, me encontré con practicantes al ir de compras. Volví a estar junto a los practicantes.
Poco después, mi hijo se enteró de mi situación actual. Suspiró y dijo: "Este Falun Dafa es tan poderoso. Hay cultivadores por todas partes. Realmente no puedo controlar a mi madre por más tiempo. Realmente respeto tu Dafa. Todos ustedes realmente tienen a alguien (refiriéndose a Shifu) que los cuida, pero por favor tengan mucho cuidado". Dije que nadie podía impedirme cultivarme, y persistir en la cultivación de Dafa es lo correcto, mientras que tratar de persuadirme para que lo abandone es incorrecto. Los cultivadores verdaderos de Falun Dafa están todos protegidos por Shifu, y todo está bajo la disposición y el control de Shifu.
Un día, mi hijo salió a hacer una buena acción y liberó algunos animales. Un monje entró en su tienda y se sentó en un taburete. El empleado de la tienda le sirvió agua, pero no la bebió. El empleado le preguntó a quién buscaba y le dijo que estaba esperando a alguien. Cuando mi hijo regresó, el monje le preguntó si había liberado a algunos animales. Mi hijo miró al monje y pensó que cómo sabía eso. El monje continuó diciendo: "No necesitas liberar animales aquí y allá. Vuelve a casa y trata bien a la anciana Pusa de tu casa". Tras decir esto, el monje salió de la tienda.
El empleado de la tienda me dijo que mi hijo ya no intentaba controlarme. A través del estudio del Fa, entendí que este era Shifu ayudándome y protegiéndome. Después de estudiar el Fa, me volví más abierta de mente y ya no era más calculadora cuando se trataba de mi hijo, ya que estamos cultivando la compasión. Obtuvimos la compasión a través de la cultivación del Fa. Solo Falun Dafa tiene el poder de producir tales discípulos compasivos de Dafa.
Recordando mi experiencia al obtener del Fa, no fue un proceso fácil. Fue realmente duro y difícil encontrar y obtener el Fa ya que enfrenté todo tipo de interferencia. Sin embargo, todos fuimos guiados a la práctica por Shifu personalmente. Él nos guió y apoyó paso a paso, potenció nuestros pensamientos rectos e hizo los arreglos adecuados en cada paso del camino. Shifu no me dejó atrás, ayudándome a no dejarme intimidar por la persecución. Así, pude progresar hasta hoy de manera firme.
¡Gracias Shifu! ¡Estoy eternamente agradecido a Shifu!
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