(Minghui.org) Aunque el título de mi artículo se llama "Hacerlo bien de todo corazón cada día", todavía siento que mi cultivación podría ser mejor y pienso esforzarme más.
Tengo sesenta y cinco años. Cuido a mi nieto y a mi nieta todos los días. También hago las compras, llevo y recojo a mi nieto del colegio y saco a mi nieta a jugar. Cuando la saco, suelo repartir folletos y aclarar la verdad a la gente.
Me despierto a las 3:10 de la mañana, practico las cinco series de ejercicios de Falun Dafa y me acuesto a las 10 de la noche después de enviar pensamientos rectos. También hago las tareas domésticas la noche antes de acostarme. Leo una o dos lecciones de Zhuan Falun. En lugar de tomar siestas, leo otras conferencias del Maestro y artículos de intercambio de experiencias en Minghui.org.
Ayudando a una practicante a volver a la cultivación
Cuando hablé por teléfono con otra practicante, Ying, el invierno pasado me sorprendió oírla decir que caminaba con muletas. Ella era diligente en la cultivación y hacía las tres cosas. En una ocasión, incluso caminó bajo una tormenta de nieve para llevar una bolsa de materiales de aclaración de la verdad. Es alta y está muy en forma. ¿Qué le había pasado?
Ying me dijo que no pudo resistir la tentación y participó en un desfile de moda para mayores. Los ensayos se hacían varias veces por semana y ella tenía que asistir a desfiles de moda en muchas ciudades. También participó en desfiles durante las vacaciones. Es muy extrovertida y simpática, por lo que muchos de sus amigos que participaban del desfile pasaban por su casa y mantenían largas charlas. Como resultado, no tenía mucho tiempo para estudiar el Fa, practicar los ejercicios, enviar pensamientos rectos o salir a aclarar la verdad. Empezó a retrasarse en la cultivación.
Muchos practicantes estaban preocupados por ella. Intentaron ayudarla, pero ella era obstinada. Ying pensó que su postura había mejorado y que era capaz de mantenerse más erguida al participar en los desfiles. El otoño pasado se lesionó las rodillas en el suelo de cemento. Le pusieron tornillos en las rodillas y tenía que caminar con muletas. Se preocupó mucho y supo que había una brecha en su cultivación. Participar en el desfile de moda era un apego para Ying. Cuanto más lo deseaba, más se lo impedían. La tranquilicé y le dije que la visitaría.
Llamé a mi hermana, que también es practicante, y le hablé de Ying. Mi hermana consiguió encontrar un practicante que vivía cerca de la casa de Ying que aceptó visitarla. Más practicantes fueron a la casa de Ying y estudiaron el Fa y enviaron pensamientos rectos junto con ella. Su estado de cultivación mejoró e incluso fue capaz de cruzar las piernas y hacer la posición de loto con una pierna levantada.
Ying me llamó de nuevo un día y me dijo que estaba aclarando la verdad en WeChat. No dije mucho por teléfono, solo le dije que no era seguro.
Mi hijo tenía algunos asuntos que atender cerca de la casa de Ying. Le pregunté a mi hijo si podía ir con él. Se sorprendió mucho al verme. Le dije que había decidido contarle en persona los peligros de aclarar la verdad en WeChat. Minghui.org publicó muchas veces los peligros de aclarar la verdad en WeChat. Ella borró inmediatamente su aplicación de WeChat.
Recientemente me enteré de que le está yendo muy bien en la cultivación. Está muy agradecida al Maestro por no haberla abandonado y también a los practicantes por haberla ayudado.
Los actos de bondad atraen a las personas predestinadas
Cuando llevo a mi nieto a la escuela, pasamos por un bosquecito. Muchos padres utilizan este cómodo atajo. Aunque el camino es más corto, se vuelve fangoso y resbaladizo cuando llueve o nieva.
Una mañana, cuando llevé a mi nieto al colegio, llovía. Encontré unos bloques de hormigón y los coloqué en el camino para que fuera más fácil para los niños. Mientras colocaba los bloques en el camino embarrado, otra anciana, Mei, pasó con su nieto y dijo: "Es usted muy amable. Todos deberíamos estarle agradecidos".
Más tarde encontré una pila de bloques de hormigón desechados. Puse dos bloques en mi bicicleta y los llevé a la arboleda: recogí unos 20 bloques y pavimenté el camino empinado y embarrado. Los niños pudieron ir y venir libremente.
Este simple acto de bondad tocó el corazón de Mei. Nos hicimos amigas y me dijo: "Me gusta mucho charlar contigo. Solo tú harías algo así como pavimentar el camino para nosotros. Eres una buena persona y la gente buena es rara hoy en día".
Me invitó a su casa el invierno pasado. Tomé un pequeño llavero de cáscara de calabaza que tenía grabadas las palabras "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Le dije: "Déjame darte algo que no tiene precio". Le conté historias sobre cómo la gente recibía bendiciones después de recitar las nueve palabras. Ella lo aceptó encantada. La escuela estaba cerrada por vacaciones de invierno, así que no nos vimos. Cuando volví a ver a Mei el 1 de marzo de este año, el primer día del curso escolar, estaba feliz y me dijo: "Déjame contarte algo maravilloso. Estaba paseando con mi nieto antes del Año Nuevo Chino cuando tropecé accidentalmente. Me caí muy fuerte y mi nieto se asustó y empezó a llorar. Inmediatamente comencé a recitar: 'Falun Dafa es bueno. Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno'. Fue un milagro que una señora de 70 años pudiera estar completamente bien después de caerse tan fuerte".
Mei sacó el llavero que le di y dijo: "Cada vez que toco este llavero digo: 'Falun Dafa es bueno. Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno'". Cuando miré el llavero, la cáscara de calabaza había sido frotada tantas veces que estaba muy suave y brillante.
Un día vi a Mei cargando una bolsa de tomates en un supermercado. Parecía sin aliento, así que la ayudé y llevé la bolsa a su casa. Mei dijo: "¡Mírate! ¡Estás tan sana! Tenemos la misma edad y, sin embargo, puedes caminar mucho más rápido que yo". Le dije que era porque practicaba Falun Dafa. Le expliqué que antes estaba muy enferma.
Mei me pidió que le enseñe los ejercicios. Le hice una demostración de los cinco ejercicios de Falun Dafa. Luego me preguntó si había un libro para ello y le hablé de Zhuan Falun. La invité a mi casa esa tarde para leer el libro. Me dijo que vendría.
Después de dejar a los niños en la escuela, Mei llegó rápidamente a mi casa. Después de ver las demostraciones en vídeo de los ejercicios del Maestro Li (fundador de Falun Dafa), tomó un ejemplar de Zhuan Falun y de la Vía de la Gran Perfección y se marchó muy contenta.
Nos vemos a menudo en la escuela de nuestros nietos, y empezamos a compartir experiencias de cultivación. Fui a su casa, corregí sus movimientos al hacer los ejercicios y también le di una copia del vídeo instructivo de ejercicios del Maestro.
Todas las enfermedades y dolencias de Mei desaparecieron en pocos meses. Ella estaba muy feliz y se volvió muy diligente en el estudio del Fa y la práctica de los ejercicios. Ella estudiaba el Fa o escuchaba las conferencias de audio del Maestro tan pronto como regresaba de llevar a su nieto a la escuela. Practicaba los ejercicios de pie tres veces al día. Prolongó el segundo ejercicio de 30 minutos a una hora.
Está muy agradecida al Maestro por permitirle ser una practicante de Falun Dafa. Su cualidad de iluminación también es bastante buena. Ella estaba construyendo una casa este año en mayo, sin embargo, el informe meteorológico predijo que habría un vendaval muy fuerte. Puso Zhuan Falun sobre la mesa y pidió ayuda al Maestro: "Maestro, soy una nueva practicante. Mañana voy a poner un techo en mi nueva casa. El informe meteorológico predijo que habrá un vendaval muy fuerte. Por favor, ayúdeme. Gracias Maestro". Cuando su marido volvió de colocar el techo en su nueva casa, dijo: "El día transcurrió sin problemas. No hubo nada de viento y mucha gente vino a ayudarme".
La familia del marido de Mei fue perseguida por el Partido Comunista Chino (PCCh) durante su campaña política. Su padre fue encarcelado injustamente durante nueve años. Odia al PCCh y le dijo a Mei: "Si alguien te enseña una práctica tan buena en estos tiempos inciertos, tienes que valorar esta práctica y proteger a ella del PCCh".
Le di al marido de Mei una grabadora con muchas historias de cultivación, entre ellas, Nueve comentarios sobre el Partido Comunista y Cómo el espectro del comunismo rige nuestro mundo. Mei dijo que su marido disfrutaba escuchando los audios y que ya no miraba su teléfono móvil.
Mei le decía a su marido que recitara "Falun Dafa es bueno. Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno" para mantenerse a salvo. Un día, su marido encontró una pequeña verruga negra en su pierna. Mei le dijo a su marido que dijera: "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Mei me dijo: "¿Sabes lo que pasó? Después de recitar esas palabras especiales, ¡la verruga desapareció! Fue un milagro".
Mei tiene dos hijos y ambos son respetuosos. Sin embargo, cuando su hijo menor se enteró de que Mei practicaba Falun Dafa, le exigió que dejara de hacerlo. Mei permaneció impasible y le dijo: "No voy a dejar de cultivarme. Falun Dafa me ha otorgado muchas bendiciones. Mírame ahora, todas mis dolencias han desaparecido. Si te preocupa que te traiga problemas en el trabajo, podemos cortar nuestra relación. Incluso puedes decirle a tus supervisores que ya no soy tu madre". Se fue con lágrimas en los ojos.
Su hijo menor llamó al hijo mayor de Mei, pensando que podrían persuadir a Mei para que dejara la cultivación. Para sorpresa de Mei, el hijo mayor dijo: "Es bueno que uno tenga una creencia espiritual. Mientras mamá esté sana, deberías dejarla practicar".
Cuando Mei me contó lo sucedido, tenía lágrimas en los ojos: "Mi responsabilidad como madre ya se ha cumplido ahora que mis dos hijos son mayores. Debería tener derecho a tomar una decisión por mí misma". Le dije que había pasado una prueba para ver su determinación en la cultivación de Falun Dafa. Mei comprendió y afirmó que no dejará de practicar.
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