(Minghui.org) ¡Saludos reverenciado Maestro! ¡Saludos a los practicantes!
Este año pasado mi cultivación no ha sido fácil. Pero afortunadamente, todavía podemos seguir adelante con la ayuda del compasivo Maestro Li (fundador de Falun Dafa). Todo es posible siempre que miremos dentro, nos deshagamos de los apegos, mejoremos nuestro xinxing y fortalezcamos nuestros pensamientos rectos.
Apreciar el formato de grupo de estudio y ejercicio del Fa que el Maestro nos dio
El Maestro dijo:
“Estudiar el Fa juntos es algo dejado por mí a todos, refinar el gong juntos es algo dejado por mí; excepto en la situación donde la persecución es extremadamente severa, todas las regiones afuera de China continental tienen que hacerlo de esta manera” (Fahui de Nueva York 2016).
Me cuesta levantarme temprano: tengo que ir a trabajar y después ayudar con un proyecto de medios de comunicación para el esclarecimiento de la verdad. Me cuesta encontrar tiempo para el estudio del Fa y para hacer los ejercicios.
Hace unos dos años y medio, para superar este mal estado y tener un avance en la cultivación, decidí leer los libros de Dafa con los practicantes en línea a las 5:30 de la mañana todos los días. Después de estudiar el Fa, medito o hago los ejercicios de pie y luego me dirijo al trabajo a las 8:00 a. m. También asisto al estudio del Fa del grupo local los martes y al estudio del Fa del grupo más grande de Sídney los sábados. Al insistir en comenzar mi día con el estudio del Fa y los ejercicios, me siento realizado y sólido.
Ahora puedo equilibrar mucho mejor mi trabajo y mi cultivación. Después de terminar el trabajo a las 5:00 p. m., ceno, hago mis tareas y luego trabajo en un proyecto de medios. Me siento más estable y el resultado de mi trabajo es mucho mejor. Antes, me obsesionaba el hecho de no haber leído o haber hecho los ejercicios todavía y me preocupaba. Suelo terminar este programa después de las 10 de la noche. Aunque esto me dejaba 5 horas para dormir, me sentía con más energía que en el pasado.
Desde que empezó la pandemia el año pasado, ya no podía aclarar la verdad en los sitios turísticos. Así que, en mis días libres y en los fines de semana, cuando no tenía otro trabajo relacionado con Dafa, hacía los ejercicios en un parque con los practicantes locales. Esto puede parecer sencillo, pero la experiencia es también un proceso de cultivación, y una buena oportunidad para mejorar mi xinxing y eliminar mi apego a la comodidad.
Por ejemplo, uno soporta los vientos fríos del invierno y el calor del verano. Plagas como las moscas, los mosquitos y las hormigas te molestan cuando haces ejercicio al aire libre. Todas estas pequeñas cosas interfieren con tus pensamientos rectos y agitan tu mente. Pero cuando recuerdo que nos ejercitamos al aire libre para difundir la verdad de Dafa, y no para nosotros mismos, persevero.
Durante los ejercicios al aire libre, a veces vienen personas predestinadas a aprender. Otros se sientan a mirar, o firman la petición. Algunos coches que pasan hacen sonar sus bocinas en señal de apoyo. La práctica al aire libre puede, en efecto, mostrar la belleza y la paz de Dafa y establecer una buena base para que la gente aprenda la verdad sobre Dafa.
Las cosas aparentemente malas son buenas
En agosto del año pasado, mi pierna derecha se volvió repentinamente muy dolorosa, como si todo el tendón estuviera torcido. No podía doblar la pierna. El primer pensamiento que tuve fue un pensamiento humano: "El suelo de piedra caliza que piso en el trabajo es muy frío en invierno, esto debe haberme dañado la pierna". Así que me calentaba la pierna con un secador de pelo y me ponía calcetines y pantalones gruesos. Sin embargo, eso no aliviaba las molestias, y cruzar ambas piernas para meditar era muy doloroso.
Me puse tan ansioso que me compré dos fundas para recuperarme. Sin embargo, el único pensamiento recto que me quedaba me decía que no las usara. Usarlas sería un acto de admitir que estaba enfermo, así que tal vez nunca podría volver a cruzar las piernas.
Intenté reflexionar sobre por qué esto me molestaba tanto. En primer lugar, lo consideraba una enfermedad y, por lo tanto, lo afrontaba como una persona común. Después de negar estos pensamientos inadecuados, examiné mi xinxing y me di cuenta de que todavía tenía muchos apegos. Necesitaba mejorar mi xinxing y enviar pensamientos rectos para negar todas las interferencias de las viejas fuerzas.
Empecé a leer libros de Dafa con las piernas cruzadas, hasta que se me entumecieron las dos piernas. Entonces intenté levantar las piernas. Pronto, la situación mejoró gradualmente, y pude cruzar las piernas dos veces durante media hora. Sin embargo, esto venía acompañado de un gran dolor que me hacía sudar todo el cuerpo. El problema no se resolvía porque seguía concentrado en el dolor.
Al ver mis esfuerzos, el compasivo Maestro me dio una pista.
El Maestro dijo:
“Sea lo que sea que experimenten durante la cultivación -sea bueno o malo- es bueno, ya que esto sólo ocurre porque ustedes se están cultivando. Como cultivador no puedes alcanzar la perfección cuando estás lleno de pensamientos humanos, lleno de deudas de ye, o lleno de apegos” (Al Fahui de Chicago, Escrituras esenciales para mayor avance (III)).
Así es. ¿Por qué siempre lo consideré algo malo? Tal vez debería cambiar esta noción y considerarla como algo bueno. Por miedo a las dificultades, casi nunca completé la meditación de una hora en la posición de loto completa (con las dos piernas cruzadas). Supongo que el dolor que tenía que soportar compensaba lo que había evitado en el pasado.
El Maestro dijo:
“Los cultivadores miran las cosas de manera justamente opuesta, ven las tribulaciones y el sufrimiento como buenas oportunidades para mejorar. Estas son todas cosas buenas, y cuantas más haya y más rápido vengan, más rápido se elevarán de nivel” (Exponiendo el Fa en San Francisco 2005).
Las palabras del Maestro me despertaron. Ya no me centré en la causa del dolor y en cómo detenerlo; lo tomé como algo grandioso y continué haciendo lo que debía hacer y lo hice bien. Dafa es tan milagroso y trascendente, y ganar sin perseguir es el principio. Cuando mejoré mi xinxing y dejé de prestar atención al dolor, este cesó milagrosamente. Pude meditar durante una hora entera en la posición de doble loto.
A menudo pienso en la suerte que tenemos de contar con un Maestro compasivo que cuida de nosotros. Si no somos diligentes, ¿cómo podríamos enfrentarnos al Maestro y a los seres conscientes de nuestro propio mundo? A través de esta tribulación, aprendí que los practicantes no pueden aflojar. El estudio diario del Fa, los ejercicios y el envío de pensamientos rectos son formas de limpiarnos en esta gran tina de tintura de la gente común.
El lugar de trabajo es una oportunidad de cultivación
Envidio a los que no tienen que trabajar y pueden dedicar todo su tiempo a la aclaración de la verdad. Como no tengo mucho tiempo, debo aprovecharlo para compensar. En mi trabajo hay muchos occidentales y jóvenes, así que es relativamente fácil aclarar los hechos allí. La mayoría lo acepta. Los empleados del trabajo almuerzan a distintas horas, así que aclaro los hechos a los que almuerzan cuando yo lo hago. Muchas personas han firmado la petición. También aclaré los hechos a mi jefe, y él la firmó.
En Navidad, un jefe de un cliente importante vino especialmente a mi lugar de trabajo para agradecer mi trabajo. Soy responsable de empaquetar los pedidos de su empresa. Cada mes, hay decenas de miles de pedidos; mi función es preparar el embalaje de papel con sus respectivos productos y organizar las cantidades. El informe mensual de trabajo muestra que tengo un índice de error muy bajo, apenas uno o dos, sin errores en mis informes de agosto y septiembre. Como este cliente estaba especialmente satisfecho con mi trabajo, aproveché la oportunidad para aclararle los hechos y le di una flor de loto y materiales para aclarar la verdad.
Mi unidad de trabajo creó un grupo de redes sociales en el que se publicaba el horario diario de los miembros del personal, junto con algunos avisos. Invité a mis compañeros de trabajo a ser mis amigos en las redes sociales para que pudieran ver los artículos y vídeos de aclaración de la verdad que publicaba en mi cuenta. También me ocupé de alternar estos contenidos con fotos de mi vida cotidiana, para que mis colegas pudieran ver que los practicantes no son monjes. Nuestra vida cotidiana es feliz y colorida, aunque no estamos obsesionados con estas cosas.
El Día de la Madre coloqué unas 50 o 60 flores de loto y algunos materiales en el comedor para celebrar el Día de la Madre. También saqué una foto y la coloqué en la página de las redes sociales de mi unidad de trabajo, diciendo a todo el mundo que podían regalar las hermosas flores de loto a sus madres, familiares y amigos. Las flores de loto se acabaron en un santiamén, y los compañeros que no las habían recibido o querían más vinieron a preguntar si podía traer más.
Hace poco, un nuevo ingeniero informático se incorporó a nuestra empresa. Tomé la iniciativa de hablar con él y añadirlo como "amigo" en las redes sociales. Después, charlé con él en Internet y le ayudé a renunciar al Partido Comunista Chino y sus organizaciones afiliadas. Dejó la empresa al poco tiempo porque me dijo que el trabajo era demasiado estresante. Sabía que el Maestro había conducido a esta persona predestinada hasta mí. Gracias, Maestro.
Aunque estuve bastante atento a la hora de aclarar los hechos, a veces no di prioridad a mi cultivación. Me doy cuenta de que tengo que rectificar todos mis pensamientos en el trabajo. Mi lugar de trabajo es un entorno de cultivación. Necesito cultivarme y mejorar allí para poder salvar a la gente. Necesito poner mi corazón en mi trabajo diario y recordarme siempre que soy un discípulo de Dafa que piensa en los demás. Mis palabras y acciones son para validar el Fa.
Convertirse en altruista
Cada persona y cosa en la tierra vino aquí por Dafa. Los compañeros practicantes están acelerando para salvar a más seres. Siento que debo dedicar más tiempo a salvar a la gente y no aflojar. Para llegar a más personas, algunos practicantes van a las playas populares para recoger firmas en la petición. Al principio, solo recogía firmas en las calles con tiendas, pero estaban vacías los domingos. Al haber restricciones frente a algunos grandes centros comerciales, no pude recoger firmas allí. Me pregunté si debía ir también con otros practicantes a recoger firmas.
Pero mis nociones humanas me lo impedían. Pensé: la gente está tomando el sol y relajándose en la playa, ¿no les estaría molestando? Miré en mi interior y profundicé. Vi que tenía un apego por perder la cara.
Desde el punto de vista de la salvación de los seres conscientes, no les pedía firmas, sino que les ofrecía la oportunidad de ser salvados. Después de romper esa idea, pude recoger firmas sin sentirme avergonzado y el resultado fue bastante bueno. Un pensamiento puede determinar si uno es un ser humano o divino. Solo fortaleciendo los pensamientos divinos y eliminando los pensamientos humanos podemos mejorar.
Para poder aclarar mejor los hechos por teléfono, hace unas semanas participé en la formación impartida por el equipo telefónico de RTC. Esto me ha beneficiado mucho. Estoy agradecido por esta preciosa oportunidad de cultivación que me ha brindado el Maestro. Gracias a la contribución desinteresada del coordinador y de los formadores, vi muchas deficiencias en mi propia cultivación.
Me di cuenta de que en el pasado no pude persistir en hacer llamadas telefónicas a China debido al apego al yo. Mientras aclaraba los hechos a la gente, si no accedían a dejarlo, pensaba: "Bueno, ya te lo dije. No puedo hacer nada si no lo dejas". No me centraba en mejorar la calidad de mis aclaraciones. A través de la formación, comprendí que el esfuerzo que ponía determinaba el resultado que obtendría. Solo si leemos más, memorizamos, practicamos, hablamos y pensamos realmente en la persona a la que nos dirigimos, podemos mejorar nuestro efecto de salvar a la gente.
A través del entrenamiento, también me di cuenta de que, aunque hacía las tres cosas, a veces lo hacía como si lo hiciera para mí. Aunque estaba ocupado haciendo cosas cada día, el primer pensamiento que tenía era: "Oh, hoy no he aclarado los hechos. Quiero aclarar los hechos; quiero hacerlo de una manera determinada...".
Ya fuera participando en un proyecto mediático, distribuyendo periódicos, recogiendo firmas, aclarando los hechos a través de las redes sociales o haciéndolo cara a cara, siempre tenía la agenda llena todos los días. Sin embargo, mi primer pensamiento seguía girando en torno a mí.
Para no quedarme atrás, superé todo tipo de dificultades para participar en diversas actividades de esclarecimiento de la verdad. Sabía que, como discípulo de Dafa del período de la rectificación del Fa, tenía que completar las tres cosas. Sabía que mi misión era esclarecer los hechos para salvar a la gente a fin de cumplir mi voto, o la perfección no sería posible.
Pero todo esto estaba arraigado en el egoísmo: estaba tratando de hacer las tres cosas en este marco mental. Como no había salido del "egoísmo", no era capaz de tener compasión. Sentía que a menudo veía las llamadas telefónicas como una presión, como algo que no tenía más remedio que hacer. A veces, me alegraba de haber hecho ya otro trabajo de aclaración de la verdad y no tener que hacer llamadas telefónicas ese día.
Me di cuenta de que no estaba aprovechando el tiempo para salvar a la gente ni considerando a los innumerables seres predestinados que esperan que los salvemos, liberando a los cuerpos celestes que representan del trágico final de ser eliminados y destruidos.
De hecho, estos seres conscientes son realmente lamentables. Al igual que nosotros, dejaron el Cielo y se atrevieron a descender a este sucio mundo para salvar los cuerpos celestes que representan. Lo que ocurre es que están dispuestos a desempeñar el papel de seres conscientes que no conocen la verdad en este gran espectáculo. ¡Qué suerte tengo de ser un discípulo de Dafa! Esto me da más razones para cumplir mi misión y cultivarme verdaderamente para ser un ser recto y desinteresado que pone a los demás en primer lugar.
El Maestro dijo:
“Los Dafa dizi son la única esperanza para la salvación de la humanidad” (Al Fahui Europeo).
Cuando pensé en el lamentable pueblo chino que esperó millones de años para escuchar la verdad hoy, mis pensamientos rectos se hicieron más fuertes. Al descolgar de nuevo el teléfono para aclararles los hechos, aprecié cada número, y cada relación predestinada, y el esmerado arreglo compasivo del Maestro. Dejé de apegarme al número de personas a las que había ayudado a renunciar al Partido. En su lugar, me centré en ayudar a los seres conscientes a comprender realmente la verdad.
Gracias Maestro por darme la oportunidad de ayudarlo en la Rectificación del Fa y en la salvación de los seres conscientes, y por el honor de ser un discípulo de Dafa en la Rectificación del Fa.
Estas son mis experiencias. Mi nivel es limitado, por favor, señalen cualquier cosa incorrecta.
¡Gracias, Maestro! ¡Gracias, compañeros practicantes!
(Presentado en la Conferencia de Intercambio de Experiencias de Falun Dafa en Línea de Australia 2021)
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