(Minghui.org) Nací en un pueblo y solo asistí a un año de escuela primaria. Comencé a practicar Falun Dafa hace 21 años y me gustaría contarles algunas de mis experiencias.
Estudiar bien el Fa sienta una buena base
Shifu nos dijo:
“He puesto mi poder en este libro. Mientras lo estudien, experimentarán cambios. Mientras lo estudien, experimentarán mejoras. Siempre y cuando se cultiven hasta el final, alcanzarán la perfección” (Exponiendo el Fa en el Fahui del Este de los Estados Unidos).
“Los Dafa dizi son la esperanza del futuro, los Dafa dizi cargan la responsabilidad histórica de salvar a las multitudes de seres. Para completar esta grandiosa e importante misión, los Dafa dizi tienen que estudiar bien el Fa; solo al cultivarse a sí mismos bien podrán, al mismo tiempo, hacerlo bien y completar todo esto. Dafa es el Fa del universo, por eso, Dafa dizi es un título divino y sagrado” (Al Fahui de Japón).
Shifu enfatizó repetidamente la importancia de estudiar las enseñanzas, pero cuando comencé a practicar tuve problemas para leer Zhuan Falun ya que era casi analfabeta. Busqué cada palabra en el diccionario y la memoricé. Con la ayuda de Shifu, en menos de dos años logré leer todos los libros de Dafa. Cada día, leía 3 o 4 lecciones, y a veces 5 lecciones de Zhuan Falun. Memoricé Zhuan Falun cinco veces y también leí las conferencias que Shifu dio en diferentes regiones y sus escritos (Jingwen) recientes.
Cuando estoy en un buen estado de cultivación me siento rodeada por un campo de energía muy fuerte. Además de los cuatro horarios para enviar pensamientos rectos, también envío pensamientos rectos 2 o 3 veces adicionalmente para eliminar las entidades negativas que interfieren con nuestros esfuerzos de aclaración de la verdad para salvar a la gente. Mi estudio del Fa me ha ayudado a establecer una buena base para aclarar la verdad y salvar a los seres conscientes.
Mi camino de cultivación no ha sido fácil. Debido a la persecución del Partido Comunista Chino (PCCh), me vi obligada a abandonar mi casa. Vivo sola y mi vida es muy sencilla. Mi horario diario es: levantarme a las 2 o 3 de la mañana y estudiar 2 lecciones de Zhuan Falun. Después de tomar mi desayuno y enviar pensamientos rectos a las 6 de la mañana, tomo el autobús al mercado y aclaro la verdad durante 2 horas. Cada día suelo ayudar de 10 a 30 personas a renunciar al PCCh y a sus organizaciones afiliadas. Al regresar a casa después de las 9, sigo estudiando Zhuan Falun. Después del almuerzo, envío pensamientos rectos al mediodía y luego descanso durante una hora. A continuación, escucho las grabaciones de las conferencias de Shifu y hago amuletos de Falun Dafa para repartirlos. Seguidamente, hago los ejercicios y ceno. Después de la cena, estudio el Fa y envío pensamientos rectos. Todos los días me siento muy feliz y realizada.
La pandemia no puede detener a los practicantes
Durante el Año Nuevo de 2020, debido al brote del virus PCCh (Covid), la zona en la que resido quedó aislada de la ciudad local, los pueblos y los mercados. Lloré porque ya no podía salir a salvar a la gente. ¿Qué podía hacer? No tuve más remedio que quedarme en casa. Decidí aprovechar este tiempo para estudiar el Fa y enviar pensamientos rectos. En 50 días memoricé Zhuan Falun una vez y estudié una ronda de todas las conferencias de Shifu en diferentes regiones.
A medida que las restricciones por la pandemia iban disminuyendo, los mercados volvían a abrirse y había más gente en las calles. Inmediatamente fui a los mercados y a las calles para aclarar la verdad y ayudar a la gente a renunciar al PCCh. Más tarde, todos los negocios volvieron a abrir y el transporte público también se reanudó.
Sin embargo, como no tenía documento de identidad, no podía tomar el transporte público. Me compré una moto eléctrica que puede recorrer 40 kilómetros antes de necesitar ser recargada y me monté en ella todos los días para salir a aclarar la verdad.
La pandemia mató a mucha gente, pero también sirvió de advertencia. Ayudó a que la gente despertara y ahora la mayoría está dispuesta a conocer la verdad. Reuní información sobre pandemias, inundaciones, plagas, fenómenos meteorológicos no naturales y la forma en que el PCCh encubría los desastres y la utilicé para fundamentar mi contenido de aclaración de la verdad. La mayoría de la gente lo entiende y está de acuerdo, por lo que es más fácil ayudar a la gente a renunciar al PCCh que en el pasado. Un número importante de miembros del PCCh también han decidido renunciar. En los 4 meses que van de abril a agosto del año pasado, convencí a más de 2200 personas a renunciar al PCCh y a sus organizaciones afiliadas.
Muchas historias conmovedoras mientras se aclara la verdad
Una vez, mientras hablaba con la gente en un mercado, una señora de mediana edad corrió hacia mí y exclamó: "¡Por fin te he encontrado! Siempre llevo el recuerdo de Falun Dafa que me diste. Todas mis enfermedades han desaparecido. Todo lo que hago va bien. Quiero agradecértelo como es debido". Me reí y dije: "No me des las gracias. Las bendiciones te las dio el Maestro de Falun Dafa. Si quieres dar las gracias a alguien, dáselas a Él". Inmediatamente dijo: "¡Gracias, Maestro! ¡Gracias, Maestro!".
Un día, mientras una anciana esperaba el autobús, se desmayó de repente. Me apresuré a preguntarle: "¿Está usted bien?". Me dijo: "Me duelen las piernas y no puedo levantarme". Rápidamente le di un amuleto de Falun Dafa y le dije que dijera sinceramente: "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Ella sostuvo el amuleto y siguió recitando "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Al cabo de unos minutos dijo que ya no le dolían las piernas. Me tomó la mano y me dijo: "¡Eres increíble!". Le dije: "Soy una practicante de Falun Dafa. Es el Maestro de Falun Dafa quien te ha salvado".
En otra ocasión me fijé en unas cuantas personas que estaban juntas, así que me acerqué para aclararles la verdad. Una señora de mediana edad, que ya había comprendido la verdad, me ayudó diciendo: "Mira cuánta gente ha fallecido durante esta pandemia. Los practicantes de Falun Dafa dijeron que las catástrofes llegarían. ¿Todavía tienes dudas?". Con su ayuda, todos sus amigos renunciaron al PCCh.
Como voy a menudo al mercado para aclarar la verdad, mucha gente de allí me conoce. Un anciano que vigila los automóviles en el mercado escucha cuando hablo con la gente. Cuando se da cuenta de que alguien me contradice, responde: "Lo hace por tu bien. Todo lo que dice es cierto. Deberías escucharla". Al oírle decir eso, mucha gente renuncia al PCCh y a sus organizaciones afiliadas.
También hay personas que gritaron en voz alta: "¡Falun Dafa es bueno! ¡Falun Dafa es simplemente bueno!", después de haber renunciado al PCCh. Me conmueven hasta las lágrimas.
Manteniendo pensamientos rectos después de sufrir una lesión en la pierna
Una mañana del pasado mes de junio salí a aclarar la verdad. Justo cuando estaba a punto de llegar a la entrada de nuestra zona residencial, salió por casualidad un auto. Decidí salir por la entrada junto con el vehículo, así que corrí hacia él.
Corrí demasiado rápida, me caí con fuerza y no pude moverme. No hay palabras para describir el dolor de mis piernas. Cuando me toqué las rodillas y se oyó un crujido. Tuve la impresión de que mis rodillas se habían fracturado. Intenté ponerme de pie, pero no podía controlar mis piernas. Pensé que esto debía ser una interferencia que me impedía salvar a la gente, así que inmediatamente envié pensamientos rectos para eliminarla. Pensé: "Soy una practicante de Dafa. Todo está arreglado por Shifu así que mi cuerpo estará bien".
Apreté los dientes y me levanté. Tolerando el fuerte dolor, cojeé hacia la parada del autobús. Sin embargo, cuando llegó el autobús, no pude subir. Por suerte, algunas personas de buen corazón me ayudaron a levantarme y conseguí subir al autobús. Después de bajar del autobús, me dirigí cojeando hacia el mercado. El intenso dolor me hacía sudar a través de la ropa.
En mi corazón seguí recitando repetidamente el Fa de Shifu: «Difícil de soportar, se puede soportar; difícil de hacer, se puede hacer» (Novena Lección, Zhuan Falun).
Un gran ser iluminado no teme a las penalidades
Su voluntad está formada de diamante
Sin apego a la vida ni a la muerte
Camina abierta y majestuosamente su sendero en la rectificación del Fa
(Pensamientos rectos y acciones rectas, Hong Yin (II)).
Con la bendición de Shifu, aclaré la verdad en el mercado durante 2 horas y ayudé a 34 personas a renunciar al PCCh. Diez de ellos eran miembros del Partido. Sé que esto era un estímulo de Shifu para mí.
Al volver a casa, vi que tenía las piernas hinchadas. Soporté el dolor y crucé las piernas en la posición de doble loto, pero el dolor me impedía quedarme sentada. Suelo meditar durante dos horas, pero esta vez solo pude soportar el dolor durante una hora.
¿Por qué ocurrió esto? Miré hacia dentro y me di cuenta de que tenía el deseo de buscar la comodidad. Normalmente descansaba una hora cada tarde, pero a menudo dormía más tiempo. La mayoría de los días solo hacía la meditación sentada y no hacía las cuatro primeras series de ejercicios. Utilizaba la excusa de que necesitaba estudiar más el Fa. En realidad, era mi apego de buscar comodidad. También tenía otros apegos, como guardar resentimiento a los compañeros practicantes, la codicia, el deseo de obtener beneficios personales, el sentimentalismo hacia mis hijos, etc. Miré el retrato de Shifu y dije: "Shifu, debo eliminar todos estos apegos y cultivarme de verdad".
Esa noche me dolían tanto las piernas que no pude dormir. A la mañana siguiente, después de enviar pensamientos rectos, me agarré a la barandilla de la escalera para apoyarme y bajé cojeando los 7 tramos de escaleras. Me subí dolorosamente a mi moto eléctrica y me dirigí al mercado para aclarar la verdad como siempre. Me siguieron doliendo las piernas durante más de un mes, pero no dejé de salir a aclarar la verdad. Un día de agosto, me di cuenta de repente de que ya no me dolían las piernas. Con una fe firme en Shifu y en Dafa, finalmente logré superar esta tribulación.
Durante la brutal persecución, he sido arrestada, encarcelada ilegalmente y enviada a campos de trabajo forzado. Solo gracias a la ayuda de Shifu he podido sobrevivir hasta hoy.
Aunque no pueda volver a casa, por muy duras o difíciles que sean las cosas, no dejaré de salvar a la gente. He ayudado a decenas de miles de personas a renunciar a las organizaciones del PCCh, pero sé que eso aún está lejos de ser suficiente. Soy una discípula de Shifu. Asumo la misión histórica de salvar a los seres conscientes. En esta última fase del período de la Rectificación Fa, ¡todavía hay muchas personas que esperan que las salvemos!
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