(Minghui.org) Después de quedarme en casa como ama de casa durante casi tres años, mi anterior empleador me ofreció un trabajo. Me convertí en representante del servicio de atención al cliente, cubriendo la instalación del sistema, y el soporte post-venta.
Después de trabajar durante mucho tiempo con un horario intenso, los representantes de atención al cliente pueden llegar a angustiarse en el trabajo. A menudo oía a mis colegas hablar con los clientes en un tono impaciente o incluso descortés.
Decían cosas como: "¡¿No te lo había dicho?! ¿Por qué sigues preguntando?". "Estoy muy ocupado. ¡Escúchame! ¿Puedes escucharme?" o "¡Por fin te lo he arreglado y lo has vuelto a estropear!".
Este fue mi primer trabajo interactuando con los clientes directamente. Después de 20 días, también me encontré con todo tipo de situaciones con diferentes tipos de clientes. Algunos eran educados y otros antipáticos. Algunos aprendían más rápido y otros más lentamente, y así sucesivamente.
Antes, perdía la paciencia después de explicar repetidamente las mismas cosas. Sin embargo, he cambiado mi actitud desde que aprendí Falun Dafa. Ahora soy capaz de mantener una mente pacífica y un tono amable cuando me comunico con los clientes.
Consciente de la influencia cultural del PCCh
Muchos chinos están influenciados por el adoctrinamiento del Partido Comunista Chino (PCCh) y no se dan cuenta de ello. Por ello, arrastran la mentalidad de lucha y otros elementos negativos, que se reflejan en su discurso.
El libro "Desintegrando la cultura del Partido Comunista (versión china)" ofrece un excelente ejemplo de las diferencias entre los chinos de China y los de Taiwán. Los primeros han experimentado el adoctrinamiento del PCCh, y los segundos no.
Si alguien quiere abrir una ventana en una casa, los taiwaneses preguntarían: "La casa está un poco caliente, ¿puedo abrir la ventana?". Pero, un chino de China diría: "Hace mucho calor en la habitación, ¿por qué no has abierto la ventana?". Su mentalidad asume automáticamente que la persona tiene un problema y se niega a abrir la ventana.
Ser considerado con los demás
A menudo me recuerdo que debo vivir según el Fa del Maestro en el trabajo, por lo que mi actitud y mi tono son tranquilos y agradables. Cuando ayudo a los clientes, les digo: "Acabo de hablar de este tema, vamos a aprenderlo de nuevo", o "Ahora estoy un poco ocupada, pero me pondré en contacto contigo más tarde", o "Eres muy inteligente y aprendes muy rápido".
El Maestro dijo:
“…debemos mantener a toda hora un corazón de misericordia y un estado mental sereno. Entonces, si te encuentras de repente con algunos problemas, podrás resolverlos bien. Frecuentemente, si tu corazón siempre es así de sereno y misericordioso, cuando de repente aparece un problema, te da margen para amortiguarlo y reflexionar. Si dentro del corazón siempre quieres competir con los demás y reñir por aquí y por allá, digo que tan pronto como te encuentres ante un problema terminarás luchando contra otros; está garantizado que es así” (Cuarta Lección, Zhuan Falun).
En un caso difícil, una clienta me hizo preguntas continuamente entre las 7 de la mañana y las 9 de la noche.
Al final, seguía sin saber cómo formular sus preguntas, y mucho menos entender mis respuestas. Además, su actitud distaba mucho de ser deseable.
Un amable colega se compadeció de mí y me dijo: "¿De qué está hablando? ¿Qué quiere preguntar? No voy a prestar atención a una clienta así".
Me impacienté un poco por momentos, pero enseguida recordé el Fa del Maestro que me pedía ser considerado con los demás. Pensé que esta clienta ansiosa y exigente acababa de empezar a aprender un nuevo sistema, y su jefe podría culparla si no podía utilizarlo.
Al ponerme en su lugar, dejé de sentirme molesta con ella. Muchos clientes elogiaban mi servicio y hacían comentarios positivos a mi jefe de equipo. Algunos querían darme dinero para expresar su gratitud, pero yo decliné educadamente su oferta.
Seguir el curso natural y difundir la bondad
La empresa solo da al personal de atención al cliente un sueldo base de tres meses y el resto de los ingresos proviene de la venta de los sistemas de nuestra empresa. Como acababa de reincorporarme al trabajo, no tenía mi propia base de clientes habituales, por lo que casi no tenía ventas.
En los primeros 20 días, gané poco a pesar de la gran carga de trabajo. Sin embargo, el jefe del equipo me enseñó algunos consejos y trucos para crear cuentas de clientes.
Tuve la tentación de seguir sus sugerencias después de ver a algunos compañeros de trabajo ganar cientos, o miles, o incluso cientos de miles de yuanes en un mes.
Pero pensé en el Fa del Maestro:
"...si algo te pertenece, no lo pierdes, y si algo no es tuyo, no lo consigues por más que luches" (Séptima Lección, Zhuan Falun).
Como cultivador, debo ser una buena persona y hacer bien mi trabajo dondequiera que vaya. Seguiré el Fa y no trabajaré para obtener beneficios, sino que transmitiré mi amabilidad a través de la comunicación con los clientes.
Un día, un cliente de otro grupo necesitaba ayuda para instalar un nuevo sistema. El representante asignado a ella estaba ocupado, así que decidí ayudar a este cliente.
Tras comprobarlo, no pude localizar su registro de compra, lo que significaba que había estado utilizando una copia no autorizada. Por lo tanto, la instalación de ese día contaría como su primer sistema.
Según las normas de la empresa, la instalación inicial para un nuevo cliente costaría 1.000 yuanes más que la tarifa de un cliente existente. Después de comunicarle mis conclusiones, se puso furioso y quería que le diera una solución o, de lo contrario, consideraría la posibilidad de emprender acciones legales.
Al ayudarlo, me busqué más problemas. Al principio pensé en remitirlo a su representante habitual.
Luego, decidí que debía comportarme como un cultivador y utilizar la amabilidad para resolver el problema. Así que hablé de este asunto con la dirección y resolví la preocupación en su beneficio.
Me envió un mensaje para expresar su gratitud. Como no era mi cliente, pensé que este era el final de su caso.
Sin embargo, una noche se puso en contacto conmigo sobre las 8 de la noche y quería presentarme a los clientes. Supuse que se refería a una tienda, pero resultó que eran decenas de tiendas.
Debido a la apretada agenda, instalamos sistemas para 10 tiendas y planeamos instalar más después. En poco tiempo, conseguí varios clientes y pronto llegaron más ventas. Esta gran orden de compra fue una completa sorpresa para mí y mis colegas. Una vez finalizadas las ventas, me quedé tranquila sin pensar en presumir.
Sentí que solo hice un poco de mi parte para seguir los requerimientos del Maestro y de Dafa. Todo fue dado por el Maestro.
Conclusión
La sociedad y la moralidad humana están decayendo hoy en día, por lo que la gente puede sentirse desafiada a hacer lo correcto y seguir los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Pero me di cuenta de que cuando realmente creo en el Maestro y en el Fa, dejo de lado los apegos humanos y me comporto de acuerdo con el Fa, sucederán cosas extraordinarias.
Como dijo el Maestro:
"Si de veras puedes llevarlo a cabo, descubrirás realmente que, ¡tras el verde oscuro del sauce, se hallan resplandecientes flores y otra nueva aldea!" (Novena Lección, Zhuan Falun).
Gracias, Maestro, por difundir Dafa en el mundo. Los discípulos de Dafa pueden practicar en todo tipo de ambientes de trabajo. Dafa aporta enormes beneficios a los cultivadores, a las comunidades y al mundo.
***
Todos los artículos, gráficos u otros contenidos publicados en Minghui.org están protegidos por derechos de autor. Al reimprimir y redistribuir el contenido para uso no comercial, se pide indicar el título del artículo y su enlace original.