(Minghui.org) Me gustaría contarles cómo un collar especial salvó a mi nieto.
Hace dos años, mi nieto comenzó a comportarse de manera anormal cuando estaba en el quinto grado. Se saltaba las clases, no quería ir al colegio, no hacía los deberes a tiempo, discutía con los profesores y tenía frecuentes conflictos con los compañeros. Su madre le acompañaba a la escuela, pero a veces se soltaba y se escapaba cuando se acercaban a la puerta del colegio. Un día incluso tiró su uniforme y su mochila a un contenedor de basura cercano al colegio mientras se escapaba.
Poco a poco, su problema mental empeoró. Cada vez estaba más irritable y enfadado. Gritaba, lloraba, hacía ruidos fuertes y hablaba de forma extraña.
Cuando faltaba a la escuela, se quedaba en un gran centro comercial no muy lejos de casa. Veía dibujos animados en una gran pantalla de televisión, jugaba con teléfonos de muestra en la tienda de teléfonos móviles o leía libros en una librería. Se quedaba en el centro comercial todo el día sin comer ni beber. Se escondía para que sus padres no lo encontraran y no volvía a casa hasta que el centro comercial cerraba a las 9 de la noche.
En casa, a veces insultaba a sus padres e incluso pegaba a su madre. Una vez tiró su ropa de invierno por la ventana y rompió sus nuevas gafas graduadas. Sus padres le compraron un reloj inteligente con GPS para poder localizarlo. Tiró el reloj a un montón de nieve.
A veces hablaba solo y decía que iba a saltar de un edificio o que se iba a escapar de casa. Sus padres estaban agotados y preocupados por él, temiendo que hiciera algo terrible.
En el colegio le sugirieron que acudiera a un psiquiatra, o que uno de sus padres le acompañara mientras estuviera en el colegio.
Al final, sus padres lo sacaron de la escuela y lo llevaron a clínicas especializadas para examinarlo y tratarlo. Al mismo tiempo, encontraron un conocido consejero psicológico pediátrico para trabajar con él de forma individual. También siguieron la sugerencia de un amigo y lo inscribieron en un instituto de educación tradicional china.
Pero nada ayudó. Toda la familia estaba preocupada y sufría. Sabía que si seguíamos así, no solo se destruiría el niño, sino también la familia.
Como practicante de Falun Dafa, sabía profundamente que solo Falun Dafa podía salvar realmente a este niño. Pedí sinceramente al Maestro Li (fundador de Falun Dafa) que ayudara a este pobre niño.
Un día le puse un collar con las palabras "Falun Dafa es bueno" y le dije: "Este es un collar especial. Puede traerte buena suerte y hacerte feliz, seguro y saludable". Inesperadamente, el niño rompió a llorar y dijo: "¡Abuela, gracias por no haberme abandonado! Yo también quiero recitar 'Falun Dafa es bueno' todos los días, como cuando era pequeño". Al ver los ojos llorosos del niño, llenos de gratitud, ¡sentí como si me hubieran quitado una piedra del corazón!
Desde que se puso este collar, el estado de ánimo de mi nieto se ha vuelto más estable día tras día. Está menos irritable y ahora puede controlar sus emociones. Cuando está de buen humor, se comunica con su familia normalmente. La música de Falun Dafa "Pudu" y "Ji Shi" se toca todos los días en casa porque la música pura y hermosa puede purificar el corazón de las personas y hacerlas felices tanto física como mentalmente.
En el segundo semestre del quinto grado, el niño pudo asistir a la escuela. Cuando volvía a casa, ayudaba a su madre con las tareas domésticas después de terminar los deberes. Su madre tiene un pequeño negocio de comida rápida, y él también la ayuda y lo disfruta.
Ahora mi nieto está en sexto grado. Una profesora dijo que el año pasado estaba preocupada de que el niño se arruinara y por eso estaba feliz de verlo completamente normal y que se graduaría a tiempo.
Lo acompaño a la escuela todas las mañanas y por el camino recitamos juntos "Falun Dafa es bueno" y "Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". También repite los versos varias veces antes de irse a la cama. A menudo le leo historias de la cultura tradicional china. Estas breves historias inspiran la bondad del niño y le enseñan a afrontar correctamente los conflictos.
Al ver los sorprendentes cambios del niño, nuestra familia y amigos se alegran por él. Los problemas que no podían ser tratados por el hospital y los psiquiatras desaparecieron después de ponerse el collar y recitar sinceramente los dos versos de Falun Dafa. ¡Este cambio asombroso es un testimonio de la grandeza de Falun Dafa y un testimonio de la compasión inconmensurable del Maestro para salvar a la gente!
¡Gracias, venerable Maestro!
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