(Minghui.org) Mientras rescatábamos a los practicantes arrestados por practicar Falun Gong, pasamos una dura prueba tras otra cuando aclaramos la verdad a los funcionarios locales y a la policía. Les hablamos de personas que conocían y que habían incurrido en un castigo kármico por participar en la persecución y eso les ha disuadido eficazmente.
Aunque un practicante permaneció encarcelado, lo que creo que está relacionado con su propio estado de cultivación, no nos dimos por vencidos. Aprovechamos esta oportunidad para aclarar la verdad a su familia y a todos los que conocimos.
Justo después de que la policía arrestara al practicante, visitamos a la familia del practicante muchas veces para pedirles que trabajaran con nosotros para rescatar al practicante. Una y otra vez nos reprendieron y rechazaron. No nos rendimos. Finalmente, nuestra persistencia les conmovió y aceptaron trabajar con nosotros. Empezamos pidiéndoles que leyeran información sobre la persecución y les alentamos a que escribieran a los funcionarios del gobierno. Una vez que tuvieron sentido de la justicia, los llevamos a las oficinas del gobierno para exigir la liberación del practicante.
El Maestro dijo:
Además, entre estos cien millones de personas, ¿cuál de ellos no tiene una familia e hijos, parientes y amigos? ¿Acaso sólo es una cuestión de cien millones de personas? (Algunos pensamientos míos, Escrituras esenciales para un mayor avance (II)).
Durante años no pudimos incluir a las familias de los practicantes en nuestros esfuerzos por contrarrestar la persecución. No tuvieron el impacto positivo que supuestamente deberían. En cambio, permitimos que el mal se aprovechara de su reticencia y persiguiera a los practicantes a voluntad.
Nos encontramos con un incidente en el que el familiar de un practicante detenido intimidó a la policía y nos permitió esclarecer la verdad.
Los practicantes y varios familiares del detenido acudieron a la Procuraduría local para exigir la liberación del practicante. Un empleado trató de disuadirles, alegando que los responsables no habían acudido ese día. Un joven dijo: "¿Practicantes de Falun Gong? Arréstenlos".
De repente, uno de los familiares dio un golpe en la mesa y dijo: "Puedes intentarlo. ¿Qué ley he infringido? ¿No es esto la 'Procuraduría del Pueblo'? ¿Cómo es que Nosotros el Pueblo no podemos entrar? ¿Cómo es que no trabajan para el pueblo? En lugar de eso, intimidan al pueblo. El presidente Xi dijo que la gente puede tener creencias, pero ustedes arrestaron a mi pariente por sus creencias. ¿Para quién trabajas?".
El joven se quedó callado como un ratón. El ruido había sacado a todos de sus despachos, incluso a los de arriba. Los practicantes aprovecharon la ocasión para repartir volantes con información sobre personas locales que habían incurrido en un castigo kármico por perseguir a Falun Gong. Todo el mundo tomó los folletos y algunos aceptaron renunciar al PCCh.
Lo que ocurrió allí fue algo que nunca hubiéramos podido imaginar, y todo se debió al familiar del practicante detenido. El Maestro lo dispuso y nos tocó a nosotros llevarlo a cabo. Tuvimos abundantes pensamientos rectos y aclaramos la verdad de forma racional y sabia.
Las puertas que antes estaban bien cerradas se abrieron a un camino para salvar a la población local y detener el mal.
La policía a menudo conducía sus coches con las sirenas encendidas hasta las casas de los practicantes sin ninguna razón. Detuvieron y encarcelaron a los practicantes y saquearon sus casas sin pensar en las consecuencias. No les importaba lo que pudiera pasarle a los practicantes y a sus familias. Las detenciones dieron mala fama a los practicantes y a sus familias.
Muchos agentes de la estación de policía local ya han recibido un castigo kármico, entre ellos dos conocidos secretarios del Comité de Asuntos Políticos y Jurídicos de la ciudad.
Después de que los practicantes reunieran la información y la distribuyeran a la policía y a los residentes, hubo pocas detenciones e incidentes de acoso. La mayoría de las detenciones las realiza ahora la Oficina de Seguridad Nacional del Departamento de Policía de la ciudad.
Los familiares de los practicantes detenidos también presentan denuncias penales y cartas de queja por mala conducta policial. A veces, la gente de las oficinas daba a las familias un consejo sobre quién podía ayudarles mejor en sus casos.
La Procuraduría ya ha devuelto el caso de un practicante al Departamento de Policía. Esto nunca había ocurrido antes.
Más tarde, la familia de este practicante fue a la Procuraduría y se quejó de que el personal de Seguridad Nacional seguía negándose a liberar al practicante y continuaba buscando pruebas para acusarlo. Lo que pensamos hacer a continuación es animar a la familia a presentar una denuncia contra la Oficina de Seguridad Nacional.
Una vez un practicante llevó a un familiar al despacho del alcalde. La policía especial del ayuntamiento no les dejó entrar debido a la pandemia. Incluso se negó a ayudarles a remitir sus documentos, que contenían una carta de reclamación, una denuncia penal e información sobre los casos de retribución. A la familia se le dijo que fuera a la Oficina de Apelaciones.
Cuando la familia y el médico fueron a la Oficina de Apelaciones, la recepcionista se negó a aceptar sus documentos. Cuando salían, un agente de la policía especial del ayuntamiento se acercó a la Oficina de Apelaciones en un vehículo policial y le dijo al familiar: "Démelos. Le remitiré los documentos".
Nada de esto ocurrió por casualidad. En los últimos años ese agente también participó en la realización de detenciones. Despertó cuando vio que sus superiores sufrían las consecuencias de ordenar y llevar a cabo la persecución.
Reflexionando sobre nuestros esfuerzos de rescate, llegué a la conclusión de que los practicantes en China deben tener cierto conocimiento legal. Incluso aunque todavía no lo tengan, no deberían pensar que la ley en China es inútil. Eso equivaldría caer en la trampa de las viejas fuerzas. Las viejas fuerzas no quieren que los practicantes conozcan las leyes para poder perseguirlos como quieran.
Piensa en ello. El principal culpable, Jiang Zemin, será finalmente juzgado públicamente. ¿No tendrá que ser juzgado en base a la ley? Ahora podemos utilizar las leyes correctamente para ayudar a detener la persecución. También nos estamos preparando para juzgar a Jiang y a otros que han participado en la persecución en el futuro. Recomiendo a los practicantes que visiten el sitio web del Foro de Justicia para aprender y hacer preguntas legales. Doy las gracias a los practicantes que han creado ese sitio web.
Esta información se basa en mi comprensión actual de las enseñanzas. Por favor, señale cualquier cosa que se desvíe de las enseñanzas.
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