(Minghui.org) Empecé a practicar Falun Dafa en 1996. Mi ojo celestial está cerrado y no he visto cosas especiales. Pero a lo largo de los años, me he beneficiado enormemente de la práctica, tanto física como espiritualmente. En particular, escuché la voz del Maestro Li tres veces durante el momento más difícil de mi vida. Eso fortaleció mis pensamientos rectos y me dio seguridad.
A continuación, algunas de mis experiencias relacionadas.
Shifu me ha alentado en situaciones difíciles
Después de que el Partido Comunista Chino (PCCh) comenzó a reprimir a Falun Gong en 1999, muchos practicantes fueron discriminados y sufrieron pérdidas económicas, incluyéndome a mí. Mi empleador me despidió por mi fe y retuvo mi salario y bonificaciones.
Dado que esto violaba mi derecho a la libertad de creencia, un privilegio otorgado por la Constitución china, decidí demandar a mi empleador. Hice esto dos veces, apelé dos veces y el caso fue juzgado dos veces.
Cada paso fue difícil. No tenía experiencia en esto y sabía poco sobre la ley, por lo que los términos y procedimientos me eran ajenos. Contratar a un abogado era casi imposible. “Hay órdenes de arriba de que no nos es permitido aceptar casos relacionados con Falun Dafa o demolición forzada de propiedad”, dijo uno de ellos.
El tiempo más difícil fue antes de la segunda apelación. Escribí dos cartas abiertas resumiendo qué es Falun Dafa y por qué la represión era injusta. Incluí la información de contacto de funcionarios clave en mi lugar de trabajo. Otros practicantes me ayudaron y distribuimos las cartas por casi toda la ciudad, especialmente a mi empleador y al área residencial. Algunas fueron repartidas puerta por puerta, mientras que otras se enviaron por correo. Los practicantes de otros países se enteraron de esto por Minghui y ellos le dieron seguimiento con mi empleador.
Algunos funcionarios, incluidos los que estaban directamente involucrados, estaban furiosos. Me citaron usando como excusa el haber publicado su información de contacto, pero me amenazaron con demandarme, detenerme o golpearme. Los miembros de mi familia también fueron presionados.
“¿Por qué nos molestamos con su demanda [refiriéndose a mí]? ¡Solo métela en la cárcel y listo!", comentó un funcionario.
Vecinos y excompañeros de trabajo, me echaban miradas raras o me decían que solo me estaba golpeando la cabeza contra la pared.
Mi corazón también se fue a pique en esos días. Fue tan difícil, como si hubiera alcanzado el límite de mi firmeza. En los diez días antes de la audiencia del Tribunal Intermedio, perdí 5 kilos (11 libras) y tuve síntomas de gripe. La situación no mejoró hasta el día de la audiencia. Pensando en lo difícil que era, lloré mientras hacía los ejercicios en casa. "Maestro, ¿por qué es tan difícil?". Pregunté en mi corazón.
De repente, escuché una voz arriba de mí a la izquierda: "Sabes, estás salvando gente".
La voz era clara y me despertó. En el pasado, sabía que lo que estaba haciendo no era disminuir mi sufrimiento, sino ayudar a otros para que estuvieran claros de este problema, para que dejaran de cometer malas acciones. Pero no estaba siendo completamente desinteresada, ni mi corazón era lo suficientemente puro. Las palabras de Shifu me serenaron. En lugar de sentirme mal, tenía alegría en mi corazón. Después de todo, esto es parte de la práctica de cultivación y solo necesitaba seguir las palabras de Shifu.
A pesar de todos estos desafíos, seguí estudiando los principios de Falun Dafa y haciendo los ejercicios mientras pensaba en cómo hacer un buen trabajo informando a las personas y salvándolas. Una de mis cartas abiertas aclaraba la represión y mi situación, y la otra invitaba al público a asistir a la audiencia. Traté de pensar en formas de hablar sobre esto y dejar que la gente supiera lo horrible que era realmente la persecución. Me relacioné con muchas personas, incluido el acusado, los funcionarios del Tribunal y todas las personas involucradas. Ya sea en persona o por teléfono, grababa las voces y escribía lo sucedido.
Para llamar a las personas clave en los lugares donde había trabajado, preparé varios anuncios y los fijé en tableros de anuncios para dar a conocer sus acciones ilegales. También lo informé a instituciones superiores y departamentos de auditoría. Además envié, copias de los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista e información sobre la sustracción forzada de órganos a funcionarios gubernamentales relacionados. No importa lo que hiciera, mi mente estaba clara de que lo estaba haciendo para crear conciencia sobre la represión y salvar a la gente.
Los jueces escuchan los hechos
Por la política de persecución de arriba hacia abajo y la intervención de la Oficina 610, no gané el caso. Mi empleador no me volvió a contratar ni me compensó de manera justa.
Sin embargo, como practicante, sabía que había hecho lo que se suponía que debía hacer. Además, mejoré mi xinxing durante este proceso. Sentí que tenía más compasión y la capacidad de mi corazón creció. Aquí hay algunas historias de cómo las personas se volvieron solidarias después de escuchar los hechos.
Testigos
La primera vez que apelé, el juez me pidió que encontrara dos testigos. Esto no fue fácil, pensé. ¿Quién apoyaría a un practicante de Falun Dafa dada la gran persecución?
Sin embargo, cuando fui a hacerlo, ¡encontré cuatro testigos! Dos estaban dispuestos a asistir a la audiencia, mientras que dos de ellos proporcionarían declaraciones por escrito.
Mi gerente anterior, Chen, fue uno de ellos. Mucha gente se sorprendió al ver a un funcionario de mi lugar de trabajo testificando a mi favor.
Mi esposo
Mi esposo y yo trabajábamos en el mismo lugar. Casi todo el mundo pensó que mi demanda haría que lo despidieran. Él también estaba nervioso, preocupado de perder su trabajo. Pero él me conoció como practicante, vivió conmigo durante estos años difíciles, y no me abandonaría. Cuando alguien le preguntó si se divorciaría de mí, él respondió: “Yo nunca haría eso. Ella no tiene trabajo. Si pierde a su familia, ¿cómo sobreviviría?". Él sabe que soy saludable y bondadosa. Además, sé cómo criar a nuestro hijo y cuidar a la familia, por lo que el divorcio no es una opción.
También entiendo el estrés que él soporta. Después de que otros practicantes y yo distribuimos las cartas abiertas, nuestro empleador tuvo una reunión y casi todos estaban mirando a mi esposo. Pero pasaron varios años, y no solo mantuvo su trabajo, también fue ascendido algunas veces. Su salario anual aumentó de 50.000 yuanes a unos 250.000 yuanes. Sus compañeros de trabajo y gerentes decían cosas buenas de él. No solo eso, mi esposo me daba casi todo el dinero para administrarlo y yo fui muy cuidadosa con él. Después pude comprar un apartamento grande.
Creo que todas estas cosas son bendiciones de Falun Dafa. De hecho, Shifu dijo que "... cuando una persona practica, toda la familia se beneficia..." (Exponiendo el Fa en el Fahui de Australia, 1999). De hecho, de esas 40 o más personas que en aquel entonces, hicieron la transición del ejército con mi esposo, solo tres, incluido mi esposo y uno que apoya a Falun Dafa y ha renunciado a las organizaciones del PCCh, todavía tienen trabajo, mientras que otros han sido despedidos o permanecen desempleados.
Tribunal de Primera Instancia
Muchos jueces supieron los hechos sobre Falun Dafa de esta manera. Antes de la primera audiencia, los acusados pensaron que era divertido para mí demandarlos. Pensaron que tan pronto como mencionara Falun Dafa en el Tribunal, me arrestarían. Pero no fue así.
Cuando el juez del Tribunal de Primera Instancia preguntó por qué me despidieron, un representante del acusado (un empleado del Departamento Legal) dijo que yo había ido a Beijing sin solicitar una licencia.
“Mi viaje a Beijing solo tomó un día”, expliqué. "El código de conducta de los empleados dice que uno puede ser despedido después de 15 días de ausencia".
"Entonces, ¿por qué la despediste?". preguntó el juez al acusado.
Dado que el acusado no pudo encontrar una razón, de repente me señaló y dijo: "¡Ella practica Falun Dafa!". Aparentemente pensó que esto definitivamente funcionaría.
Pero el juez no cedió: "¿Qué ley dice que una persona debe ser despedida por practicar Falun Dafa?".
El acusado dijo que no había leyes específicas al respecto, así que el juez dijo: “Entonces busque las leyes que apliquen. Al mismo tiempo, debe trabajar para restituir su salario".
El acusado no esperaba este resultado. Después de la audiencia, el director del Departamento Legal fue a la Oficina 610 para obtener ayuda. Juntos falsificaron documentos adicionales para la demanda, incluida la documentación con mi firma la cual nunca firmé.
Debido a la intervención de la Oficina 610, el juez no fue tan valiente en la segunda audiencia. A pesar de ello, me dijo: "Si este caso no está relacionado con Falun Dafa, ¡es absolutamente incorrecto que te maltraten de esta manera!". Al final, tuvo que ceder bajo el régimen totalitario y emitir un fallo injusto contra su conciencia.
Tribunal Intermedio
Cuando apelé al Tribunal Intermedio, el juez también fue honesto. Después de leer la demanda, dijo: “Bien dicho. Sea que practiques Falun Dafa o no, es una cuestión ideológica, algo que no está relacionado con tu trabajo”. Luego preguntó por qué había esperado tanto antes de presentar la demanda.
Le expliqué que me había puesto en contacto con los funcionarios del lugar de trabajo hace mucho tiempo. Seguían pidiéndome que esperara y dijeron que lo discutirían en una reunión. El juez dijo: "Puede confiar en esas observaciones". "Hablaré con su empleador para que pueda volver al trabajo y continuar con sus ejercicios".
"¡Gracias, juez!" aplaudió un testigo. El acusado no tuvo más remedio que agachar la cabeza.
El juez vino a mi lugar de trabajo para hacer una mediación. El acusado envió a personas de tres departamentos a pedirme que escribiera una declaración renunciando a mi creencia en Falun Dafa. “Ni el tribunal ni yo le pedimos que escribiera esto”, dijo el juez mientras señalaba a los representantes de los acusados. "Ellos lo hicieron".
Luego preguntó: “¿Por qué simplemente no lo escribe? Entonces puede volver al trabajo y hacer su práctica otra vez”.
Dije: “Los practicantes de Falun Gong siguen los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Está mal que renunciemos a esos principios en contra de nuestra conciencia. Cualquiera que nos obligue a hacer eso enfrentará las consecuencias. En el pasado, la gente decía que los que cometen malas acciones acabarán en el infierno. Quizás eso sea cierto”.
Los representantes del acusado simplemente se rieron de mí.
El juez se puso de pie y dijo: “No sabemos si el infierno existe o no. Pero si existe, uno tiene que efectuar buenas acciones o terminará ahí. Me gusta la gente que tiene principios”.
La sala quedó en silencio y los representantes del acusado no sabían qué decir. Uno de ellos preguntó si un Tribunal podría ordenarme que renunciara a Falun Dafa. El juez dijo: “Si ella quiere practicar Falun Dafa, es su decisión y nosotros no podemos cambiar eso”.
Su decisión final fue "Regresen el caso para un nuevo juicio". Ese fue el único fallo justo en todos estos juicios.
Segunda apelación
Al darse cuenta de que la situación no era ideal para ellos, los funcionarios de mi lugar de trabajo ofrecieron reconciliación. Prometieron volver a contratarme y restablecer mi salario siempre que retirara el caso. Sin embargo, una vez que lo hice, no cumplieron su promesa.
Entonces presenté otra demanda, pidiéndoles que cumplieran con el acuerdo de reconciliación. En ese momento, no parecía tener ninguna ventaja ya que el acuerdo de conciliación era oral y no había documentos escritos. No obstante, lo vi como una oportunidad para exponer el trato injusto al que fui sometida por mi fe.
Una vez más presenté las cartas abiertas y los materiales de Falun Dafa al Tribunal. El acusado estaba seguro de que esta vez me arrestarían. “Ella [refiriéndose a mí] ha hecho un gran desastre”, le dijo el director del Departamento Legal a mi esposo. "No espere que ella regrese a casa después de la audiencia".
Esta vez, el director se presentó en persona como acusado. En la sala del Tribunal, mencionó específicamente que yo había publicado en línea la información de contacto de los empleados de la empresa y distribuido materiales de Falun Dafa en el trabajo. Pero el juez ni siquiera lo miró y dijo: “Esos materiales no tienen nada que ver con este caso. No hay necesidad de hacer un seguimiento de ellos”.
Durante un descanso, el juez me susurró: "Todos hemos leído los materiales que envió". Más tarde acordó renunciar a las organizaciones del PCCh.
Debido a que distribuí cartas abiertas con anticipación e invité al público a esta audiencia, también vinieron funcionarios de la ciudad y agentes de la Oficina 610, considerándolo un caso importante. Había muchos oficiales vestidos de civil cerca de la sala del Tribunal.
Aunque el juez era un hombre honesto que sabía lo que estaba pasando, tuvo que mantener la sentencia primaria debido a la intervención de la Oficina 610. No obstante, trató de ayudarme y me dijo qué debía hacer, antes de emitir la sentencia oficial.
Juez de la Corte Suprema
También apelé este caso dos veces ante la Corte Suprema de la capital provincial. Una vez, cuando envié materiales adicionales, incluí una carta sobre Falun Dafa y una tarjeta micro SD. En la tarjeta estaban los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista, el software para superar el bloqueo de Internet e información adicional sobre Falun Dafa.
Más tarde llamé al juez de la Corte Suprema sobre el caso. Al principio, estaba un poco descontento por responder a mi llamada. Dijo que el caso podría no funcionar a mi favor, además de que él tenía que atender una reunión. Simplemente dije que los profesionales jurídicos, deben tomar decisiones basadas en leyes. Todos sabían que yo no había violado ninguna ley.
Cuando le pregunté por la carta, dijo que la había leído, pero que se trataba de algunos altos funcionarios que habían sido destituidos, como Zhou Yongkang y Bo Xilai. Él dijo que esa información no estaba relacionada con este caso. Yo le dije: “Puede que no esté directamente relacionada con este caso, pero podría ayudarlo a comprender la situación”. Luego hablé sobre Falun Dafa y lo popular que es en todo el mundo, el por qué el PCCh decidió suprimirlo y los métodos de tortura que usa. También le dije que más de 300 millones de personas habían renunciado a las organizaciones del PCCh, incluidos algunos jueces locales.
El juez estuvo de acuerdo en que lo que dije tenía sentido y se alegró de escucharlo. Pero ya que todavía estaba en la oficina, tenía que esperar hasta retirarse para hablar más al respecto. Le recomendé que leyera y mirara la información de la tarjeta micro SD y estuvo de acuerdo.
“No nos hemos conocido, pero según nuestra conversación de los últimos diez minutos, puedo decir que usted es una persona amable y honesta”, dijo.
Le di las gracias y agregué que simplemente quería que él supiera lo que estaba pasando. Finalmente, hablamos durante unos 30 minutos.
Un cambio de actitud
Aunque ningún juez se atrevió a emitir un juicio a mi favor, al final, mucha gente ahora sabía de Falun Dafa y de la represión.
La mayoría de las personas en los lugares en los que trabajé, entendieron mejor Falun Dafa después de estos juicios. Dejaron de entregar documentos al Tribunal que pudieran dañarme. Ya no difundieron activamente la propaganda del PCCh ni enviaron gente a espiar a los practicantes. “Algunos funcionarios ya no se atreven a hablar contigo”, dijo una persona del Departamento Legal. "Tienen miedo de que lo grabes y lo publiques".
Frente a otras personas, un compañero de trabajo le había pedido a mi esposo que se divorciara. Después de leer las cartas abiertas, cambió totalmente y me elogió en público. “Esas cartas estaban bien escritas, eran claras y lógicas”, él dijo. “Ellos [los practicantes] son muy talentosos. No creo que podamos escribir tan bien”.
"Sí, no sabíamos que las cosas sobre Falun Dafa eran mentiras hasta que leímos las cartas", agregó otra persona. No solo dijeron cosas buenas sobre mí, sino también sobre Falun Dafa.
El Maestro dijo:
“¿Acaso las dos manifestaciones del mal y el bien no se están mostrando exactamente para que la gente del mundo las vea? ¿Acaso no están siendo buscados e identificados aquellos que pueden ser salvados?”.
“En los momentos cruciales, el resultado se determina por cómo se posiciona una persona y por cómo la gente del mundo trata este asunto. Lo que haces es por un pensamiento benevolente o maligno y lo que cada persona piensa, los dioses están viendo, y están decidiendo si ese ser se queda o no” (Enseñando el Fa en la Conferencia de Nueva York, 2008).
El apoyo de otros practicantes
Muchos practicantes me ayudaron durante estas demandas. Mi empleador es una gran empresa estatal, con sede en Beijing, tiene muchos departamentos con empresas subordinadas. Los practicantes ayudaron a alcanzar a muchos empleados y miembros de la comunidad.
Un practicante fue a una comunidad cercana para poner mi carta abierta, pero el oficial de seguridad dijo que no estaba permitido y la confiscó. Chen, mi exgerente que testificó por mí en el Tribunal, estaba allí y conversó con el practicante. Después le dijo al oficial de seguridad que devolviera la carta y ayudó al practicante a ponerla en un tablero de anuncios.
Un juez dijo que una vez vio a practicantes distribuyendo mi carta abierta frente al edificio municipal. “Algunos compañeros de trabajo y yo fingimos ser transeúntes y cada uno de nosotros tomó una copia”, dijo él.
Yo estaba feliz por estas personas y agradecida con estos practicantes. Más tarde, un funcionario en el trabajo fue reprendido por sus superiores, “¿Qué hicieron ustedes? Hemos recibido cartas de muchos países quejándose de cómo manejaron ese caso”.
El maestro dijo:
“Si puedes lograr completar en silencio lo que notaste que tiene deficiencias, si en silencio haces bien lo que debes hacer, y si en silencio puedes hacer bien esa parte que no es perfecta en tal asunto, entonces la multitud de dioses tendrá una tremenda admiración por ti y exclamarán que ¡esta persona es simplemente extraordinaria! Esto es lo que deben hacer los Dafa dizi” (Sean Más Diligentes, Washington 2010).
Me gustaría agradecer a todos los practicantes por su apoyo. También estoy agradecida con Shifu por su compasión a través de todos estos años.
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