(Minghui.org) Las autoridades de la Prisión de Mujeres de Longquanyi drogaron a las practicantes de Falun Gong encarceladas para obligarlas a renunciar a sus creencias, según la señora Zhong Shufeng, una de las víctimas.
Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, es una práctica para la mejora de mente y cuerpo que persigue el régimen comunista chino desde julio de 1999.
La Sra. Zhong, de la ciudad de Leshan, provincia de Sichuan, fue detenida en mayo de 2018 tras ser denunciada a la policía por hablar de la persecución que sufre su fe. La condenaron a 3,5 años en la Prisión de Mujeres de Longquanyu y la liberaron el 9 de septiembre de 2021.
Según la Sra. Zhong, las guardias de la prisión Cao Yurong, Wang Jieyan y Jiang Yuqun eran las principales encargadas de perseguir a las practicantes. Instigaron a las reclusas Yang Min (condenada por fraude) y Liu Wenzhen (condenada a muerte), así como a otras, para que golpearan brutalmente a los practicantes. También asignaron a dos reclusas para que vigilaran a cada practicante de Falun Gong. Las guardias y las reclusas asignadas se turnaban para lavarle el cerebro a las practicantes calumniando verbalmente a Falun Gong y a su fundador, y reproduciendo vídeos que difamaban la práctica.
Después de ser liberada, la Sra. Zhong recordó que fue obligada a firmar declaraciones de renuncia a la práctica cinco veces. Instigadas por las guardias de la prisión, las reclusas asignadas podían abusar de la Sra. Zhong y usaron su dinero para comprarse cosas. Cuando la Sra. Zhong se quejó a las guardias, fue objeto de represalias.
Una funcionaria de la prisión llamada Liu Yu también participó en la persecución a la Sra. Zhong. Ella y la médica de la prisión afirmaron que la Sra. Zhong tenía diabetes e hipertensión. Las guardias la obligaban a tomar medicamentos desconocidos dos veces al día. Al principio, la Sra. Zhong escupía los medicamentos cuando nadie la miraba. Más tarde, las guardias dejaron de dárselos porque ella insistía en que no padecía ninguna enfermedad.
Sin embargo, la Sra. Zhong fue testigo de cómo otras reclusas, entre ellas Wang Fuxiang, Shen Xianlian, Liu Xi y Liu Wenzhen, ponían polvo blanco en la comida a la Sra. Lan Xiaohua y la Sra. Chen Zhijun, ambas practicantes de Falun Gong. Después de comer la comida mezclada con la droga, las señoras Lan y Chen parecían rígidas y no respondían cuando la gente les hablaba.
La directora Wang Jieyan era quien ordenaba a las reclusas que drogaran a los practicantes.
La Sra. Zhong también fue sometida a análisis de sangre involuntarios. Una médica de la prisión le extrajo sangre dos veces al día desde el 1 al 7 de septiembre de 2020, recogiendo un total de 14 muestras de sangre. Las autoridades continuaron extrayendo su sangre dos veces al mes hasta mayo de 2021.
Cuando la Sra. Zhong se quejó a la directora Wang de las extracciones de sangre, esta se desentendió de la situación diciendo: "Todos necesitamos donar sangre. Ese poco de sangre que te sacan no es nada".
Durante ese periodo, las guardias de la prisión también afirmaron que la Sra. Zhong iba a suicidarse, y la sometieron a una estricta vigilancia. Las guardias también redujeron la comida de la Sra. Zhong a la mitad de la cantidad normal, y más tarde a solo un cuarto de la cantidad habitual. Como resultado, la Sra. Zhang perdió mucho peso.
Un día, la Sra. Zhong le dijo a la directora de la prisión: "Dame mi muestra de sangre. Mi pariente, que es médico, la analizará. Si el análisis demuestra que no tengo diabetes ni hipertensión, le demandaré". Después de aquello, la prisión dejó de extraerle sangre.
La Sra. Zhong sospecha que las autoridades intentaron matarla o usarla como sujeto para trasplantes de órganos.
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