(Minghui.org) Después de estar detenida durante 13 meses, una mujer de 53 años de la ciudad de Jilin, provincia de Jilin, fue condenada en secreto a seis años por practicar Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.
La Sra. Jin Min, que trabajaba en la fábrica de acero de Tonghua, fue detenida el 11 de septiembre de 2020, después de ser denunciada por hablar con un taxista sobre Falun Gong. Fue recluida en el Centro de Detención de la Ciudad de Jilin y se le negaron las visitas de sus familiares.
El padre de la señora Jin, de más de 80 años, recorrió la ciudad tratando de rescatarla, pero fue en vano. El tribunal le impidió contratar a un abogado de fuera de la ciudad para representar a la Sra. Jin o representarla él mismo.
Sin informar a su familia, el Tribunal del Distrito de Chuanying juzgó en secreto a la Sra. Jin a principios de octubre y la condenó. Su familia ha recurrido el veredicto ante el Tribunal Intermedio de la Ciudad de Jilin.
La Sra. Jin Min
Antes de practicar Falun Gong, a la señora Jin le gustaba ser servicial, pero tenía mal carácter. Tenía un problema estomacal que le impedía comer fideos, así que cuando veía a alguien haciendo fideos, rompía los platos y el escurreplatos. Sus vecinos la llamaban marimacho.
La Sra. Jin cambió después de practicar Falun Gong. Sus dolencias desaparecieron y su carácter mejoró. Se volvió tolerante y respetuosa con los ancianos.
Como se negó a renunciar a su fe tras el inicio de la persecución, ha sido detenida nueve veces, recluida en un centro de lavado de cerebro y enviada a campos de trabajos forzados en dos ocasiones.
Detenida y enviada a un campo de trabajos forzados
La Sra. Jin fue detenida por primera vez en febrero de 2000 por ir a Beijing a solicitar el derecho a practicar Falun Gong y se le impuso un año de trabajos forzados. Su condena se prorrogó 11 meses porque se mantuvo firme en sus creencias. Fue torturada y alimentada a la fuerza durante más de 100 días y se le privó del sueño en dos ocasiones durante más de 10 días. También la golpearon, la obligaron a ponerse en cuclillas, le dieron descargas eléctricas y la ataron al lecho de muerte.
Ilustración de la tortura: Lecho de muerte.
En una ocasión, estuvo atada al lecho de muerte durante 18 días seguidos y los guardias le aplicaron descargas eléctricas después de verter agua en la cama de metal. No podía caminar después de ser liberada.
En otra ocasión, los guardias le ataron las piernas una encima de otra y la dejaron así durante ocho horas. La torturaron durante dos días y no le permitieron ir al baño ni comer.
Los guardias la abofetearon y la arañaron con un anillo. Se le hinchó la cara.
Ilustración de la tortura: Atada.
En 2001, las autoridades del Campo de Trabajos Forzados de Heizuizi la obligaron a ponerse en cuclillas en el pasillo e intentaron lavarle el cerebro durante 10 días. A pesar de no haber dormido durante esos días, la Sra. Jin se mantuvo firme en su fe.
Poco después de que fuera liberada, fue detenida de nuevo en un arresto masivo en 2002, después de que los practicantes de la ciudad de Changchun intervinieran el cable de televisión para emitir videos sobre Falun Gong. La condenaron a dos años de trabajos forzados y le retuvieron todo su salario.
La Sra. Jin volvió a trabajar tras cumplir su condena en el campo de trabajo, pero fue despedida en 2005.
Fue arrestada y detenida repetidamente desde junio de 2010 hasta diciembre de 2013.
Condenada a un año de prisión
En 2016, la Sra. Jin y su padre se trasladaron a una casa de alquiler en la ciudad de Jilin mientras intentaban rescatar a sus dos hermanas que estaban cumpliendo penas de prisión por practicar Falun Gong.
Cuando los agentes de la Estación de Policía de Taoyuan se presentaron en su casa de alquiler el 19 de agosto, mostraron sus identificaciones y le dijeron a la señora Jin que saliera. Su padre pidió estar presente cuando los policías hablaron con ella, pero no le hicieron caso.
Más tarde, la policía detuvo a la Sra. Jin pero no le dijo a su padre dónde estaba. Tras preguntar, su padre se enteró de que había sido detenida por agentes de la Estación de Policía de Taoyuan, en la Ciudad de Tonghua, y que estaba recluida en el Centro de Detención de Changliu. Un mes después inició una huelga de hambre para protestar por la detención arbitraria y estuvo a punto de morir.
Mientras recibía tratamiento en el hospital, un juez del Tribunal del Distrito de Erdaojiang celebró una vista en su habitación del hospital y la condenó a un año. Posteriormente fue trasladada a la Prisión de Mujeres de Jilin.
Partes implicadas en la persecución:
Liu Junpeng (刘俊鹏), jefe de la Estación de Policía del pueblo Shuanghe: +86-139-04446822.
Liu Jie (刘杰), jefe adjunto de la Estación de Policía del pueblo Shuanghe: +86-139-43214500.
Li Zhongcheng (李忠诚), juez del Tribunal del Distrito de Chuanying: +86-137-04326606, +86-432-62404967.
(En el artículo original en chino hay más información de contacto de los participantes en la persecución).
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