(Minghui.org) Aunque he tropezado de vez en cuando en mi cultivación, nunca he aflojado en hacer las tres cosas que el Maestro Li nos pide hacer. Tengo 77 años y comencé a practicar Falun Dafa en 1996.
Estoy especialmente agradecida por la gracia salvadora de Shifu cuando veo las largas listas de nombres de personas que decidieron renunciar a sus afiliaciones al Partido Comunista Chino (PCCh) y a sus organizaciones juveniles.
Mi marido falleció hace mucho tiempo. Mis tres hijos solían vivir conmigo, pero se mudaron uno a uno después de casarse. Vivo sola desde que me jubilé.
Mi día normalmente consistía en hacer los ejercicios de Falun Dafa por la mañana, salir a aclarar la verdad, y asistir al estudio del Fa en grupo por la tarde. Por la noche, leía las nuevas conferencias de Shifu y las revistas de Minghui. ¡El tiempo estaba a mi disposición!
Perdiendo mi ambiente relajado
Sin embargo, esto sólo duró unos años. Con el nacimiento de mi primera nieta en 2003, mi vida y mi cultivación sufrieron un fuerte golpe. Como tanto mi hijo como mi nuera trabajaban, me pidieron que cuidara a su hija. Dado que estaba jubilada, lo asumí sin decir ni una palabra.
Pero mis responsabilidades aumentaron rápidamente. No sólo tenía que cuidar de mi nieta, sino que se esperaba que cocinara para toda la familia y realizara las tareas domésticas. Acabé trabajando sin parar hasta el punto de que no tenía oportunidad de tomarme un descanso, y mucho menos de estudiar el Fa, hacer los ejercicios y aclarar la verdad. Estaba totalmente agotada. ¿Qué iba a hacer? Estaba muy preocupada.
Sabía que el convertirme en practicante no fue accidental y que debía aprovechar la oportunidad. No renuncié a la cultivación cuando me recluyeron en una comisaría, un centro de detención o en un centro de lavado de cerebro. ¿Cómo podía permitir que cuidar a mi nieta y ocuparme de las tareas domésticas afectara a mi cultivación?
Shifu dijo:
“Si Dafa se está cultivando en la sociedad humana común y el número de cultivadores es grande, ellos tienen que ajustarse al máximo a las formas de la sociedad humana común mientras se cultivan”.(Dafa lo abarca todo, Escrituras esenciales para mayor avance (II))
Al cambiar mi entorno, me di cuenta de que tenía que cambiar. Le dije tranquilamente a mi hijo que tenía que ir a casa por la noche para poder descansar bien. Le aseguré que volvería temprano por la mañana y me iría tarde. Más tarde, cuando ayudé a cuidar a mis otros nietos, también seguí esta rutina y volvía a casa por la noche.
Cada mañana me levantaba temprano para hacer los ejercicios. Cuando terminaba de enviar pensamientos rectos a las seis de la mañana, tomaba una gran bolsa con materiales de aclaración de la verdad y me dirigía a la casa de mi hijo. Por el camino, iba a los edificios de la zona residencial de mi hijo y los repartía. A veces, cuando su familia dormía la siesta al mediodía, salía a distribuir folletos de Dafa. También tenía algunas etiquetas adhesivas y las colocaba donde me parecía oportuno. Mientras esperaba el autobús de camino a casa, aprovechaba el tiempo para hablar con la gente sobre Dafa. Luego estudiaba el Fa por la noche y me acostaba después de enviar pensamientos rectos a medianoche.
Aclarando la verdad
Pude hablar con mucha gente cuando tomaba el autobús. Les hablaba de la corrupción de los funcionarios del PCCh, de cómo el PCCh persigue a los practicantes que defienden su creencia en Verdad-Benevolencia-Tolerancia, y de su crimen de sustraer órganos a los practicantes vivos de Falun Dafa, hecho que ha sido condenado por los gobiernos de todo el mundo.
Les dije que la "piedra del caracter oculto"ha mostrado que el Cielo pronto eliminará al PCCh. Los miembros del Partido, de la Liga de la Juventud Comunista y de los Jóvenes Pioneros son parte del PCCh, por lo que si deciden no retirarse de estas organizaciones, se les considerará como parte del PCCh y se les pedirá que rindan cuentas junto con él.
Pero mientras pudieran renunciar a su afiliación al PCCh y a sus organizaciones juveniles, y recitar sinceramente "Falun Dafa es bueno" y "Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno", serán protegidos por Budas y Dioses, y su seguridad estará garantizada.
Mi casa está a cinco kilómetros de la de mi hijo. Repartí folletos y amuletos en los autobuses y pude ayudar a más de 10 personas a renunciar al PCCh cada día.
Enseñando a mis nietos
Comprendí que todos los niños nacidos en mi familia venían a obtener el Fa. Desde que eran pequeños, les hice escuchar las conferencias de Shifu y las canciones de Dafa, y ver los videos de Dafa. Cuando mi nieto mayor tenía tres años, le leí Zhuan Falun en voz alta mientras él jugaba. Una vez leí,
"Comenzó a rebotar vigorosamente hasta un metro de altura. Después de levitar, bajaba nuevamente, rebotando así de abajo para arriba, incluso su colcha cayó al suelo". (Octava Lección, Zhuan Falun)
Cuando terminé este pasaje, mi nieto se acercó a mí y exclamó: "¿Qué?". Luego repitió las palabras de Shifu: "incluso su colcha cayó al suelo". ¡Había estado escuchando cada palabra!
Cuando mis nietos pudieron hablar, comencé a enseñarles a recitar poemas en Hong Yin y a cantar canciones de Dafa. Cuando cada niño cumplió tres años, podían recitar muchos poemas de Hong Yin, y lo hacían de camino a la escuela y de vuelta a casa todos los días. Desde la infancia, se sumergieron en el Fa de Buda, y Shifu les abrió la sabiduría. Cuando los tres niños iban a la escuela, eran excelentes estudiantes.
Desde que fueron a la guardería hasta que se graduaron en la escuela primaria, me ayudaron a distribuir los materiales de Dafa. No faltó ni un solo hogar. Si un folleto no estaba bien colocado la primera vez, volvían y lo arreglaban. Decían: "¡Esto es para salvar a la gente!".
Mis tres hijos vivían en tres distritos diferentes de la misma ciudad, todos eran distritos grandes con mucha población. Llevé a cada nieto por los distintos edificios de apartamentos de la comunidad y entregué materiales a cada hogar. En total, recorrimos todos los edificios de estos distritos varias veces.
Las experiencias de mis nietos
En una ocasión en la cual llevé a mi nieta mayor de paseo, nos subimos a un triciclo de alquiler. Ella cantó "Falun Dafa es bueno", y el conductor la elogió por su hermosa voz.
Ella le dio las gracias y le dijo: "¡Por favor, recuerda que 'Falun Dafa es bueno'! Me gustaría regalarle un amuleto para que esté a salvo". Cuando el conductor le dio las gracias, ella aplaudió alegremente, se volvió hacia mí y dijo: "¡Abuela, ahora sé cómo salvar a la gente!".
En otra ocasión, cuando mi nieta terminó el colegio, pasábamos por el centro de la tercera edad, en donde vi a una docena de residentes charlando. Le pregunté: "¿Qué tal si vamos a aclarar la verdad a esos ancianos?".
Ella se acercó a cada uno de esos ancianos, con folletos informativos en la mano, diciendo: "Abuela, ¿puedo darte un pequeño libro de cuentos para que lo leas? Por favor, recuerde que "Falun Dafa es bueno" y que "Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno".
Una vez, mientras llevaba a mi nieto mayor a la guardería, Él se detuvo de repente y se puso en cuclillas al ver unas hormigas en el suelo. Empezó a hablarles: "¡Por favor, no os peleéis entre vosotros y recordad que 'Falun Dafa es bueno' y que 'Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno'!".
En otro momento me dijo: "Abuela, Shifu me dio unas galletas en la guardería. Después de comerlas, me bajaron al pecho (se palmeaba el pecho), y seguí creciendo y creciendo". Cuando tenía cinco años, me dijo: "Abuela, si la gente de todo el mundo pudiera recitar 'Falun Dafa es bueno' y 'Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno', el mundo estaría libre de desastres”.
Mi hijo fue trasladado a otra ciudad por motivos de trabajo antes de que naciera mi nieta más pequeña, por lo tanto no pude cuidarla. Este año ha cumplido cinco años. Sólo cuando fui a visitarla pude contarle algo relacionado con Dafa. Cada vez que la llamaba por teléfono, siempre empezaba diciendo: "Abuela, ¿me llamas para recordarme que diga 'Falun Dafa es bueno'?".
Una vez, cuando estaba haciendo el segundo ejercicio conmigo, y en cuanto empezó a levantar los brazos (en la posición de la rueda) me dijo: "Abuela, Shifu se paró en las nubes auspiciosas y entró por la ventana de mi hermano. Me miró con una sonrisa, y yo le devolví la sonrisa".
También le gustaba recitar el siguiente pasaje:
"Mis raíces están todas atadas al universo, y quien pueda tocarte a ti, entonces puede tocarme a mí; hablando claramente, él ya puede tocar a este universo". (Primera Lección, Zhuan Falun)
Podía recitar las palabras de Shifu muchas veces al día.
Su película de animación favorita era "Heaven Kid". Podía cantar todas las canciones de esa película. Vio que todos los niños que aparecían en ella venían del Cielo y dijo: "Abuela, todos venimos del Cielo, incluida yo. La Tierra es buena, pero no tanto como el lugar más bajo del Cielo". Esto lo dijo cuando sólo tenía cinco años.
Incluso mi nieto más joven sabe que Falun Dafa es bueno.
Vivir con Dafa en el corazón
Estoy muy contenta de que las raíces de Dafa se hayan plantado profundamente en el corazón de todos mis nietos desde la infancia. Desde enero de 2003, cuando nació mi nieta mayor, hasta finales del año pasado, he criado a cuatro nietos. Siempre he conseguido incorporar la cultivación a mi vida diaria y he tratado la salvación de los seres conscientes como la primera prioridad.
Ahora mis nietos son mayores y vuelvo a vivir sola. Estudio el Fa y hablo con la gente sobre Dafa todos los días. ¡Estoy verdaderamente feliz de estar inmersa en el Fa!
Siempre recordaré lo que dijo Shifu,
"Validen Dafa con razón, esclarezcan la verdad con sabiduría, difundan el Fa y salven a la gente con benevolencia; esto está estableciendo la poderosa virtud de un ser iluminado". (Racionalidad, Escrituras esenciales para mayor avance (II))
Nunca elijo a quién aclaro la verdad. No importa quiénes sean, siempre que sea alguien con quien me encuentre, son personas con relaciones predestinadas conmigo, y a quienes Shifu ha dispuesto que vengan a escuchar la verdad.
A lo largo de todos estos años, he aclarado la verdad a agricultores, estudiantes, obreros, personal médico, funcionarios, soldados, oficiales y policías.
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