(Minghui.org) Desde que el Partido Comunista Chino (PCC)h comenzó a perseguir a Falun Dafa, una práctica de meditación también conocida como Falun gong, en 1999, los practicantes de Falun Dafa en China le han estado informando constantemente a la gente sobre la práctica y la persecución. Como resultado, cada vez más chinos, incluida la policía y otros involucrados en la persecución, han despertado a la verdad.
Director de la policía se arrepiente de participar en la persecución
Un día me denunciaron a la policía por hablar de Falun Dafa en un mercado. Aparecieron dieciséis agentes en cuatro vehículos policiales y me arrestaron. Pensé que debía aprovechar esta oportunidad para hablarles de Falun Dafa, así que hablé con los agentes en el vehículo mientras me llevaban a la comisaría.
Cuando llegamos a la comisaría, el director me preguntó si los odiaba por haberme detenido. Le respondí: "No tenemos ningún rencor por el pasado, y ustedes no son mis enemigos. Sé que lo hacen por su trabajo".
Puso una silla a mi lado y dijo: "Quiero escucharla".
Le conté al director y a los demás presentes en la sala mi experiencia como practicante de Falun Dafa. Sufría de muchas enfermedades, y el médico me recetaba medicinas con dosis tres veces superiores a las recomendadas. Fui a muchos hospitales conocidos buscando una cura, pero fue en vano. Sin embargo, tan solo diez días después de empezar a practicar Falun Dafa, mi cuerpo se limpió y durante 23 años no he necesitado tomar ningún medicamento.
También les dije que no debían perseguir a los practicantes de Falun Dafa porque la persecución no tiene base legal y algún día podrían tener que rendir cuentas por lo que han hecho.
Al día siguiente, la policía me llevó a un hospital para hacerme un examen físico. Allí le hablé sobre Falun Dafa a todas las personas que conocí. El jefe de policía me dijo que él no había podido comer ni beber agua desde el día anterior. Se sentía muy incómodo y me preguntó qué podía hacer.
Le dije: "Ahora está haciendo una mala acción [al arrestarme]. ¿Cómo puede sentirse bien?".
"Me arrepiento, realmente me arrepiento ahora. Debería haber dejado a todos [a los practicantes de Falun Dafa] en paz", dijo.
Le dije: "Tiene que renunciar a las organizaciones del PCCh; recitar 'Falun Dafa es bueno, Verdad, Benevolencia y Tolerancia es bueno', y llevarme a casa".
También le dije que ayudara a sus familiares a renunciar a las organizaciones del PCCh. Esa tarde me liberaron.
La policía huyó cuando les pedí que renunciaran al PCCh
En otra ocasión, los agentes de la Oficina 610 y de la estación de policía de nuestro condado, y los funcionarios de nuestro pueblo, más de una docena de personas en total, llegaron a mi casa. Nuestros vecinos se reunieron para ver el escándalo.
Cuando pregunté qué hacían en mi casa, una persona respondió: "Solo quisimos venir a echar un vistazo".
Sabía que estaban aquí para presionarme porque practico Falun Dafa. Así que les conté cómo me había recuperado de mis enfermedades gracias a la práctica. Les pedí que mostraran sus documentos de identidad y anotaran sus nombres para tener un registro de su visita.
También les expliqué cómo el PCCh escenificó el engaño de la autoinmolación de Tiananmen para difamar a Falun Dafa e insté a los agentes a que renunciaran al PCCh y a sus organizaciones afiliadas para mantenerse a salvo cuando el régimen tenga que rendir cuentas de sus crímenes algún día.
El jefe de la Oficina 610 dijo rápidamente: "Sí, sí, renunciaré". Luego pidió un poco de agua.
Fui a otra sala por agua, pero ya estaban listos para irse cuando regresé. Los acompañé hasta la puerta y los insté a renunciar a las organizaciones del PCCh. "Sí, sí", respondieron, mientras huían. Mis vecinos se rieron.
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