(Minghui.org) Diez residentes de la ciudad de Ningbo, de la provincia de Zhejiang, fueron arrestados el 26 y 27 de agosto de 2021 por practicar Falun Gong. Fueron recluidos en un centro de lavado de cerebro durante un mes y sometidos a un intenso lavado de cerebro con el objetivo de obligarlos a renunciar a su fe.
Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, es una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.
Los diez practicantes eran Zhu Peiting, Jiang Chunya, Shen Xiaohui, Jin Hua, Ruan Ling, Zheng Aiyin, Li Caijun, Zhu Aihua, Guo Chunjuan y Guo Chunxi.
El Centro de Lavado de Cerebro estaba situado en la Escuela de Formación Profesional de Zhifeng, en el Condado de Xiangshan. La escuela ha sido utilizada con frecuencia por el Departamento de Policía del Condado de Xiangshan como centro de formación.
El Centro de Lavado de Cerebro fue financiado por el Comité de Asuntos Políticos y Jurídicos de la Ciudad de Ningbo, un organismo extrajudicial encargado de supervisar la persecución. La Oficina 610 de la Ciudad de Ningbo, una agencia extralegal creada específicamente para perseguir a Falun Gong, gestionó su funcionamiento diario.
Tong Weichang, jefe de la Oficina 610 de la Ciudad de Ningbo, que a menudo participa él mismo en el lavado de cerebro de los practicantes, lo llamó "lavado de cerebro inverso", para que los practicantes abandonen Falun Gong y vuelvan a seguir la ideología del régimen comunista chino.
El Centro de Lavado de Cerebro tenía tres sesiones diarias, por la mañana, por la tarde y por la noche. Además de Tong, Gu Liangjun y Liu, que habían practicado Falun Gong anteriormente pero que luego lo abandonaron y se especializaron en la transformación de los practicantes, también dieron conferencias. Gu publicó un libro para desprestigiar a Falun Gong y a menudo lo utilizaba como referencia en la sesión de lavado de cerebro.
Las autoridades también contrataron a miembros del personal de los comités residenciales, psicólogos y expertos en qigong para que tuvieran sesiones individuales intensivas con los practicantes.
Se obligaba a todos los practicantes a terminar las tareas diarias, que estaban diseñadas para revelar su estado mental y para que las autoridades encontraran avances que destruyeran su fuerza de voluntad. Los que se negaban a responder a las preguntas eran obligados a pasar toda la noche sin dormir.
Una vez terminada la sesión de lavado de cerebro, el 28 de septiembre, cada practicante fue llevado de vuelta por sus respectivas Comisarías locales y Comités Residenciales.
Desde el inicio de la persecución en 1999, las autoridades de Ningbo han destinado una gran cantidad de recursos económicos y humanos para atacar a los practicantes y desprestigiar la práctica. Los practicantes fueron sometidos a constantes arrestos, saqueos de viviendas, detenciones y torturas. Las autoridades también les prohibieron solicitar pasaportes y viajar al extranjero.
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