​Usando Verdad-Benevolencia-Tolerancia para guiar a mis jóvenes estudiantes

(Minghui.org) ¡Hola, Maestro! ¡Hola, compañeros practicantes!

Soy profesora de preescolar y empecé a practicar Falun Dafa en 2014. Enseño a niños de 4 a 6 años. Los profesores tenemos una gran responsabilidad: una de nuestras misiones es sembrar semillas para el futuro. Debemos dar ejemplo. Debemos mejorar constante y sinceramente. Los niños pequeños son como esponjas. Pueden leerte y ven si no estás alineado con lo que dices.

Dafa no tiene forma y a veces no vemos el impacto de lo que hacemos o decimos, pero estamos abriendo un camino... un camino invisible.

Educando a los alumnos con Verdad-Benevolencia-Tolerancia

Por supuesto, si el impacto de todo lo que hacemos fuera visible, sería demasiado fácil. Nuestra cultivación sería demasiado fácil y no podríamos mejorar. El estímulo aparece de repente cuando estamos al borde del precipicio. Al doblar una esquina, exalumnos, ahora en bachillerato, te llaman con sonrisas radiantes y hablan de Dafa, o padres agradecidos te dicen felizmente que los valores de Falun Dafa de Verdad-Benevolencia-Tolerancia siguen vivos en sus hogares y que sus propios hijos son capaces de recordarles gentilmente cuando estos valores no son respetados. Mi corazón también da un vuelco al ver que cuando mostramos pacientemente a los niños cómo resolver un conflicto, nuestros colegas comienzan a hacer lo mismo.

Influimos en nuestro entorno. Los niños a los que enseño ahora se miran a los ojos para hablar. No huyen de los conflictos. Se hablan con benevolencia. El otro escucha con paciencia y, a su vez, cuenta su verdad. Nosotros, los profesores, solo nos mantenemos en segundo plano para escuchar y ofrecer ánimos. Aplicando Verdad-Benevolencia-Tolerancia en su vida diaria, los niños desarrollan buenos hábitos educativos, se dan la mano con una sonrisa y no albergan resentimiento o ira.

El lenguaje es crucial porque es la mejor arma contra la violencia. Cuando los niños no tienen palabras para expresar sus pensamientos, levantan los puños.

Utilizando la cultura tradicional china para inspirar y educar a los estudiantes

Tenemos que sentar las bases de una buena educación. En esta sociedad, después de su familia, el segundo lugar más importante donde se forma a los niños pequeños es la escuela.

Mientras leía historias y leyendas en el sitio web Clear Harmony, descubrí la historia de Cangjie. Fue enviado por el Cielo a China para crear los ideogramas chinos. Cangjie nació con cuatro ojos. Les expliqué a los niños la belleza y la profundidad del significado del carácter chino de "escuchar". Por sí solo simboliza muchas cosas: los oídos, pero sobre todo los ojos, el corazón y la mente, así que cuando hablo en clase y tienen que escuchar, a menudo les recuerdo: "¿Con qué escuchamos?". Y a coro responden: "Oídos, ojos, corazón y mente". Cuando un niño se da la vuelta o habla, bromeo y les digo: "Tú escuchas con el pelo" (cuando no puedo ver los ojos) o "tú escuchas con la lengua" si habla cuando yo lo hago. Entonces me quedo quieta esperando, y ellos sonríen y entienden.

Los niños han empezado a resolver los problemas por sí mismos. Cuando un niño hace algo malo, les recuerdo: "¿Recuerdas lo que dice el señor Li Hongzhi (fundador de Falun Dafa)?". Sonríen porque lo he repetido muchas veces. El Maestro dijo: "…lo bueno o lo malo surgen de un pensamiento de la persona, y la diferencia de este pensamiento también trae distintas consecuencias" (Lección Cuarta, Zhuan Falun).

En el patio, también ha disminuido mucho el número de niños que vienen a quejarse. Ahora, cuando se caen, se levantan muy rápido... y si vienen a verme, es para decirme con una sonrisa: "¡Ya has visto, no he llorado! No es grave. No me duele nada". O le dicen a un amigo: "Vamos, no es para tanto. No duele nada". O dicen: "No hace falta decírselo a la profesora, ya lo hablaremos entre nosotros ". Todos estos ejemplos me alegran el corazón. La educación es una cuestión de paciencia y comunicación.

Incluyendo Verdad-Benevolencia-Tolerancia en el plan de enseñanza

Se están abriendo caminos en el mundo de la educación. En mi escuela, empecé a introducir gradualmente Falun Dafa a los estudiantes. Comencé introduciendo la práctica a los alumnos que se ofrecieron a participar en una actividad extraescolar. Luego animamos a los niños de mi clase de preescolar a hacer los ejercicios una vez a la semana. También nos esforzamos por poner en práctica los valores universales de Verdad-Benevolencia-Tolerancia en nuestra clase.

El Maestro arregló que trabajara con mis colegas para introducir Falun Dafa en el plan de enseñanza de las clases con niños de diferentes edades. El primer plan de enseñanza de tres años fue aceptado debido a su enfoque en enriquecer el ambiente de aprendizaje de la escuela y mejorar el bienestar mental y físico de los estudiantes. Tres años después, mis colegas continuaron naturalmente incluyendo Falun Dafa en sus planes de enseñanza posteriores.

Esto continuó hasta que se produjo la pandemia y hubo que suspender las clases de práctica grupal para evitar el contacto estrecho entre los alumnos de diferentes clases. Sin embargo, a través del boca a boca, cada vez más familias sabían que yo enseñaba a los alumnos a meditar. Por lo tanto, esto ya se ha convertido en un fenómeno natural en la escuela y nadie se siente sorprendido por ello.

El Maestro también me encargó que enseñara a los padres a practicar los ejercicios de Falun Dafa durante una actividad extraescolar en la que tuve la oportunidad de interactuar con ellos. Como estoy a cargo de un lugar de práctica cada fin de semana en un parque local, muchas veces los padres se unen a nosotros allí y practicamos los ejercicios juntos.

Invitada a introducir Falun Dafa en otras escuelas

Después de establecer una buena relación con los padres, el Maestro consiguió que la madre de un estudiante, que era la secretaria de una escuela secundaria, presentara mi método de enseñanza al decano de su escuela. El decano estaba muy interesado en la meditación, ya que también buscaba algo que pudiera beneficiar a sus alumnos tanto física como mentalmente. Se puso en contacto conmigo y con otro practicante y me invitaron a presentar Falun Dafa a unas cuantas clases durante el "Mes de la Responsabilidad Ciudadana y la Salud Física y Mental" que hacía 3 años consecutivos que se celebraba en febrero.

Este año, el Maestro volvió a conseguir que la madre de un niño, al que di clases en el jardín de infancia, se pusiera en contacto conmigo. Es la responsable de una escuela secundaria privada y los profesores de allí descubrieron que la obligación de llevar mascarilla afectaba negativamente a los alumnos. Parecían estar deprimidos y ella sentía que debían hacer algo por ellos lo antes posible.

Me llamó y me dijo que esperaba que yo pudiera ir a presentar Falun Dafa a sus seis clases de estudiantes de 13 años. También esperaba que yo pudiera trabajar con esta madre, que también es profesora de historia, para hacer una visita especial a su clase para hablar sobre los actos criminales del Partido Comunista Chino (PCCh) de la sustracción de órganos a los practicantes vivos de Falun Dafa en China. Resulta que esta escuela secundaria tiene dos temas de enseñanza para este año: uno es "Responsabilidad ciudadana y derechos humanos" y el otro es "Bienestar físico y mental". Mientras presentaba Falun Dafa a los alumnos, la profesora vio que sus alumnos estaban difundiendo el mensaje a las demás clases y se sintió muy inspirada.

Superando mi dependencia de los demás

Los retos que encuentro cada año son diferentes. El primer año, cuando presenté Falun Dafa en una de las escuelas secundarias, estaba un poco preocupada porque solo estaba acostumbrada a interactuar con niños pequeños, pero no con estudiantes de secundaria. No estaba segura de cómo reaccionarían o cómo debería interactuar con ellos. Me acompañaron algunos practicantes, así que no estaba sola. Solo tenía que eliminar mi miedo. Antes de entrar en la escuela, enviamos pensamientos rectos y recité en mi mente lo que el Maestro dijo en Zhuan Falun:

“…una rectitud suprime cien perversidades” (Lección Tercera, Zhuan Falun)”.

“«No importa qué fo, qué dao, qué deidad o qué demonio sea, que ninguno piense que podrá mover mi corazón», así definitivamente hay esperanza de que tengas éxito” (Lección Sexta, Zhuan Falun).

También yo misma me recordaba que soy una practicante de Falun Dafa, por lo que solo sigo los arreglos del Maestro. Cuando comencé a hablar con los estudiantes de la escuela secundaria, mi miedo desapareció inmediatamente.

Durante el segundo año, trabajamos con otros practicantes preparando diapositivas de Powerpoint para presentar Falun Dafa. Era la primera vez que utilizaba este equipo, así que estaba preocupada. Me preocupaba no saber cómo utilizar el ordenador y mi mente estaba llena de miedo. Por supuesto, también se produjeron interferencias cuando utilizamos el equipo. Hice todo lo posible por mantener la calma, ser paciente y no estar ansiosa; mientras los otros practicantes pensaban en la forma de resolver los problemas con el equipo. Envié pensamientos rectos, me deshice de mis pensamientos descontrolados y me dije que no pensara en los problemas. Sorprendentemente, 5 minutos antes de que los alumnos entraran en la sala, vino una profesora de matemáticas y resolvió el problema en unos segundos. Charlamos un rato y descubrimos que también da clases en nuestra ciudad. Comprendí que el Maestro había dispuesto que ella viniera a ayudarnos.

Presentando Falun Dafa durante la pandemia

Al año siguiente las cosas se complicaron un poco más. Debido a las restricciones de la pandemia, solo podíamos ir dos personas y no había garantías de que nos permitieran hacer nuestra presentación. Hasta el último momento, nos preocupaba que solo uno de nosotros pudiera entrar en el aula. Al mirar adentro descubrí que tenía una dependencia de ese practicante. Esta vez debía enfrentarme a la prueba yo sola. También estaba preocupada porque ese día tenía síntomas de gripe, además de fiebre.

Volví a recordarme que soy una practicante de Falun Dafa: "Debo ir al instituto pase lo que pase. Incluso si eso significa que tengo que hacerlo sola o con fiebre". Les dije a las viejas fuerzas: "Nada puede detenerme. No tienen ningún control sobre mí. Todos estos síntomas son falsos. No son nada. Nada puede hacerme vacilar. ¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno!".

Mantuve mis pensamientos rectos y finalmente ambos pudimos ir juntos. Los síntomas de mi enfermedad también desaparecieron por completo. Gracias a esta experiencia, eliminé mis miedos: como el miedo a la tecnología, mi dependencia de otros practicantes, mi preocupación por no ser tan buena como los demás practicantes, mi miedo a la enfermedad y mi deseo de comodidad. También me deshice de mis ideas preconcebidas sobre los adolescentes.

A través de estas experiencias, comprendí que una vez que nos asimilamos a Verdad-Benevolencia-Tolerancia, nuestros corazones estarán llenos de compasión. La valentía de enfrentarse a los propios miedos, la valentía de enfrentarse a la vergüenza o a la timidez, la valentía de perdonar a los demás y de perdonarse uno mismo. La valentía de avanzar en el propio camino, de avanzar en el propio entorno profesional y personal, y de cortar todas las amarras de nuestro barco de sufrimiento y levantarnos por fin. La alegría llenará nuestros corazones porque estaremos totalmente asimilados a Verdad-Benevolencia-Tolerancia.

Comprendí que lo que define a un discípulo de Dafa es la valentía y llevar la esperanza a la gente del mundo. Vivimos entre gente común, pero no debemos dejarnos llevar por sus emociones ni por las nuestras.

Como dijo el Maestro:

“Los Dafa dizi son la esperanza de los seres humanos, más aun, también son la única esperanza. Salvar a las multitudes de seres es nuestra misión, es una responsabilidad de mayor importancia: solo si se cultivan a sí mismos bien podrán hacer lo que los Dafa dizi tienen que hacer” (Al Fahui europeo en París).

Esta misma mañana he visto el inspirador vídeo "¿Qué es un bailarín de Shen Yun?" y la palabra "ESPERANZA" sigue ante mis ojos.

Me gustaría compartir con ustedes este poema de Hong Yin II, El Loto. Llevo varios años enseñándoselo a mis alumnos de jardín de infancia.

El loto

Escrito al estilo de la poesía lírica de la dinastía Yuan

"Decenas de miles de puros lotos que he plantado
Todos florecen juntos pese a la nieve y al severo frío
El cielo se aclara, la primavera viene y llena el jardín
Las flores divinas exhiben cientos de formas
La brisa fragante penetra, y flota más allá de los cielos"

(Hong Yin (II))

Sorprendentemente, los niños "difíciles" fueron los primeros en recitarlo de memoria. A veces, les oigo recitarlo en el patio de recreo, en grupo, con una amplia sonrisa y compartiéndolo con quien quiera escucharlo. Este hermoso poema les llega profundamente al corazón.

Los niños fueron a otras aulas y lo recitaron en el Día de los Derechos Humanos. Una compañera me dijo: "Me hicieron llorar cuando nos dijeron que los profesores somos los lotos grandes y que ellos son lotos pequeños".

Los niños también se turnaron para recitarlo a sus padres cuando organizamos pequeños talleres para presentar nuestro trabajo. Vi las lágrimas en los ojos de los padres y pensé: "Son tan jóvenes, no pensé que pudieran memorizar y recitar este poema, es tan hermoso".

Vi que, mientras aprendían a memorizar y recitar este poema, los niños del jardín de infancia se sumergían en la energía de Dafa. Están creciendo y mejorando.

Al principio, nos aprendimos el poema frase a frase. Este método infundía valor a los niños que eran tímidos. Hicimos que los alumnos memorizaran y recitaran el poema en grupos delante de toda la clase. Luego, lo hicieron por parejas y, finalmente, pasó a ser un solo niño el que recitaba delante de toda la clase. Durante el proceso, vi su alegría y Dafa en sus ojos. Todos y cada uno de ellos se enfrentaron al miedo con valentía y fueron capaces de recitarlo delante de tanta gente.

Después, estos niños recitaron este maravilloso poema a sus padres, familiares y vecinos. Escuché muchos comentarios positivos y fue una experiencia muy enriquecedora para mí. ¡Gracias, Maestro!

Gracias a los compañeros practicantes por señalarme mis apegos para que pueda eliminarlos y seguir mejorando en mi cultivación.

(Presentado en la Conferencia de Intercambio de Experiencias de Cultivación de Falun Dafa en Francia 2021)

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