(Minghui.org) No fue fácil para mí embarcarme en el camino de la cultivación. Encontré y obtuve el libro Zhuan Falun en Vietnam en 2017. Debido a muchas interferencias, no empecé a cultivarme hasta noviembre de 2020.

Tengo muchos problemas de corazón y mis médicos me dijeron que era necesario colocar un dispositivo en mi corazón para que mi vida no corriera peligro. Sin embargo, debido al precio de la cirugía y al hecho de que también tenía que atender las necesidades de mi familia, no me hice el procedimiento. Acepté el hecho de que todo el mundo muere, así que no he tratado mis problemas cardíacos en diez años.

Mi vida ha estado continuamente llena de miseria y dificultades después de emigrar a Japón desde Vietnam en julio de 2018. A menudo discutía con mi marido y sufría enfermedades. Ninguno de los hospitales a los que acudí pudo curarme completamente y resolver la raíz de todos los problemas. Cuando tuve un ataque al corazón en noviembre de 2020 sentí que había llegado a un callejón sin salida en mi vida y quise acabar con mi sufrimiento de una vez por todas.

El Maestro me salvó compasivamente cuando estaba al borde de la muerte. Una mañana me encontré con un practicante de Falun Dafa que me dio un folleto de aclaración de la verdad. No hay palabras para describir lo feliz que me sentí mientras sostenía el volante. Tenía un pensamiento en mi mente de que me cultivaría firmemente en Falun Dafa, y que nada me podría impedir cultivarme en Falun Dafa.

El Maestro purificó mi cuerpo aquella noche y vomité muchas sustancias sucias de mi estómago. Parecía como si se hubiera acumulado un gran tumor y el Maestro me ayudó a eliminarlo. Me tumbé en la cama durante un rato y saqué el libro Zhuan Falun, que estaba en el cajón de mi mesa de luz. A la mañana siguiente me desperté con el cuerpo ligero y aliviado, sintiéndome muy cómoda.

Me mantuve firme en mi creencia en Dafa, y mi cuerpo experimentó un cambio espectacular. Todos mis problemas y enfermedades del corazón desaparecieron al cabo de un mes. Podía pensar con claridad y ser más tolerante al encontrar conflictos. Me sentía diferente que antes. Siempre había causado problemas a mi marido y a la gente que me rodeaba. Ya no parecía preocupada ni hacía que la gente se sintiera incómoda. Cuando mi marido vio las maravillas y los cambios que me trajo Falun Dafa, comenzó a cultivarse con mis dos hijos pequeños y empezó a leer Zhuan Falun.

Varios practicantes y yo empezamos a poner volantes de aclaración de la verdad en los buzones. Vivo en una ciudad en la que la gente vive muy lejos unos de otros, pero aun así decidimos ir de puerta en puerta para aclarar la verdad, con el corazón de salvar a más seres conscientes.

Salí temprano por la mañana durante un descanso vacacional y volví tarde por la noche. Caminé por caminos de montaña durante más de 20 km (unas 12 millas). Toda esa caminata no me hizo sentir cansada y, de hecho, me sentí incluso con más energía que después de ducharme.

Una vez, mientras bajaba las escaleras con un equipaje lleno de materiales de aclaración de la verdad, perdí el equilibrio y estuve a punto de caer por las escaleras. Sentí que una mano gigante me daba suaves palmaditas en el hombro y me situaba en los escalones. Mis manos pudieron asegurar el equipaje. Me pareció que alguien me había ayudado por detrás, pero cuando giré la cabeza, no vi a nadie. Supe que el Maestro me estaba protegiendo y se lo agradecí en silencio.

En otra ocasión, una amiga y yo fuimos de compras. Era invierno, y mientras regresaba, me di cuenta de que los frenos de mi bicicleta estaban rotos. Iba en bicicleta muy rápido, y al ver otra bicicleta y un automóvil delante mío, intenté apretar los frenos y me di cuenta de que no funcionaban. Estaba muy angustiada y no sabía qué hacer. Sentí una mano colocada sobre mi mano derecha y casi inmediatamente apreté los frenos. Mi bicicleta se detuvo muy cerca de la otra. Supe que el Maestro me estaba protegiendo una vez más.

He tenido muchas experiencias como las mencionadas anteriormente. Me gustaría expresar mi gratitud hacia el Maestro y a Dafa durante el Festival de Medio Otoño. Tengo que esforzarme por ser más diligente, acatar las normas del Maestro para poner mi corazón en la cultivación, y caminar bien el camino que el Maestro ha dispuesto.

¡Gracias, Maestro! ¡Gracias, compañeros practicantes!

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