(Minghui.org) Algunas experiencias que he tenido recientemente me han hecho comprender que debo cambiar mis nociones y cooperar con los demás practicantes.

Planeé visitar a los practicantes en las áreas rurales para que pudiéramos intercambiar y discutir nuestras experiencias de cultivación. Otro practicante me sugirió que invitara a Tom. Yo dije: "Sería mejor invitar a John. Está familiarizado con los principios de Dafa, y es más fácil entenderle".

¿Por qué me negué a invitar a Tom? Muchos practicantes compartían la misma opinión sobre él: era testarudo y obstinado, y tenía poca higiene. Aunque leía mucho el Fa y lo entendía bien, no podía comunicarse de forma clara y concisa. Hablaba demasiado y era difícil entenderle.

Unos días después, otro practicante me preguntó si podía traer en su vehículo a Tom porque este quería hablar con Alec. Inmediatamente le dije: "Puede tomar un autobús". Cuando me preguntó: "¿No estamos trabajando juntos en grupo?". Respondí: "¿Trabajar juntos significa que tengamos que ir con él?". No dijo nada. Comenzamos nuestra sesión de estudio del Fa.

Cuando le tocó a Tom leer, cometió varios errores mientras leía,

“Aunque quieras hacer que tu gong crezca, si no prestas atención al xiulian del xinxing, tu gong no crece en absoluto” (Primera Lección, Zhuan Falun).

Solía leer bastante bien. ¿Por qué cometió tantos errores al leer esta frase? Pensé que el Maestro podría estar tratando de señalarnos algo. Los otros practicantes también pensaron que probablemente deberíamos hacer hincapié en mejorar nuestro temperamento seriamente.

Cuando reflexioné sobre cómo me había comportado reciente, me di cuenta de que el Maestro me había dado una pista. Cambié de opinión y concerté una cita con Tom para ir a ver a Alec al día siguiente.

Cuando volví a casa, me puse a examinar mis pensamientos. Encontré mucha negatividad. Tom me caía mal por muchas razones, pero acaso ¿era yo mejor? ¿No era mi forma de actuar un reflejo de mi envidia? Me di cuenta de que Tom era un espejo en el que ver mis propios defectos.

El Maestro nos lo dijo claramente:

“Entre los cultivadores del Dao genuinos también se refleja lo mismo: no se aceptan entre sí, y cuando no eliminan el corazón de contender, también producen fácilmente el corazón de envidia.

Les contamos una historia: Shen Gongbao, del libro Crónica de la Investidura de los Dioses, consideraba que Jiang Ziya era viejo e incompetente; sin embargo, la Honorable Divinidad del Origen mandó a Jiang Ziya a conceder títulos a los dioses. Entonces, dentro de su corazón Shen Gongbao se desequilibró: «¿Por qué razón lo mandan a él a conceder títulos a los dioses? Mira cuán formidable soy yo, Shen Gongbao, si mi cabeza es cortada, aún puedo volver a colocármela. ¿Cómo no me dicen a mí que vaya a concederles títulos a los dioses?». Él se volvió tan envidioso que siempre le causaba problemas a Jiang Ziya” (Séptima Lección, Zhuan Falun).

Cuando me di cuenta de la gravedad de mi problema, envié pensamientos rectos para eliminarlo. Agradecí al Maestro su sugerencia. El Maestro me ayudó a ver mis problemas y a eliminarlos.

Desde entonces, Tom se ve mucho más agradable. Veo que tiene muchos puntos fuertes. Su comprensión del Fa me ayudó mucho cuando discutimos las enseñanzas del Maestro sobre la coordinación del grupo. Me di cuenta de que la razón por la que muchos practicantes compiten en proyectos de grupo es su falta de voluntad de servir en un papel de apoyo.

Todos los practicantes conocen lo que el Maestro nos ha enseñado sobre la coordinación de grupos. Sin embargo, ¿hemos seguido las enseñanzas del Maestro en nuestras acciones?

He decidido que estaré dispuesto a desempeñar cualquier papel de apoyo, dejar de lado mis apegos y cooperar incondicionalmente con otros practicantes.

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