inghui.org) El 10 de octubre de 2021, un fin de semana largo, se celebró en Argentina una Conferencia de Intercambio de Experiencias a nivel nacional. Los asistentes al evento también se dividieron en grupos y fueron a varios lugares para contar a la gente los hechos sobre la persecución en curso y para demostrar los ejercicios.

Debido a las restricciones de la COVID-19, los practicantes habían tenido menos oportunidades de verse durante varios meses, por lo que la Conferencia fue una rara oportunidad para que los practicantes de Argentina se reunieran. Muchos agradecieron al Maestro Li (fundador de Falun Dafa) la posibilidad de hacer progresos en la cultivación.

Practicantes de Argentina se tomaron una foto de grupo durante la conferencia de intercambio de experiencias y expresaron su gratitud al Maestro.

Diecisiete practicantes leyeron los artículos que escribieron sobre sus experiencias de cultivación. Su intercambio ayudó a los asistentes al evento, especialmente a los nuevos practicantes, a ver las áreas en las que pueden mejorar.

Una practicante de catorce años encontró un camino recto

Carmina Nemes comenzó a practicar la Dafa a los 10 años, ahora ya tiene 14 años. Dice: "Yo era una cristiana devota, estudiaba todas las oraciones y leía la Biblia con diligencia. A menudo llevaba una o dos cuentas del rosario conmigo y rezaba por la noche antes de acostarme. Pero siempre me sentía triste y temerosa y no tenía sensación de seguridad. A menudo lloraba sin motivo. Aunque tengo una familia afectuosa, me sentía sola".

"Mi madre me dio el libro Zhuan Falun cuando tenía 10 años. Lo leí e hice los ejercicios. Pronto sentí que solo Dafa era mi hogar. Empecé a experimentar muchos cambios. Mi salud mejoró, me volví extrovertida, platicaba con mis compañeros de clase e hice amistad con chicas de mi edad. Gané confianza y dejé de tener miedo. Mis compañeros dejaron de burlarse de mí y lo mejor es que me sentí segura y feliz por primera vez".

Carmina Nemes que este año cumple 14 años, habló en la Conferencia.

"Una noche tuve un sueño. Sentí que debía practicar Falun Dafa y Jesús estuvo encantado de que encontrara Dafa. Seguía los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia y me purifiqué. Sin embargo, cuando me desperté, me preocupaba lo que dirían mis padres, especialmente mi padre, porque él todavía no era practicante. Yo aún me preguntaba si debía hacer la ceremonia de la comunión. Finalmente, le conté a mi madre mi sueño y le expuse mis sentimientos. Le dije que el Maestro Li Hongzhi (fundador de Falun Dafa) nos enseñó a seguir una sola vía de cultivación".

Mi madre y yo discutimos esto con mi padre. Él sugirió que yo realizara la ceremonia de comunión y ser practicante de Dafa al mismo tiempo. Pero yo insistí en seguir el camino de la cultivación de Falun Dafa. Le expliqué que debía seguir los requisitos del Maestro. Con la ayuda de mi madre, mi padre aceptó. Me alegré mucho y agradecí al Maestro su ayuda".

Extraordinario viaje a la práctica de Dafa

Originario de Cuba, José Rangel es médico. Escapó de su país natal y finalmente obtuvo un visado para quedarse en Argentina después de pasar por muchas dificultades. Compartió su extraordinario viaje para obtener el Fa.

José llegó a Argentina por primera vez en 2015. Asistió a una convención internacional en un restaurante y leyó información sobre Falun Dafa y vio un vídeo de presentación de la disciplina espiritual. Quería aprender más. Un practicante que trabajaba en el restaurante le habló de la persecución y le dio los Nueve Comentarios del Partido Comunista Chino, así como varios libros de Dafa, incluido Zhuan Falun.

Cuando fue invitado a Argentina en 2018, José solicitó asilo político, pero el gobierno rechazó su petición. Sin trabajo, ingresos ni estatus legal, se quedó sin hogar. Solo podía caminar todos los días, ya que no tenía dinero para tomar el transporte público.

Un día José pasó por delante de la Universidad de Derecho y leyó información sobre Falun Dafa. Alguien le dio un folleto. Le echó un vistazo e inmediatamente le dijo al practicante que conocía la persecución en China y que había leído Zhuan Falun. Sin embargo, ya no recordaba el nombre del restaurante ni la dirección donde obtuvo los libros. El practicante que le dio el folleto le dijo que era cocinero en ese restaurante. Este extraordinario encuentro ayudó a José a entrar de nuevo en contacto con Falun Dafa. Empezó a trabajar en el restaurante y se hizo practicante. Poco después, el gobierno aceptó su solicitud de asilo político.

Nunca olvidará ese día: el 13 de Mayo de 2019. Varios practicantes fueron a Nueva York para asistir a una conferencia del Fa. Ese día recibió una carta en la que se le notificaba que su residencia permanente había sido aprobada. José dijo que el 13 de Mayo es el cumpleaños del Maestro y se sintió mal por no poder enviar saludos al Maestro, quien en cambio le dio un regalo. Ese día fue a buscar su visado donde el personal del gobierno le dijo que era muy afortunado porque no era fácil para los refugiados cubanos obtener la residencia permanente. Les habló de Falun Dafa y de la persecución.

José Rangel expresó su gratitud al Maestro.

José obtuvo recientemente la certificación para practicar la medicina en Argentina y hace tres meses, su esposa y su hijo consiguieron salir de Cuba, ahora la familia está finalmente reunida. Dijo que todas estas bendiciones vinieron del Maestro, él está decidido a practicar la cultivación con diligencia.

Convertirse en un practicante después de leer Zhuan Falun en el servicio militar

Oscar Gálvez es soldado. Su mujer vio un banner que exhibia las palabras Verdad-Benevolencia-Tolerancia cuando se mudaron a una pequeña ciudad. Poco después, ella comenzó a practicar Falun Dafa, pero Oscar no estaba interesado. Un día tuvo que ir a las montañas durante muchos días por un encargo. Su esposa le dio Zhuan Falun y le pidió que lo leyera por la noche y a regañadientes metió el libro en su bolsa. Después de entrenar todo el día, por la noche los otros soldados charlaban de cosas mundanas. Aburrido, Oscar comenzó a leer Zhuan Falun. Dijo que la lectura del libro durante varios días cambió toda su vida y decidió practicar la cultivación.

Oscar Gálvez comenzó a practicar Dafa mientras estaba en el ejército.

Pero le surgieron muchas pruebas. Poder asistir a esta Conferencia fue otra prueba: hace dos semanas, su oficial superior le anunció que no podían tener los fines de semana libres, ya que todos los departamentos tenían que prepararse para un evento importante. La Conferencia y las actividades de esclarecimiento de la verdad estaban programadas para el mismo fin de semana. Oscar tenía muchas ganas de asistir a la Conferencia y a las actividades, pero no podía desobedecer las órdenes militares. Se armó de valor en repetidas ocasiones, con la esperanza de hablar con su superior, pero no podía. Al final, acudió con su oficial, estaba nervioso y le dijo que era practicante de Falun Dafa, le pidió permiso para asistir a las actividades de ese fin de semana. Sorprendentemente, el oficial le dijo que el departamento en el que estaba había tenido un buen rendimiento y, por tanto, se le concedió el permiso.

Oscar dijo que esto era una prueba para él, una prueba de su convicción. Supo aprovechar la oportunidad para aclarar la verdad a su superior y superó la prueba. Se mostró agradecido con el Maestro por cuidar de él.

Todos los asistentes se quedaron después de la Conferencia y compartieron sus pensamientos y reflexiones tras escuchar las experiencias de sus compañeros. Los nuevos practicantes dijeron que habían ganado mucho y se dieron cuenta de la importancia de ser más diligentes en la cultivación. Muchos expresaron su gratitud por la compasión del Maestro al ayudarles a obtener el Fa en este momento final y convertirse en discípulos durante la rectificación del Fa.

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