(Minghui.org) Cuando tenía cinco años, me arrancaron el brazo derecho mientras jugaba. Me lo reimplantaron, pero más tarde se me dislocó varias veces. Finalmente, el ligamento se estiró y mi hombro derecho se dislocó a menudo. Después de casarme, sufrí migrañas, insomnio, faringitis crónica, enfermedad de Meniere, artritis reumatoide, enfermedades del corazón, etc.

En aquella época, tenía ojeras, estaba delgada y mi cara estaba amarillenta. Tenía mal genio y a menudo me enfadaba con mi marido y mi hijo cuando llegaba a casa.

Obtuve Dafa y todas mis enfermedades desaparecieron

En 1996, un médico militar que me trató me dijo: "Los hospitales no pueden curar muchas enfermedades, pero Falun Dafa sí, y su aprendizaje es gratuito. Deberías probarlo". El hijo del médico me llevó entonces a donde estaban viendo el video de la serie de conferencias del Maestro de Dafa Li Hongzhi enseñando Falun Dafa.

En aquel momento, solo vi tres conferencias debido a asuntos familiares en casa. Sin embargo, sentí que el Maestro Li hablaba bien, y sus palabras eran razonables. Cuando terminé de ocuparme de los asuntos familiares, la serie de conferencias ya había terminado. Pregunté dónde podía volver a ver las conferencias. Alguien me dijo: "El libro Zhuan Falun está en las librerías. Leer el libro es lo mismo que ver las conferencias en vídeo".

El día que compré Zhuan Falun, ocurrió algo inusual. Cuando mi marido llegó a casa, nada más al abrir la puerta, parecía que alguien lo empujaba contra la pared. La cara de mi marido se puso pálida y sintió que algo salía corriendo de la casa. Vi que cosas desagradables escapaban rápidamente de mi casa. Ese fue el primer milagro manifestado por Dafa en mi familia.

El segundo ocurrió ese mismo día. Durante más de 20 años, me había resultado difícil dormir. Solía leer libros todas las noches hasta el amanecer. Luego podía dormir un rato. Sin embargo, la primera noche después de haber adquirido Zhuan Falun, leí solo siete u ocho líneas del primer párrafo de la "Primera Lección" y me quedé profundamente dormida. Esa noche dormí muy bien. Desde ese día, mis migrañas y la enfermedad de Meniere desaparecieron.

Me encantaba leer Zhuan Falun y no quería perderme ninguna palabra. Podía leer, como mucho, solo una página o unas pocas líneas cada día. Leía repetidamente cualquier frase que no podía entender hasta que la comprendía, y luego continuaba con la siguiente frase. Terminé de leer Zhuan Falun por primera vez en un año. Los cambios milagrosos en mí fueron evidentes. El primero fue que mi temperamento se suavizó. Me volví de mente abierta, con una sonrisa en la cara. Estaba dispuesta a escuchar a los demás, y mi apego a las peleas y la envidia se desvanecieron.

También experimenté dos cambios físicos evidentes. Solía padecer una faringitis crónica, y mi cuello era sensible al frío, por lo que tenía que llevar un jersey de cuello alto cuando dormía. Una noche, mientras dormía, mi cuello se calentó tanto que me despertó. Me toqué el cuello y noté que el cuello del jersey parecía estar mojado con agua caliente. Tuve que quitarme el jersey de cuello alto; estaba tan mojado que podía escurrirlo. Cuando toqué la almohada y el edredón, estaban secos. Al día siguiente, ya no sentía picor en la garganta y mi voz ya no era débil.

El segundo cambio también ocurrió una noche mientras dormía. Mis pantorrillas se calentaron, lo que me despertó. Me toqué la pantorrilla y descubrí que estaba caliente y húmeda. Toqué la sábana y la colcha, y estaban secas. Me quité el pantalón del pijama, la parte superior del pantalón estaba seco, solo la parte inferior estaba mojada, y estaba lo suficientemente mojada como para poder escurrir el agua. El agua se derramó, en lugar de gotear a lo largo de mis dedos. Me pregunté de dónde procedía toda esa agua tibia.

En aquel momento, no sabía que el Maestro Li (el fundador de Falun Dafa) me estaba cuidando. Simplemente me pareció extraño. Después de eso, mi faringitis crónica y mi artritis reumatoide desaparecieron. Las articulaciones de mis manos ya no me dolían cuando tocaba el agua fría, y mis manos y pies están calientes todo el año. También desapareció mi enfermedad cardíaca. Lo único que quedaba era la dislocación de mi hombro derecho.

El 5 de junio de 1998, cuando comencé a leer Zhuan Falun por segunda vez, mi corazón se sintió lleno de alegría. Puede ser que mi oportunidad de obtener el Fa haya llegado. Después del trabajo, recibí una llamada de un amigo diciéndome sobre la difusión de Falun Dafa en todo el país y que había un sitio de práctica cerca de mi casa. Me alegré mucho y quise aprender los ejercicios de Falun Dafa.

Antes de las cinco de la mañana del día siguiente, encontré el lugar de práctica y un asistente me enseñó los ejercicios. Practiqué los ejercicios de todo corazón y me olvidé por completo del hecho de que normalmente no podía levantar el brazo derecho. Después de una hora de práctica, me di cuenta de que los cuatro ejercicios tenían muchos movimientos de elevación del brazo. Sin embargo, el brazo derecho no me dolía y podía hacer los ejercicios con facilidad. Levanté el brazo derecho con incredulidad; era normal.

Además de sentirme agradecida con el Maestro, también tuve este pensamiento: "Creer en el Fa y creer en el Maestro es el único camino hacia un futuro brillante".

Los pensamientos rectos emergieron, y mi pie roto se recuperó

El 20 de julio de 1999, Jiang Zemin, el exlíder del Partido Comunista Chino (PCCh), comenzó a perseguir a Falun Dafa, fabricando mentiras y calumniando a Dafa. En nuestra ciudad y en los alrededores se colgaron pancartas malignas que engañaban a la gente. No quería que la gente fuera envenenada por estas pancartas y perdiera su oportunidad de salvación. Por lo tanto, comprobé cuidadosamente los lugares a los que iba durante el día y anoté dónde estaban las pancartas, para poder retirarlas por la noche.

No importaba lo lejos que estuviera, o lo alto o seguro que estuvieran colgadas las malvadas pancartas, siempre que hubiera una, utilizaba tijeras, cuchillos de empapelar, cuchillos atados a cañas de pescar, etc. para destruirlas todas. Luego pinté con spray en grandes palabras en la pared de esa zona: "Falun Dafa es bueno y Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Dondequiera que pinté: "Falun Dafa es bueno", no volvió a aparecer ninguna pancarta que calumniara a Dafa.

Una noche, fuimos tres practicantes a otro barrio de nuestra ciudad para retirar las pancartas que calumniaban a Dafa. Caminamos durante dos o tres horas, y solo quedaba una pancarta; estaba en la puerta de una comunidad. No llevábamos linterna, y cuando me precipité hacia la pancarta, no miré el camino y mi pie izquierdo pisó el canto del bordillo. Perdí el control del pie izquierdo y me senté en el suelo con dolor.

Cuando me toqué el pie izquierdo, me di cuenta de que el arco de mi pie izquierdo estaba desplazado hacia el interior de la pantorrilla. Inmediatamente pensé: "Los factores malignos no están capacitados para perseguirme; estoy aquí para salvar a la gente y nunca aceptaré sus malvados arreglos". Al ver que me sentaba, un practicante le dijo a otro: "No puede hacerlo, hagámoslo". Apunté con la mano que tocaba mi pie izquierdo y dije: "¡¿Quién ha dicho que no puedo hacerlo?!"

En mi mente, recordé el Fa del Maestro:

“Con los dizi repletos de pensamientos rectos,
el Shifu posee el poder de llevarlos al Cielo”
(Bondades entre el Shifu y los dizi, Hong Yin II)

Me levanté y caminé hacia delante con la pierna izquierda. En un segundo, el tiempo que tardé en levantar la pierna izquierda y bajarla, oí el chasquido de los huesos entre el pie y la pantorrilla, y el dolor cesó. Di un paso normal hacia delante y retiré la pancarta. No había hinchazón, ni sangre, ni dificultad para caminar. Con solo levantarlo y bajarlo, en apenas un segundo de esfuerzo, mi pie estaba normal.

Un pensamiento salvó a mi hermana mayor

Cuando mi hermana mayor tenía 47 años, sufrió una encefalopatía hepática y un hospital provincial le emitió una notificación de enfermedad crítica. Su suegra se llevó a mi hermana a su casa, y mi hermana tuvo que vivir allí, esperando a morir.

Yo vivo en otra ciudad, así que mi hermana le pidió a su marido que la llevara a mi casa en taxi. Me preguntó si conocía a algún médico del Hospital de Enfermedades Infecciosas al que pudiera acudir para determinar si había alguna esperanza de curar su enfermedad. Yo sabía que solo el Maestro podía salvarla. Le dije: "Conozco a un médico; tenemos esperanza".

Fuimos a ver al director de la clínica de pruebas por diagnóstico electrónico del Hospital de Enfermedades Infecciosas, que es un practicante de Falun Dafa y un conocido experto en pruebas de diagnóstico electrónico en la provincia. Mi cuñado le mostró al director el historial médico de mi hermana. Después de revisar los expedientes, el director dijo: "Una vez que el hospital ha emitido una notificación de enfermedad crítica, la esperanza de vida del paciente se cuenta por días. El hospital no puede salvar al paciente. Pero no se preocupen. Hay una manera, y es la única manera de salvar su vida, y sin gastar dinero. He salvado a mucha gente con este método". Mi hermana y su marido escucharon atentamente.

El director dio un ejemplo. Hace seis meses, una mujer de mediana edad vino de una zona rural. Tenía cinco tumores en el hígado. El tumor más grande tenía 8 mm de diámetro y el más pequeño 1,5 mm. Su familia mantenía a tres estudiantes universitarios. Ella se dedicaba a recolectar verduras y setas silvestres de montaña y a criar pollos y patos para ganar dinero. Su vida era muy difícil. Cuando enfermó, no podía permitirse ir al médico. Al final, no pudo aguantar más, así que vino a que la examinaran. El director le dijo que recitara sinceramente: "Falun Dafa es bueno y Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". La mujer se fue feliz.

Hace unos días, la mujer vino al hospital con una cesta de huevos para expresar su gratitud. Dijo que recitaba las frases auspiciosas mientras caminaba, cocinaba, subía a la montaña e incluso cuando no podía dormir. Cuanto más las recitaba, más vigorosa y cómoda se encontraba. Sentía que su enfermedad hepática se había curado. El director le hizo una ecografía y resultó que no había ni rastro de ningún tumor.

Continuó diciendo que él mismo tenía una enfermedad del corazón que no se podía curar. Solo después de practicar Falun Dafa se curó su enfermedad.

Después de que mi hermana escuchó eso, le dijo a su marido: "Quiero aprender Falun Dafa. ¿Tienes miedo de que tu trabajo se vea afectado?". Él respondió. "Mientras sobrevivas, no tienes que preocuparte por mí". Ella me dijo que, en cuanto terminó de decir estas palabras, sintió que se había convertido en una persona diferente, y sus ojos se volvieron brillantes. El director nos acompañó hasta la parada del autobús, aclarando la verdad mientras caminábamos.

Después de caminar más de 10 minutos, pasamos por un supermercado. Mi hermana dijo: "A nuestra madre le encanta el marisco. Voy a entrar a comprarle algo". Me dijo: "Llama a mamá y dile que estoy bien. Antes de salir de casa, ella estaba llorando cuando subí al autobús". Llamé a nuestra madre y le dije: "Mi hermana está bien. No te preocupes más por ella". No se lo creyó, así que mi hermana cogió el teléfono y dijo: "Por favor, créelo. He salido del hospital sola. Te vamos a comprar marisco en el supermercado".

Los problemas de bazo y estómago de mi nieto desaparecieron después de recitar las dos frases auspiciosas

Mi nieto era muy enérgico. Sin embargo, comía poco y estaba delgado. Cuando tenía cuatro años, le dolió el estómago durante más de dos semanas y no pudo comer nada. Un examen en el hospital indicó que había burbujas atrapadas en su tracto gastrointestinal, lo que le causaba dolor. La medicina occidental no pudo ayudar, así que mi nieto tomó medicina china. Mi hija tenía miedo de que nos preocupáramos si nos enterábamos, así que no nos dijo lo que pasaba. Ella trajo al niño y la medicina china a mi casa y me dijo que dejara al niño tomar la medicina tres veces al día. Que la llamara después de terminar la medicina y que ella conseguiría más.

Mi hija y mi yerno no practicaban Dafa. Si no le daba la medicina al niño, temía que no lo entendieran, así que le di la medicina dos veces. Sin embargo, descubrí que después de tomar la medicina, su estómago se distendía más, y no podía ingerir ni siquiera un bocado de comida.

Había un hospital de medicina china cerca de mi casa y llevé a mi nieto al departamento de pediatría. El diagnóstico del médico fue que los problemas de bazo y estómago de mi nieto eran congénitos. Nos pidieron que volviéramos cuando terminara de tomar la medicina china.

Cuando volvimos a casa, puse al niño en el sofá y le dije: "Ya has oído lo que ha dicho el médico, y tomar medicinas no puede curar tu enfermedad. No hay nada que el médico pueda hacer para curar tu enfermedad. También ha dicho que te va a doler el estómago toda la vida. Así que el hospital no puede ayudarte, pero el Maestro de Dafa puede salvarte. Tiremos la medicina y dejemos de tomarla. En su lugar, sígueme en recitar: 'Falun Dafa es bueno y Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno'. El Maestro de Dafa podrá salvarte. Ya no te dolerá el estómago, ¿de acuerdo?". Él dijo: "De acuerdo".

Los dos recitamos: "Falun Dafa es bueno; Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Tan pronto como recitaba estas frases auspiciosas, parecía que su estómago empezaba a hervir, con su vientre ondulando constantemente. Puse la palma de mi mano sobre su vientre, y mi palma se movía hacia arriba y hacia abajo con su vientre. Recité más fuerte, y él siguió con una voz más vigorosa y fuerte.

Con el movimiento de gorgoteo en el estómago, empezó a soltar gases. Seguimos recitando las frases auspiciosas. Después de más de 10 minutos, dijo: "Abuela, tengo hambre". Derramé lágrimas de gratitud, junté las manos y dije: "¡Gracias, Maestro, por salvar al niño!" El niño también juntó las manos: "¡Gracias, Maestro, por salvarme!"

Me levanté para prepararle la comida. Mi hija llamó. Él tomó el teléfono y dijo con alegría: "Mamá, ya no me duele el estómago. El Maestro de Dafa me ha salvado". Hasta el día de hoy su estómago es normal y puede comer de todo.

Soy la única de mi familia que practica Falun Dafa. Sin embargo, todos en la familia han renunciado al Partido Comunista Chino y a sus organizaciones afiliadas, y llevan un amuleto. Toda mi familia, jóvenes y mayores, creen que Falun Dafa es bueno. Todos han experimentado los milagros de ser protegidos por el Maestro de Dafa. Realmente es que "Cuando una persona practica Dafa, toda la familia se beneficia".

¡Gracias Maestro!

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