(Minghui.org) Un practicante de Falun Dafa que realmente cultiva, normalmente practica los cinco juego de ejercicios y estudia una lección de Zhuan Falun cada día. Sin embargo, persistir en esto durante un largo período de tiempo a veces no es fácil.

En algún momento desarrollé una lesión en la piel del dedo gordo del pie conocida como clavo plantar (heloma plantar). Era una lesión pequeña y dura que me dolía un poco, pero no afectaba a mi capacidad para caminar con normalidad. Esta afección cutánea persistió durante muchos años. Como no afectaba a nada y no aumentaba de tamaño, nunca me preocupé mucho por ella.

El año pasado, tras el inicio de la pandemia, se me inflamó la afección( clavo plantar) del dedo gordo del pie. Como me dolía al caminar, cojeaba un poco. Como mi empresa había decidido que todo el mundo trabajara desde casa durante un mes, pensé en aprovechar la situación para no tener que caminar todos los días y rápidamente compré un medicamento para tratarlo. En aquel momento, me pareció que este pensamiento no era correcto, pero aun así decidí probarlo.

Después de usar la medicina durante algún tiempo, sentí que había una cierta mejora, pero el clavo no desapareció. También me di cuenta de que un cultivador no debería utilizar este tipo de método para tratar los problemas de salud. Sin embargo, seguía encontrando excusas para mí, como pensar que un clavo no es una enfermedad, por lo que no había ningún problema en utilizar este medicamento. Así pasó un mes, pero las cosas no salieron tan bien como esperaba. Más tarde, comprendí que, independientemente de lo que creciera en mi piel, todo estaba causado por mi karma (yeli). En ese caso, ¿cómo pueden resolverlo los medicamentos?

Debido a la pandemia, mi empresa amplió el periodo de trabajo desde casa. Utilicé el tiempo que habría dedicado a los desplazamientos para estudiar las enseñanzas del Fa que el Maestro impartió en diferentes áreas. Quería estudiar todas estas enseñanzas además de mi estudio diario habitual del Fa. Practiqué los ejercicios todas las mañanas antes de las 8:10 y luego estudié las enseñanzas del Fa. Continué leyendo una lección de Zhuan Falun cada tarde. Por la noche, entregué materiales de aclaración de la verdad en los buzones cercanos.

Solo dormía unas cuatro horas, pero estaba lleno de energía todos los días. Podía hacer los ejercicios durante los descansos en el trabajo, así que aprovechaba el tiempo de ejercicio de la mañana en casa para estudiar también las enseñanzas del Fa. En general, estudiaba unas cien páginas, es decir, un libro al día. Si el libro tenía más páginas, entonces tardaba unos tres días en estudiar dos libros.

También empecé a pensar en cómo ser más diligente y mejorar mi cultivación mirando en mi interior para ver de qué apegos tenía que deshacerme. Cada vez que practicaba los ejercicios, consideraba que los pensamientos no rectos que surgían eran apegos y me esforzaba por deshacerme de ellos. Me adentraba en mi corazón para ver a qué estaba apegado y por qué. Después, me deshice de ello. Cada vez que miraba hacia dentro, recordaba lo que el Maestro había dicho:

“Te digo un principio verdadero: todo el proceso del xiulian del hombre es precisamente un proceso para eliminar continuamente los corazones de apego del hombre” (Primera Lección, Zhuan Falun).

Me preocupaba mucho la forma en que la gente me miraba y sus opiniones sobre mí. En el trabajo, también me importaba mucho la actitud de la gente cuando me hablaban. Era una persona especialmente sensible. Si su actitud hacia mí no era muy buena, me sentía incómodo y pensaba en qué me había equivocado. Sentía que la gente debería decirme si había hecho algo mal en lugar de tratarme así. Miré en mi interior y encontré apegos a la falta de humildad y a la aversión a la crítica y al rechazo.

Si la otra parte era un compañero de profesión, me sentía especialmente incómodo e incapaz de resolver mis sentimientos. Creía que los demás me trataban con mala actitud porque tenía mucho yeli (karma) y no me cultivaba bien. Entonces, recordé lo que había dicho el Maestro:

“Si no tuvieran yeli, todos al verlos les sonreirían al caminar por la calle. La gente desconocida se ofrecería a servirles y ustedes así estarían demasiado cómodos” (Exponiendo el Fa en Sidney).

Me dije que debía deshacerme de todos los apegos y malos pensamientos que había adquirido después del nacimiento y mejorar rápidamente mi cultivación. Después de eso, cuando los colegas en el trabajo y los compañeros practicantes me trataron con una mala actitud, simplemente los enfrenté con calma. A partir de entonces, cada vez que me encontraba con asuntos desgraciados, miraba hacia dentro para ver qué había hecho mal.

Las cosas siguieron así durante unos dos meses. Entonces, un día, mientras me cortaba las uñas de los pies, descubrí que el persistente problema de la piel de mi dedo, que había estado ahí durante años, había desaparecido. La piel se había vuelto plana y normal como una piel nueva. El clavo plantar había desaparecido por completo. En ese momento, me quedé muy sorprendido, pero inmediatamente supe que esta asombrosa curación debía estar relacionada con mi persistencia en practicar los ejercicios de Falun Dafa todos los días, estudiando mucho el Fa y mirando hacia adentro. Por lo tanto, inmediatamente agradecí al Maestro Li por su benevolencia.

Después de eso, seguí practicando los ejercicios, estudiando el Fa y mirando hacia adentro. Además, cambié a memorizar el Fa cada mañana después de completar los ejercicios. Es una lástima que al final no logré persistir en la memorización del Fa debido a varias razones.

Mirando en detalle mis años de cultivación, me di cuenta de que siempre había practicado los ejercicios y estudiado el Fa. Entonces, ¿por qué solo en este momento mi problema de piel de muchos años se recuperó tan rápidamente? Comprendí que esto se debía a que no traté la mirada interior como un asunto importante. Tampoco sabía realmente cómo mirar hacia dentro. Sabía que tenía que mirar hacia dentro, pero entonces no sabía cómo hacerlo.

Sin embargo, recientemente, debido a razones como estar ocupado con el trabajo, siento que no soy tan diligente en mi cultivación como antes. Por lo tanto, espero que al compartir mis experiencias de cultivación pueda volver a mi estado de cultivación anterior. A veces, debido al agotamiento del trabajo, me quedaba dormido y no podía terminar de practicar los ejercicios por la mañana. Tampoco tenía tiempo para estudiar o memorizar el Fa.

A veces no puedo hacer las cinco series de ejercicios antes del trabajo, pero definitivamente practicaré todos los días. Recientemente, también hay ocasiones en las que no he podido completar todos los ejercicios, pero nunca he dejado de meditar ni un solo día. Me da mucha pena esto. Me siento avergonzado cuando pienso en todos los practicantes ancianos que nunca han aflojado en su práctica de los ejercicios y el estudio del Fa.

Cuando practico los ejercicios, me siento enérgico y tranquilo. Si no puedo completar los ejercicios antes de empezar a trabajar, me siento somnoliento e irritable en mi estado de ánimo. Justo cuando estaba completando este intercambio de experiencias de cultivación, recuperé mi antigua diligencia en la práctica de los ejercicios cada día.

Lo anterior es mi propia comprensión de mis experiencias de cultivación en mi nivel actual.

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