La recuperación de una niña que cambió su vida

(Minghui.org) Mi madre me habló de Falun Dafa en 1995. Después de ser testigos de la milagrosa recuperación de su salud, varios en nuestra familia comenzamos a practicarlo, entre ellos mi hermana y yo.

Más tarde, mi hermana tuvo una nieta llamada Jiao. Era muy inteligente y, ya a una edad temprana, podía memorizar largos poemas como la Pipa Xing (Canción del Tocador de Laúd), de 754 palabras.

La tragedia golpea

Hace unos años ocurrió algo que lo cambió todo. Jiao tuvo fiebre y más tarde entró en coma. El servicio de emergencia en un hospital le salvó la vida, pero trajo consigo nuevas preocupaciones. No respondía si alguien le hablaba, ni salía a jugar. Para empeorar la situación, olvidó cosas que había aprendido antes y ni siquiera sabía cómo llamar a sus padres o a otras personas de la familia.

Tanto mi hermana como su hija Jing (la madre de Jiao) estaban muy preocupadas. Visitaron muchos hospitales de renombre en China, y cada vez el diagnóstico era de autismo. La madre y la hija visitaron muchos lugares en dos años y gastaron mucho dinero, pero hubo pocos avances. Al final, Jing tuvo que dejar su trabajo y llevó a Jiao a un gran hospital de Shanghái, solo para descubrir que tampoco podían ayudarle.

Más tarde, Jing apuntó a Jiao a un curso de formación en un centro de tratamiento del autismo. Antes de eso, Jiao era relativamente tranquila. Sin embargo, después de algunos días en el centro de tratamiento, desarrolló mal carácter y no podía expresarse bien. Cuando la gente no cumplía sus deseos, lloraba y gritaba. Cuando le daban comida que no había pedido, pataleaba y lloraba. El curso de formación constaba de tres clases diarias, con un costo de 350 yuanes (55 dólares) por clase. Al salir de la clase, los ojos de Jiao estaban siempre rojos. No quería decir lo que le habían enseñado en clase. No estaba claro si no sabía cómo explicarlo o si no le interesaba hacerlo.

Al cabo de un tiempo, Jing oyó hablar de una escuela de autismo en la ciudad de Qingdao, provincia de Shandong. Ella y Jiao permanecieron allí durante más de un año, pero no vieron ningún cambio. Alguien le planteó la idea de un curandero, y Jing encontró uno. Después del tratamiento, Jiao apenas dormía por la noche. Cuando su familia se iba a dormir, abría los armarios y los cerraba. Repetía esta sencilla acción durante horas. Cuando intentaban detenerla, lloraba sin parar. Después de cansarse a las 3 o 5 de la mañana, Jiao se iba a dormir y no se levantaba hasta el mediodía.

El tiempo pasó rápidamente. A los 10 años, Jiao no sabía nada, excepto si había comido lo suficiente. No sabía ponerse la ropa ni peinarse. Dañaba los ordenadores y otras cosas en el apartamento, haciendo que los demás tuvieran que pasar mucho tiempo limpiando después. Cuando comía demasiado, se hurgaba la garganta con un dedo. Cuando se enfadaba, se hacía daño, provocándose moratones en la cara y los brazos.

Entonces Jing oyó hablar de una escuela para discapacitados mentales y se apuntó a ella. Como Jiao se levantaba tarde todos los días, iba allí tarde todos los días y volvía temprano. Su abuela (mi hermana) la acompañaba a menudo en la clase. Cuando estaba de mal humor, lloraba y gritaba en el aula, molestando a los demás niños.

Punto de inflexión

Cuando visité a mi hermana en 2020, me puse muy triste al escuchar la historia. Cuando Jiao vino, le tomé la mano y le dije: "Cariño, soy tu abuelita".

Jiao me miró y respondió: "Soy tu abuelita".

Mi hermana me explicó entonces que la niña no podía distinguir entre tú, yo y ella.

Habiendo practicado Falun Dafa durante más de 20 años y viendo esto, supe que solo Dafa podía ayudar a salvar a Jiao.

"Sabes que una persona común no puede cambiar su destino, a menos que esa persona quiera cultivarse". Continué: "¿Qué tal si lees Zhuan Falun (las principales enseñanzas de Falun Dafa) junto con Jiao?”. Mi hermana dijo que había aflojado en estos años debido a la preocupación por Jiao y a que viajaba con ella a todas partes para recibir tratamiento.

Al seguir conversando, mi hermana dijo que desde este momento sería diligente. También le recomendé que ayudara a Jiao a recitar "Falun Dafa es bueno" y "Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Además, podían escuchar el audio con las conferencias del Maestro Li y Jiao podía recitar Hong Yin (colección de poemas del Maestro).

Durante el día, fui a casa de mi hermana y las tres estudiamos juntas las enseñanzas de Dafa. Por la noche, mi hermana ponía el audio con las conferencias del Maestro para Jiao junto con la música de Dafa. Al principio fue bastante difícil. En cuanto empezamos a leer Zhuan Falun, Jiao corría pidiendo comida.

Sabía que algo había ido mal, así que envié pensamientos rectos para eliminar todos los elementos que interferían con mi hermana y Jiao. Pasaron veinte minutos y Jiao mejoró mucho. Incluso después de estudiar las enseñanzas de Dafa solo una vez, pude sentir su cambio.

Una chica encantadora

A menudo enviábamos pensamientos rectos antes de estudiar las enseñanzas de Dafa. Después del estudio, ella era capaz de escuchar con atención. Además, enseñamos a Jiao a memorizar "Sobre Dafa" en Zhuan Falun. Ella aprendía rápido y podía memorizarlo rápidamente.

No solo eso, los poemas de Hong Yin, Jiao pudo memorizarlos después de leerlos tres veces. Milagrosamente, incluso recordó el poema Pipa Xing que había olvidado hace varios años.

Hoy en día, Jiao se va a la cama con normalidad todos los días y no causa ningún problema por la noche. Su cara está limpia y hermosa. Los moratones de las autolesiones hace tiempo que desaparecieron. Siempre que nos encontramos, su primera frase es: "¡Hola, abuelita!". Qué niña tan encantadora.

Nuestros familiares y amigos se sorprendieron del cambio: ¿cómo se ha curado tan rápidamente? Además, ahora es capaz de memorizar poemas. Los practicantes sabemos que este es el poder de Falun Dafa. Es decir, tener en cuenta que "Falun Dafa es bueno" y "Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno" ayudará a la gente a ser bendecida.

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