(Minghui.org) Tanto mi esposo como yo tenemos más de 60 años, y hemos practicado Falun Dafa durante más de 20 años. Hemos llegado hasta hoy bajo la protección del Maestro. Para validar lo extraordinario y asombroso que es Falun Dafa, me gustaría contarles cómo mi esposo rompió la ilusión de estar enfermo.

La primera vez fue en 2015. Mi madre estaba muy enferma, así que mi marido y yo fuimos a su casa para cuidarla. Un día, mi marido se cayó de repente. Sentía medio cuerpo entumecido, así como las piernas, los pies, los brazos y la cabeza. Le dije: "Estás bien. Es una ilusión y estás eliminando yeli".

El Maestro dijo:

“Nuestros cuerpos físicos repentinamente pueden sentir malestar debido al pago del ye, lo cual se manifiesta en muchos y diversos aspectos. Llegando a un cierto período, incluso se te hará dudar sobre qué es verdad y qué no es verdad” (Sexta Lección, Zhuan Falun).

Dije: "Recuerda que no nos lo tomamos a pecho. Con el Maestro aquí, con Dafa aquí, solo debemos estudiar más el Fa, hacer más los ejercicios y enviar pensamientos rectos. No hay obstáculos que no podamos superar".

Mi hija mayor me llamó. Cuando se enteró de lo ocurrido, dijo que vendría a llevar a su padre al hospital. Le dije: "Tu padre y yo practicamos Falun Dafa. Lo dejamos todo en manos del Maestro. Dafa es extraordinario. Creemos que esto ha ocurrido para ayudarle a eliminar su yeli. Mientras estudiemos el Fa y hagamos bien los ejercicios y mejoremos nuestro xinxing, él estará bien. Por favor, estate tranquila".

Pero mi hija seguía queriendo llevarlo al hospital. Yo sabía que, desde la perspectiva de una persona común, se trataba de su piedad filial. Así que la consolé diciéndole: "Si escuchamos al Maestro, estudiamos más el Fa, hacemos más los ejercicios y cultivamos diligentemente, todo volverá a la normalidad". Mi hija dijo: "¿Estás segura?". Le contesté: "Sí, al cien por ciento. Solo tienes que esperar nuestras buenas noticias".

Pronto, bajo el poder del Maestro, mi marido volvió a la normalidad. Le dije a mi hija: "Tu padre se ha recuperado. No tienes que preocuparte por él. ¿No es milagroso Dafa?". Ella no dijo nada pero lo reconoció en silencio.

La segunda prueba

El siguiente incidente ocurrió una mañana de abril de 2021. Mientras mi marido estaba en el lavabo, se desmayó de repente. Yo estaba cocinando cuando escuché un "boom" seguido de sus gritos: "¡Vengan rápido! Me he caído y no puedo levantarme". Me apresuré a ayudarle. Después de cinco minutos conseguí ayudarle a levantarse. La mitad de su cuerpo, su pie y su brazo estaban paralizados. Como no podía caminar, tuve que ayudarle a llegar a la cama.

No estaba molesto ni asustado, así que yo tampoco me conmoví. Mi único pensamiento era que esto era una prueba. Mi marido me dijo: "¿Puedes, por favor, no salir a aclarar los hechos hoy? ¿Puedes quedarte en casa y cuidar de mí?". Le dije: "Claro que puedo". Así que empezamos a estudiar el Fa, a enviar pensamientos rectos y a hacer los ejercicios.

Logró hacer la segunda serie de ejercicios durante una hora. Cuando se disponía a hacer la meditación sentada, tardó diez minutos en poder subir las piernas hasta la posición de loto completa (ambas piernas cruzadas). Pero consiguió meditar durante una hora.

Al día siguiente, cuando terminamos de desayunar, dijo: "Tenemos que salir a salvar a la gente". Le dije: "¡Sí, vamos!". La mitad de su cuerpo seguía "paralizado" y no podía levantar el pie para caminar, sino que solo se movía arrastrándolo.

Le ayudé a ponerse la ropa y a llegar a la puerta. Primero se inclinó ante el retrato del Maestro antes de salir. Mientras se sujetaba a la barandilla, utilizaba una mano para levantar y arrastrar la pierna y bajaba lentamente las escaleras.

Poco a poco fuimos bajando hasta la planta principal desde el quinto piso donde vivíamos. Pensé: "¿Qué vamos a hacer si no hay pasamanos al que agarrarse? Inesperadamente, mi marido empezó a caminar solo. Después de una docena de pasos, pudo dar un gran paso. Cuando dio unos cuantos pasos más, todo volvió a la normalidad.

Cuando mi marido bajaba las escaleras, arrastraba la pierna. Cuando tenía que caminar normalmente, estaba bien. Era tal como dijo el Maestro:

"Con los dizi repletos de pensamientos rectos, el Shifu posee el poder de llevarlos al Cielo" (Bondades entre el Shifu y los dizi, Hong Yin (II)).

Tomamos el autobús para salir a hablar con la gente, y el día transcurrió sin problemas y rápidamente. Bajo el poder del Maestro, ayudamos a muchas personas a renunciar al PCCh.

La tercera prueba

El tercer incidente ocurrió unos doce días después. Alrededor de las 7:30 a. m. mi esposo se desplomó de nuevo en el baño. Era lo mismo que la última vez: la mitad de su cuerpo parecía "paralizado". Pensé: "¿Por qué se ha vuelto a desmayar antes de ir a trabajar?". Entonces le pregunté: "¿No deberías ir a trabajar?". Respondió: "El Maestro me ha iluminado. Esto sigue ocurriendo porque necesito estudiar más el Fa, hacer más los ejercicios, enviar más pensamientos rectos y dejar de lado mis intereses personales". Le dije: "Entonces quédate en casa hoy. Solo estudia el Fa, haz los ejercicios y envía pensamientos rectos".

Los días que tenía que ir a trabajar, mi marido era demasiado perezoso para levantarse temprano para hacer los ejercicios y enviar pensamientos rectos por la mañana. Al ver que no era diligente, el Maestro le iluminó. A la mañana siguiente, cuando terminamos de desayunar, sin que él dijera nada, le dije: "Salgamos a hablar con la gente". Me dijo: "No estoy seguro de poder ir contigo. ¿Y si no puedo subir al autobús?". Pero aun así, me siguió.

La señora Lin, una practicante de mi ciudad natal, vino a nuestra casa. Las dos le ayudamos a caminar. Cuando llegamos a la planta baja, mi marido perdió sus pensamientos rectos y cambió de opinión. Le dije: "¿Por qué no vuelves entonces?". Así que nos fuimos y él volvió a subir solo.

Cuando volvimos a casa, mi marido nos contó lo que había pasado. Cuando estaba entrando por la puerta de nuestro apartamento, tropezó, se cayó y se golpeó la cabeza. Le dije: "Deberíamos aclarar esto. Fui un poco impaciente cuando le pedí que saliera". Me dijo: "Hoy también me faltaron pensamientos rectos".

El tercer día por la mañana, mi marido dijo: "Vamos a salir a hablar con la gente". Le dije: "¿Estás bien?". Él dijo: "Vamos a ir". Así que le ayudé a llegar al pasillo, y luego caminó lentamente paso a paso. Mientras caminaba, todo volvió a la normalidad.

La señora Lin dijo: "¡Es increíble! Ha mejorado tan rápido". Entonces la Sra. Lin y yo fuimos a buscar a otro practicante sin mi marido. Cuando volvimos, él había tomado el autobús y había llegado al destino sin ayuda.

Bajo el poder del Maestro, mi marido hizo un gran avance en las tres pruebas de eliminación del yeli. Ahora está bien y sale a aclarar los hechos a la gente todos los días. Mientras un practicante tenga una fe inquebrantable en el Maestro y en Dafa, no hay pruebas que no podamos superar.

Cuando nuestros tres hijos vinieron a visitarnos, les conté lo sucedido. Les dije: "Si no practicáramos Falun Dafa, estaríamos en un gran problema. No solo su padre tendría que dejar de trabajar, sino que tendríamos que gastar mucho en gastos médicos. Falun Dafa es realmente increíble". A través de estos incidentes, nuestros hijos fueron testigos de lo extraordinario y milagroso que es Falun Dafa.

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