(Minghui.org) (Continúa de la Parte 3.ª) 

El Oro y el color amarillo

Si hay un color tradicionalmente aceptado en todos los países y culturas, debe ser el oro. Pero hoy en día la gente suele asociar el color del oro con el metal de oro (dinero). Algunos incluso rechazan el color "oro", alegando que su mención significa que la gente está tratando de mostrar su riqueza o fortuna. En realidad, una persona que no esté apegada a la riqueza no tendría ese prejuicio; tampoco pensaría en el dinero al ver el color dorado. Por supuesto, el metal dorado está relacionado con la riqueza en nuestra sociedad. Y debe haber algunas razones para que el metal mantenga un estatus tan alto a lo largo de la historia.

Incluso en la sociedad primitiva o en las primeras etapas de la civilización humana, diferentes partes del mundo trataban el metal de oro como una sustancia preciosa. La gente de la antigüedad apreciaba el oro por su reverencia a lo divino, y no por su obsesión por la riqueza como en la sociedad moderna.

En cuanto a la razón por la que los pueblos antiguos veneraban el metal de oro, los estudiosos tienden a coincidir en que a la respuesta la tiene Egipto, una de las cuatro civilizaciones antiguas, que cuenta con abundantes reliquias y registros históricos sobre el oro. Los antiguos egipcios aprendieron de su cultura de inspiración divina que el oro era el remanente de los cuerpos de los seres divinos y que, por tanto, duraría para siempre sin degenerarse.

El significado del oro en la comunidad de cultivación es diferente al de los economistas o físicos modernos. Por ejemplo, la descripción de los budas y los dioses se relaciona a menudo con el oro. Esto incluye las estatuas de buda recubiertas de oro, ya que se cree que el cuerpo de Buda está hecho de oro. Los taoístas de la antigüedad también hablaban del "elixir de oro" o de la cultivación hacia un "ser iluminado de oro". Estas teorías coincidían con la concepción de los antiguos egipcios. De hecho, el concepto de oro relacionado con Buda o los dioses está más allá de los tres reinos y es diferente del "metal" de los Cinco Elementos (metal, madera, agua, fuego y tierra).

Aunque el oro en el mundo humano no es tan puro comparado con el de las dimensiones superiores, su origen divino lo hace drásticamente diferente al del mundo terrenal. Por ello, desde la antigüedad se creía que el oro tenía el poder de exorcizar el mal. En el Bencao Gangmu (Compendio de Materia Médica), un clásico escrito por el renombrado médico Li Shizhen en la dinastía Ming, se narra que el oro tenía la capacidad de asegurar el espíritu, fortalecer la médula ósea y expulsar el qi (energía) vicioso de los órganos internos. Como símbolo de las dimensiones de nivel superior, el oro ha superado a los Cinco Colores mencionados en partes anteriores de esta serie, ya que tiene el carácter de la sacralidad y la nobleza. Además, el oro es notablemente estable. Su relativa suavidad también significa estabilidad, eternidad y neutralidad.

Desde la perspectiva de la cromática, el color dorado procede de la mezcla de varios colores degradados. En lugar de ser un solo color, el dorado es una impresión que se basa en la textura del oro. Debido a su similitud con el color amarillo, la gente suele juntarlos y llamarle el "amarillo dorado".

En el Siming, un antiguo diccionario, Liu Xi, de la dinastía Han, cuenta que el amarillo es el color del sol. En la antigüedad, la gente creía en lo divino y en el color amarillo. En Tongdian, una enciclopedia de la dinastía Tang, está escrito: "el color amarillo es neutral y hermoso. Representa la virtud de lo divino y es el más magnífico". Por ello, el palacio real, el templo ancestral y otros edificios imperiales suelen tener tejados amarillos.

El color de la tierra también es amarillento. En el antiguo diccionario Shuowen Jiezi, está escrito: "El amarillo es el color de la tierra". En los Cinco Elementos, la tierra corresponde al amarillo. Además, cada uno de los Cinco Elementos representa también una dirección. Es decir, la madera para el este (verde), el fuego para el sur (rojo), el metal para el oeste (blanco), el agua para el norte (negro) y la tierra para el centro (amarillo).

Por lo tanto, el amarillo representa el centro, conectando la virtud de la tierra de arriba y la virtud de la tierra de abajo. Además, es visto como el color de la neutralidad más allá de otros colores. En el I Ching, también se dice que es auspicioso llevar ropa amarilla. Por ello, los emperadores desde la dinastía Sui llevaban este color y lo convirtieron en una tradición.

(Continuará)

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