(Minghui.org) La señora Liu salió, como de costumbre, a informar a la gente la verdad sobre Falun Dafa y la persecución, pese a que el invierno era muy fuerte.

De camino a casa, se encontró con un hombre que parecía ser una persona educada. La señora Liu le habló sobre Falun Dafa y la persecución, y de la naturaleza malvada del Partido Comunista Chino (PCCh). Él escuchó, estuvo de acuerdo con todo lo que ella dijo y renunció al PCCh en el momento.

La señora Liu quería darle material informativo, pero solo le quedaba un ejemplar.

Él dijo con seriedad: "¿Tiene otros materiales? ¿Tal vez un libro?". La Sra. Liu dijo que le llevaría uno a la mañana siguiente. Él dijo que regresaría a buscarlo.

Al día siguiente bajó la temperatura. También empezó a nevar. La señora Liu se preguntaba si el hombre estaría allí. Pero, pasara lo que pasara, tenía que cumplir su promesa, así que fue.

Lo vio de lejos en el mismo lugar. Se movía de un lado a otro por el frío. No dejaba de mirar en su dirección. La señora Liu dijo que se sintió muy feliz cuando le entregó el libro.

También se encontró con otro anciano que estaba sentado en un banco cerca de la carretera. Lo saludó y le habló sobre la persecución a Falun Dafa por parte del PCCh. Estuvo de acuerdo con ella y también le pidió más información. Había ido a visitar a su hijo y dijo que vivía lejos y que hacía tiempo que no veía material de Falun Dafa. La señora Liu le dio un puñado de materiales. Él quería pagar por ellos para apoyar a los practicantes de Dafa. La señora Liu se conmovió, pero rechazó amablemente la oferta.

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