Los practicantes de Falun Dafa responden al acoso con compasión

(Minghui.org) Han pasado 22 años desde que el Partido Comunista Chino comenzó la persecución a Falun Dafa y el exjefe del régimen en ese momento, Jiang Zemin (exjefe del Partido Comunista), ordenó que "Falun Dafa sea eliminado en tres meses". Los practicantes han trabajado incansablemente desde entonces para compartir las bondades de Falun Dafa y generar conciencia sobre la persecución, incluso a quienes los persiguen.

Enfrentando a la persecución con pensamientos rectos

Una practicante de la ciudad de Wuhan, provincia de Hubei, estaba leyendo un libro de Falun Dafa en su casa el 27 de julio de 2021, cuando varios agentes de policía se presentaron en su puerta. Cuando se negó a abrir, llamaron a un cerrajero y entraron a la fuerza. Le confiscaron todos los libros de Falun Dafa. Los agentes también intentaron llevarse la foto del fundador de Falun Dafa, pero cedieron cuando la practicante protestó con firmeza.

La llevaron a la Estación de Policía de Liyuan, donde los agentes comenzaron a calumniar a Falun Dafa. Para detenerlos, la practicante se levantó y miró a los ojos a un oficial. Este se dio la vuelta y se marchó. Entró otro, pero luego se fue y la sala quedó en silencio.

Cuando la policía le dijo que firmara el acta del interrogatorio, se negó a hacerlo, incluso cuando la amenazaron con presentar su caso a la procuraduría. La pusieron en libertad y la llevaron a su casa esa misma noche.

"No lo firmaré por tu bien"

Liu Chunshen, de 70 años, es jubilada del Banco Comercial de la ciudad de Xiaanning, en la provincia de Hubei. Siete agentes de civil la acosaron en su casa el 20 de agosto de 2021.

Uno de ellos le preguntó: "¿Sigues practicando Falun Dafa? ¿Has instalado la televisión por satélite? Acompáñanos a la entrada de tu recinto residencial".

La señora Liu se negó a salir. Tenía claro que planeaban detenerla.

Los agentes introdujeron a la Sra. Liu y a su marido en diferentes habitaciones y les hicieron preguntas.

Durante el interrogatorio, el marido de la Sra. Liu sufrió un ataque al corazón, pero aun así los policías le ordenaron que firmara un documento que le entregaron. La Sra. Liu entró corriendo en la habitación y le dijo a su marido: "No firmes nada que no hayas leído".

Los agentes que interrogaron a la Sra. Liu también le ordenaron que firmara algunos documentos. Ella dijo: "No puedo firmar esto, por su bien. Sería una prueba de que me han perseguido". No dijeron nada y se fueron.

"No sigas los pasos de los ejecutados por el Partido Comunista"

Zhang Wei y Jia Huan, del Comité Residencial, visitaron a la señora Gao Suling de la ciudad de Xi'an, provincia de Shaanxi, el 23 de agosto de 2021. Le preguntaron si seguía practicando Falun Dafa y le dijeron: "Si firmas un formulario para renunciar a Falun Dafa, eliminaremos tu nombre de la lista negra y no volveremos a molestarte".

La Sra. Gao les contó la verdad sobre Falun Dafa y que muchos oficiales que sirvieron al Partido durante la Revolución Cultural fueron ejecutados por el propio Partido tras el fin de la campaña. Instó a Wei y Jia a no seguir sus pasos. Se marcharon sin decir nada.

"No cumpliremos aunque nos ofrezcan oro"

La señora Chen Guimei y su marido, del pueblo de Jucheng, en el condado de Pingding, provincia de Shanxi, fueron acosados varias veces en septiembre y se les ordenó renunciar a Falun Dafa.

El 15 de septiembre de 2021, cuando los funcionarios del gobierno del pueblo no pudieron encontrar al marido de la señora Chen por teléfono, fueron al lugar donde trabajaba y le ordenaron que firmara documentos que calumniaban a Falun Dafa y que renunciara a su fe. Se negó a hacerlo.

Cuatro días más tarde, el jefe y el jefe adjunto del Departamento de Policía del Municipio, el subdirector de la Oficina Judicial del Condado y el teniente de alcalde del pueblo de Jucheng fueron a casa de la señora Chen e intentaron llevarla a ella y a su marido a un centro de lavado de cerebro alojado en un hotel. Les prometieron que no solo se alojarían en el hotel de forma gratuita y recibirían comida gratis, sino que también les pagarían.

El marido se negó, diciendo: "No iremos aunque nos ofrezcan oro".

A las 8 de la noche, el secretario de la aldea, Li, se presentó y trató de persuadir a la pareja para que fuera al centro de lavado de cerebro. Dijo: "El gobierno no permite que nadie practique Falun Dafa. No tenemos elección, es nuestro trabajo. Solo tienen que pasar por la formalidad". La Sra. Chen se negó firmemente a cumplir.

***

Todos los artículos, gráficos u otros contenidos publicados en Minghui.org están protegidos por derechos de autor. Al reimprimir y redistribuir el contenido para uso no comercial, se pide indicar el título del artículo y su enlace original.