(Minghui.org) Gracias a los esfuerzos incansables de los practicantes de Falun Gong durante las últimas dos décadas, muchos chinos han comprendido que la persecución del Partido Comunista Chino (PCCh) a Falun Gong no tiene base legal. Algunas personas se han negado a participar en la represión, y algunos policías ignoran sus órdenes no escritas de llevarla a cabo. A continuación, algunos ejemplos.
Portero se negó a vigilar a los practicantes
Una practicante de la provincia de Suchuan vive en un edificio de apartamentos atendido por dos porteros. Siempre tiene una palabra amable para ellos al salir y volver. Se arriesgó a contarles los hechos sobre Falun Gong y a revelar las mentiras del PCCh. Los hombres comprendieron que la persecución era un error, y uno de ellos renunció a las organizaciones del PCCh.
Durante la campaña nacional "Reducción a cero", las autoridades locales intentaron por todos los medios obligar a los practicantes de Falun Gong a renunciar a su fe, e incluso reclutaron a porteros de zonas residenciales para vigilarlos
Policías locales dijeron a estos dos porteros que registraran las entradas y salidas de la practicante. Uno de los porteros se negó: "¿Por qué debería hacerlo? Cada residente tiene la libertad de entrar y salir como quiera. Eso es una tontería".
El portero se rehúsa a denunciar a la practicante
También ocurrieron situaciones similares en otras zonas. Otro portero sabía que los practicantes de su zona residencial eran buenas personas.
En una ocasión, un policía le mostró a este portero una foto y le preguntó: "¿Ha visto alguna vez a este practicante de Falun Gong?".
El portero contestó: "Bueno, hay tanta gente que entra y sale todos los días que no puedo saber quién es quién".
El oficial insistió: "Esta persona vive aquí. Si la ve, llámeme".
El portero lo ignoró: "Soy demasiado viejo para usar estos nuevos teléfonos, ni siquiera tengo uno".
Un director cambia su actitud
Incluso algunos oficiales que han participado en la persecución han cambiado. Poco después de que la practicante Mei se mudara, tres personas la estaban esperando fuera del ascensor. Uno era el oficial Wu; otro era Sun, director de la Oficina de Administración General donde vivía; y el tercero era una señora del Comité Vecinal Llevaban un rato esperándola.
El director Sun le dijo que habían encontrado su nueva dirección en el departamento de policía y vinieron a ver cómo estaba.
En comparación con los tres años anteriores, cuando el director Sun había amenazado a Mei con violencia en un intento de obligarla a firmar una declaración en la que renunciaba a su fe, era como una persona diferente y su tono era mucho más suave.
"Eres bienvenido a mi casa si quieres aprender más sobre Falun Gong y cómo ser una buena persona", respondió Mei.
"No estamos aquí buscando problemas", respondió Sun.
"Eso es bueno", dijo Mei. "Si todos siguiéramos Verdad-Benevolencia-Tolerancia, las cosas irían mucho mejor, ¿no? Por favor, no hagas actos malvados como los que han hecho algunos policías; eso no sería bueno para ti ni para tu familia".
Resultó que la persecución de Sun a los practicantes había sido denunciada en Internet, y a menudo recibía llamadas telefónicas desde fuera de China de personas que le aconsejaban no hacer el mal. Antes de marcharse, le dijo a Mei: "Por favor, limítate a hacer los ejercicios en casa. No lo cuentes a otros ni salgas a distribuir materiales".
La policía libera a los practicantes media hora después
En agosto de 2021, cuatro practicantes estaban distribuyendo material informativo sobre Falun Gong en la ciudad de Huaihua, provincia de Hunan, cuando un joven los denunció a la policía.
La policía vino, los recogió y los llevó a la estación de policía, ¡los liberó 30 minutos después!
Algo similar ocurrió en la ciudad de Shouguang, provincia de Shandong. El 22 de mayo de 2021, dos oficiales de policía fueron con el secretario del Partido del pueblo a la casa de un practicante. El practicante les contó los hechos sobre Falun Gong y sobre la persecución del PCCh. Escucharon un rato y se fueron.
Tres días más tarde, los mismos oficiales fueron nuevamente a la casa del practicante con un aldeano local, Ming (seudónimo). El practicante le preguntó a Ming: "¿Has oído hablar de renunciar al PCCh y sus organizaciones afiliadas?". Ming respondió: "Sí, ya lo he hecho. Recibí una llamada telefónica animándome a renunciar".
Al oír esto, los agentes supieron que no conseguirían nada y se marcharon.
"Admiro (a los practicantes de Falun Gong) más que a nadie"
Hace ocho años, el practicante Gang fue detenido tras retirar pancartas que calumniaban a Falun Gong, y fue retenido en un centro de detención.
Gang fue interrogado varias veces. En una ocasión, un nuevo agente de policía entró en la sala en medio de un interrogatorio. Saludó con la cabeza a sus compañeros y luego sonrió a Gang, él estaba algo sorprendido, ya que nunca había visto a ese agente. Sin embargo, gracias a él, el ambiente de la sala se relajó.
El policía preguntó a los demás en la sala: "¿Alguna vez han esquivado el servidor de seguridad de Internet para leer información del extranjero?".
"Por supuesto. Lo hago todos los días", respondió uno. "Ese es mi trabajo".
Pero cuando el policía recién llegado le preguntó qué programa informático utilizó, el otro hombre no respondió.
El miró a Gang y le dijo: "¿Sabes cómo encontrar ese software Fanqiang (saltar el muro)?".
Gang sabía que a lo que se refería era al software desarrollado por los practicantes de Falun Gong. "Es muy fácil de conseguir. Se puede encontrar en casi cualquier lugar de Internet", respondió.
"En verdad los admiro (a los practicantes de Falun Gong)", les dijo sinceramente.
Gang estaba muy conmovido. Después de tantos años de dura persecución, cada vez más personas han despertado y han encontrado luz en sus vidas.
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