(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Dafa a fines de 1998. Gracias a las profundas enseñanzas, supe cómo comportarme en la vida cotidiana. Mi tensa relación con los padres de mi esposo mejoró y mi familia se volvió tranquila y armoniosa. Mi suegro ha practicado la medicina china durante mucho tiempo. Escuchó fragmentos y trozos mientras yo escuchaba las conferencias grabadas de Shifu. Me dijo emocionado: “Falun Dafa es benéfico para la salud. Practiquemos esto”.

Sin embargo, todo cambió después de que el régimen comunista chino lanzó su persecución a la práctica en julio de 1999. Día y noche, los periódicos y estaciones de televisión de toda China transmitieron noticias inventadas, difamando a Falun Dafa. Mis compañeros de trabajo, compañeros de clase y amigos cambiaron su opinión de mí. Mi familia también creyó las mentiras de la televisión. De vez en cuando, mi suegro me llamaba a su habitación a medianoche y me interrogaba. Mi suegra me maldijo y, a veces, de repente abría mi puerta a mitad de la noche por temor a que yo matara a golpes a mi hijo (su nieto). Mi esposo estuvo de acuerdo con sus padres y me trató con frialdad. Si trataba de defender Falun Dafa, decían que estaba obsesionada con la práctica y que me había vuelto irracional. Las personas a mi alrededor fueron engañadas por las mentiras del PCCh (Partido Comunista Chino) y yo estaba rodeada de hostilidad. Me sentía muy triste.

A mi familia le daba miedo la relación cercana que yo tenía con los compañeros practicantes. Tenían miedo de que les trajera problemas innecesarios. Yo estaba especialmente contrariada por un incidente. Fui recluida en un campo de trabajos forzados por negarme a renunciar a mis creencias. Mi lugar de trabajo me despidió tras mi liberación y fui a una gran ciudad lejos de casa para abrir una tienda. Una amiga que practica Falun Dafa viajó cuatro horas para visitarme, pero mi esposo se negó a dejarla entrar. Tuvo que irse apresuradamente después de apenas hablar conmigo.

Ya me sentía excepcionalmente sola, en un lugar extraño. Poder ver a otro practicante me hacía sentir mejor, que si veía a un pariente, pero esta practicante fue ahuyentada por mi familia. Me sentí terrible pero no podía expresar mis sentimientos. Pensé que debía cambiar la situación. Como mínimo, deberíamos tener una vida normal.

Le dije a mi esposo solemnemente: “Tú tienes tu grupo de amigos. Yo también tengo amigos. Yo no interfiero con tus relaciones, de igual forma no deberías interferir con mi libertad de tener amistades. No hay peligro de que sea amiga de otros practicantes. No creas en las mentiras que se difunden en la televisión”. Le aclaraba la verdad a mi esposo cada vez que tenía la oportunidad. Poco a poco, mi esposo comenzó a relajarse. Observó que mis acciones y todo sobre mí era absolutamente normal. Lo que es más, yo mantenía la compasión y manejaba las cosas con una mente abierta. Conforme el tiempo pasó, mi esposo dejó de tratar con frialdad a los practicantes cuando venían a verme. Más tarde se dio cuenta de que los practicantes son buenas personas que son considerados con los demás. Comenzó a animarme: "¿Por qué no los invitas a comer aquí? Les cocinaré algo bueno”.

Cuando mi esposo se dio cuenta de que Falun Dafa estaba siendo perjudicado, vio conmigo los videos de los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista. Le dije: “Puedes conocer los hechos sobre Falun Dafa en detalle, porque yo lo practico. Pero la mayoría de la gente no es tan afortunada. Creen lo que se dice la televisión. En China, los practicantes no tienen la oportunidad de hablar. Por eso salimos a aclarar la verdad a la gente. Tenemos un solo objetivo: aclarar los malentendidos que la gente tiene sobre Falun Dafa”. Con el tiempo, mi esposo me apoyaba cada vez más cuando yo usaba varios medios para difundir la verdad sobre Falun Dafa.

Incluso iba conmigo para repartir materiales informativos. No se opuso cuando gastaba dinero en mensajes impresos sobre Falun Dafa o publicaba información para aclarar los hechos. Me sentía muy satisfecha. Yo supe que eligió hacer algo bueno tras comprender la verdad sobre Falun Dafa. Sin embargo, es una lástima que la mayoría de la población de China no sea tan afortunada y siga siendo engañada por las mentiras.

Más tarde instalé NTD TV en nuestra casa. Después de verlo durante tres días, mi esposo dijo: “Si un tercio de la población en China mirara NTD TV, el PCCh estaría en problemas. Haré que mis amigos lo instalen mañana”.

Mi esposo ahora ha ayudado a sus amigos a renunciar a su membresía al Partido y me ayudó a que también mucha gente renunciara al PCCh. Ha recibido enormes bendiciones por difundir la verdad. Durante la pandemia actual, a las empresas no les está yendo bien, pero su negocio no se vio afectado en absoluto. De hecho, su negocio es excepcionalmente bueno. Los padres de mi esposo cambiaron gradualmente su actitud hacia mí y hacia Falun Dafa porque los trato bien. Mi suegra ha comenzado a practicar Falun Dafa.

Mi esposo ha testificado personalmente, la belleza de la práctica y vio con claridad a través de las mentiras del PCCh. Él maldice al partido por sus acciones malvadas, pero mucha gente no es tan afortunada. Tengo la esperanza de que más personas puedan entender la verdad de Dafa y sean bendecidas.

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