Practicantes de Hong Kong: Persistir en esclarecer la verdad y salvar a personas a pesar del peligro

(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Dafa en 1999 y estoy agradecido al Maestro por su compasión. Me gustaría compartir mi experiencia al esclarecer la verdad en los lugares turísticos de Hong Kong.

Fui a la empresa de un cliente para atender una llamada de servicio, solo para descubrir que el artículo en cuestión no era un producto de nuestra empresa. En el camino de vuelta, fui a una librería, vi el libro de Zhuan Falun y lo leí durante media hora. Lo encontré fascinante y lo compré.

Después de acabar de leer Zhuan Falun, decidí practicar Falun Dafa. Con ese pensamiento el Maestro comenzó a cuidarme.

Quería aprender los ejercicios. Un día, mientras estaba en un paso de peatones buscando un sitio de práctica, tuve la necesidad de girar a la izquierda. Aunque sabía que esto podía ser una pista del Maestro, giré a la derecha. Finalmente después de andar un buen rato encontré un sitio de práctica. Más tarde vi que el sitio de práctica estaba junto al paso de peatones, pero hacia la izquierda. Si hubiera seguido mi pensamiento inicial de ir a la izquierda, hubiera llegado más rápido.

Desde esta experiencia supe que el Maestro me estaba cuidando y me convertí en un verdadero practicante de Falun Dafa.

El Maestro me anima para que insista en esclarecer la verdad

Comencé a esclarecer la verdad a la gente cara a cara en el 2009. Mi experiencia durante los últimos 12 años me ha demostrado que la clave está en perseverar. Mientras demos un paso al frente y tengamos el corazón para explicar a las personas la verdad, el Maestro nos dará sabiduría y lo arreglará para que las personas predestinadas vengan a nosotros. Todo lo que debemos hacer es perseverar.

Esclarecer la verdad en los puntos turísticos de Hong Kong es un desafío. Debemos prestar atención a cada pensamiento y mantener pensamientos rectos en todo momento. El Partido Comunista Chino (PCCh) y la Asociación de Atención a la Juventud, lleva interfiriendo y atacando a los practicantes cada día durante ocho años, ellos siempre nos acosan. Si nuestros pensamientos no están en el Fa, los turistas pasan de largo y pierden la oportunidad de escuchar la verdad.

A principios del 2020, después del brote del Coronavirus, no había turistas, por lo que cambiamos la manera de esclarecer la verdad. Comenzamos a repartir materiales informativos y periódicos en los principales cruces y a hablar con la gente sobre Falun Dafa. Primero, no sabía que decir, porque en los sitios turísticos, a menudo hablábamos con turistas de China. Normalmente tenían tiempo de leer los carteles y de hablar con nosotros. Pero mucha de las personas de Hong Kong van muy ajetreadas. Normalmente van o vienen al trabajo y no se entretienen.

Primero, solo repartía folletos y no hablaba con la gente. Un día vino una persona y hablamos de renunciar al PCCh. Le expliqué su naturaleza destructiva y renunció de manera fácil. Me animé y continué hablando con la gente, durante ese día ayudé a más de diez personas a renunciar.

Creo que esas personas habían sido dispuestas por el Maestro, con el estímulo del Maestro superé mi miedo.

Más practicantes pudieron esclarecer la verdad cara a cara

Debido a los insistentes esfuerzos de todos los practicantes, durante estos años ha sido relativamente fácil ayudar a la gente a renunciar al PCCh. La gente conoce la verdad de distintas formas, incluso mediante nuestros folletos y periódicos. Todo lo que tenemos que hacer es pedirles que renuncien al PCCh y a sus organizaciones y muchas personas renuncian en dos o tres minutos.

Después de que se cerraron los lugares turísticos, algunos practicantes consideraron que se tardaba mucho en desplazarse hasta las zonas comerciales, por lo que no quisieron ir allí para hablar con la gente cara a cara. Una experiencia de una practicante fue muy conmovedora. Iba a repartir folletos aunque solo tuviera media hora, al principio solo repartía los materiales y no hablaba con la gente, ahora puede ayudar a cuatro o cinco personas a que renuncien al PCCh. Algunos días consigue que renuncien hasta diez personas.

Me di cuenta de que mientras perseveremos, la situación cambiará. Mientras persistamos en dar un paso adelante para llegar a la gente, aunque al principio no sepamos cómo hablar con la gente, el Maestro desbloqueará nuestra sabiduría. Mientras tengamos el corazón de salvar a las personas, el Maestro lo arreglará para que los predestinados vengan a nosotros y se salven.

Superando el miedo

Al principio no existía la posibilidad de que nos denunciaran a la policía. Pero después de que el PCCh impuso la Ley de Seguridad Nacional en Hong Kong, algunas personas pensaron que se perseguiría a los practicantes de Hong Kong de la misma manera que lo hacen en China, a veces me siento muy presionado.

Por ejemplo, un día un joven de treinta años me grabó de frente mientras hablaba con la gente sobre Falun Dafa. Dijo que me denunciaría en el sitio web de Seguridad Nacional. Primero me asusté, pero luego pensé. “Está bien aunque el PCCh comenzara a perseguirnos mañana, hoy continuaré aclarando los hechos a la gente. El Maestro se encargará de lo que suceda mañana, la única cosa que debo hacer es salvar a la gente, esta es nuestra misión”.

Enfrentarse a la interferencia policial

Al igual que los de China, muchos agentes de policía de Hong Kong también han sido engañados por la propaganda del PCCh. La mayoría de agentes fueron groseros cuando vinieron a impedir que aclaráramos la verdad. Una vez, me denunciaron a la policía cuando estaba repartiendo folletos. Se acercaron unos cuantos agentes, me di cuenta que eran agentes noveles porque todos eran jóvenes y amables.

Les esclarecí los hechos y les hablé sobre la sustracción de órganos a personas vivas por parte del PCCh. Les expliqué que una amiga de mi vecina tenía una enfermedad renal y necesitaba un trasplante de riñón. Esperó durante años, pero no podía esperar más una donación. Entonces se enteró que en el hospital de Guangzhou podía obtener un órgano en solo dos semanas por 400.000 yuanes.

Los agentes permanecieron en silencio y continuaron escuchando. Les expliqué cada año que miles de personas recibían un trasplante en China, y que cada año solo había entre 2.000 y 3.000 personas condenadas a muerte, entonces, ¿de dónde obtenía el PCCh tantos órganos? Les dije que la mayoría de ellos provenían de los practicantes de Falun Dafa.

Después de escuchar esto, la policía no me impidió repartir folletos. Anotaron mis datos y se fueron. Me di cuenta que esclarecer la verdad es la clave de todo, la mayoría de gente aún tiene conciencia. Mientras les expliquemos, aún pueden ser salvados aunque trabajen para el PCCh.

Muchas veces me he encontrado con agentes groseros que se han negado a escuchar. Cuando miro adentro siempre entiendo que esto es debido a mis apegos. Los oficiales eran groseros si yo tenía una mentalidad competitiva.

Por mi experiencia, lo mejor es mantener la calma en todas las situaciones. Por ejemplo, durante una actividad reciente de aclaración de la verdad, el oficial a cargo se puso agresivo. Nos ordenó que nos fuéramos inmediatamente y se negó a escucharnos, sabía que mis apegos habían invitado a esta prueba. No obstante, entendí que estábamos allí para salvar a la gente en lugar de para ser probados por las viejas fuerzas. Esclarecer la verdad a la gente aunque ese oficial no quisiera aceptar la verdad. Por lo que no discutimos con él y nos fuimos. Fuimos a otro lugar y continuamos esclareciendo la verdad allí. Finalmente ayudamos a renunciar al PCCh a más personas que las de costumbre.

Después de esta experiencia me di cuenta de que, ante la interferencia de la policía debemos intentar hacer de todo lo posible para esclarecerles la verdad pero sin dejarnos llevar por su actitud. Si no nos permiten esclarecer la verdad en un lugar, podemos ir a otro sitio a salvar a la gente.

En la cultivación nada es casual

Un vez saludé a un hombre que estaba de pie bajo un árbol mirando su celular, pero no me respondió. Normalmente, seguía andando para saludar a otras personas. Justo cuando me volví para irme, una fruta cayo del árbol y me golpeó en el hombro derecho. Pensé: “Nada es casual”. Entonces volví y le saludé de nuevo.

Esta vez respondió y renunció rápidamente a los Jóvenes Pioneros.

Entendí que el Maestro lo arregla todo para nosotros, incluso con quién nos encontramos y cuando, todo está arreglado. Todo lo que debemos hacer es salir, hablar con las personas y explicarles los hechos. Como en el incidente que he explicado, si me hubiera marchado, esas personas habrían perdido la oportunidad de escuchar la verdad.

Conclusión

Ahora Hong Kong se encuentra en un entorno muy especial. Con la ley de Seguridad Nacional en vigor, muchas organizaciones se disolvieron. Muchas personas fueron encarceladas. Aquellas personas que se manifiestan a favor de la libertad y de los derechos humanos tienen miedo. La inmigración se ha convertido en un tema candente.

No obstante, los practicantes de Falun Dafa son únicos. Aunque retiraron nuestros estands de aclaración de la verdad, nuestros periódicos no se vieron demasiado afectados. Aun podemos seguir repartiendo periódicos y otros materiales de información a pesar de la interferencia.

Me di cuenta de que este nuevo entorno fue arreglado por el Maestro. Cuantos más practicantes haya que no se retiren e insistan en salir a salvar a la gente, nuestro entorno se tornará más favorable. Por el contrario, si hay más practicantes que tienen miedo y no perseveran en salvar a la gente, entonces encontraremos más interferencias y nuestro entorno se tornará más peligroso.

Espero que los practicantes de Hong Kong no se dejen influir por la ley de Seguridad Nacional y continúen haciendo lo que los practicantes deben hacer. En la calle todos podemos hablar con la gente sobre la verdad. Cada vida es preciosa, espero que podamos salvar a tanta gente como sea posible.

Me gustaría acabar con una enseñanza del Maestro del 2017:

“El ambiente que se forma depende de la aclaración de la verdad de los Dafa dizi” (25 años de la Gran Difusión de Dafa: Explicando el Fa en Nueva York).

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