(Minghui.org) Después del brote del virus PCCh (coronavirus) me concentré en aclarar la verdad por Internet a los occidentales sobre la importancia de desintegrar al PCCh (partido comunista chino). A medida que se acercaban las elecciones me puse nerviosa y preocupada, preguntándome si el presidente Trump sería reelegido. Me preocupaba que Estados Unidos pudiera convertirse en otro Hong Kong si no lo lograba. Temía que la gente en los Estados Unidos perdiera gradualmente su libertad para practicar la cultivación o cualquier creencia espiritual.

Alargué el tiempo al enviar pensamientos rectos, pero no podía calmarme o concentrarme con un apego tan fuerte en mi corazón. Mi ansiedad también afectó mi estudio del Fa y mi capacidad para hacer los ejercicios.

A finales de octubre supe dónde podía pedir materiales sobre cómo poner fin al PCCh, así que ordené algunos. Cuando llegaron los carteles y volantes, mi esposo y yo salíamos para distribuirlos cinco o seis días a la semana. Aclaramos la verdad a las empresas de los pueblos cercanos y colgamos carteles y folletos. También continué aclarando la verdad por Internet.

Solo pedimos carteles de gran tamaño. Esperábamos que las empresas mantuvieran nuestros carteles en alto el mayor tiempo posible, por lo que siempre aclaramos la verdad a cada propietario o gerente de la tienda antes de preguntar si colocarían nuestros carteles.

Aclaramos la verdad principalmente desde tres perspectivas: contándoles la verdadera naturaleza del PCCh, cómo el comunismo está destruyendo a la humanidad y la verdad sobre Falun Dafa. Independientemente del partido político que apoyaran, estarían de acuerdo en mostrar nuestros materiales siempre que comprendieran la verdad.

El Maestro dijo:

“Cuando aclaren la verdad, no se posicionen entre la gente común; pongan bien la posición propia, para no quedar envueltos adentro, entonces hacen aún mejor” ("Al Fahui de Taiwán")

Descubrí que mi ansiedad desaparecía cuando aclaraba la verdad cara a cara. Ya no me preocupaba el resultado de las elecciones. Tampoco me conmovían las fluctuantes noticias sobre las elecciones. Mi mente se calmó. Mi estado de cultivación mejoró significativamente y también mejoré físicamente.

El Maestro dijo:

“Antes, al promocionar las entradas, todos saben que es muy difícil, pero en la dificultad también está el camino para que tú atraviesas; a ver si lo buscas o no. Algunos dicen, enviamos pensamientos rectos y ya es suficiente. Solo envías pensamientos rectos allí y no haces nada, ¿es esto xiulian? Es como algunos que leen el libro, solo leen el libro, pero no hacen lo que deben hacer los Dafa dizi, entonces, ¿eres tú un Dafa dizi? Eso no es el xiulian de Dafa. Si enviar pensamientos rectos es suficiente para todo, entonces no se necesita que tú envíes pensamientos rectos, yo organizo una tanda de Dafa dizi para que envíen pensamientos rectos en Nueva York, con esto ya está y se resuelve todo. Es necesario que tu lo hagas personalmente, que te cultives y lo realices; el trabajo duro es parte de tu cultivación, tienes que buscar la manera de encontrar a la gente que debes salvar" ("20 años enseñando el Fa", Colección de enseñanzas del Fa, Vol. XI)

Mi experiencia personal es que nuestros pensamientos rectos solo pueden ser poderosos cuando tenemos los pies en la tierra y salvamos a las personas sólidamente. Algunos practicantes solo van al sitio de ejercicios grupales los fines de semana u ocasionalmente difunden la verdad en línea. Están satisfechos con esto. Como practicantes deberíamos ser más estrictos con nosotros mismos y salvar a tanta gente como sea posible.

Sugiero que todos los practicantes de las sociedades occidentales se den prisa y salgan de su zona de confort. Si no tienes la barrera del idioma y si tu ciudad no está en cuarentena, sal y aclara la verdad cara a cara.