(Minghui.org) Empecé a practicar Falun Dafa con mis padres. Una vez fuimos al parque a dar un paseo y vimos a un grupo de personas haciendo ejercicios. Nos atrajo la atmósfera pacífica de los ejercicios, y desde entonces nuestra familia comenzó a practicar Falun Dafa.

Acompañaba a mis padres todas las tardes al lugar de práctica cercano a nuestra casa y participaba en el estudio y la práctica grupal. También me uní al grupo de estudio de jóvenes de la asociación de nuestra ciudad, y una vez participé en el Fahui provincial. Durante ese tiempo, el grupo de estudio de los jóvenes estudiaba juntos y se animaba mutuamente, y todos trataban de memorizar el Fa. Pude memorizar los Fa del Maestro Li (el fundador de Falun Dafa) Lunyu, Qué es la iluminación, Cultivación genuina, entre otros Fa del Maestro (Shifu). Todos pudimos sentir el poder del Fa.

En nuestro grupo de práctica, una señora que había sido diagnosticada con cáncer gástrico se recuperó después de empezar a practicar Falun Dafa. En un momento dado, vomité un montón de sustancias negras, gelatinosas y malolientes durante una semana, vomitaba cualquier cosa que comía, pero seguía sintiéndome bien mentalmente. Sabía que era Shifu quien estaba ajustando mi cuerpo. Como tenía un entorno de cultivación tan bueno, mi estudio y mi práctica tenían una base sólida.

Creencia firme en Shifu y en Dafa

De repente, el 20 de julio de 1999, el noticiero de la noche de la CCTV emitió una noticia absurda y risible y armada, que incluso yo, como una niña, sabía que era engañosa. Mis padres se negaron a renunciar a su cultivación, por lo que perdieron su sueldo y fueron detenidos ilegalmente.

La mayoría de los practicantes de mi entorno fueron a Beijing a defender a Falun Dafa. Algunos fueron a la plaza de Tiananmen para gritar "Falun Dafa es bueno", y luego volvieron a salvo a sus casas; algunos no fueron tan perseguidos y quisieron intentar ayudar a los practicantes detenidos ilegalmente. Algunos fueron encerrados en habitaciones oscuras y sin ventanas durante largos periodos de tiempo por sus superiores en el trabajo. Algunos fueron perseguidos hasta la muerte en comisarías cercanas.

En los días en que mis padres no estaban, dependía en gran medida de mi abuela, también practicante. No le di mucha importancia, pero más tarde comprendí que el Maestro cuidaba de mí. Mi corazón creía firmemente en el Maestro y en el Fa.

La buena suerte que trae la práctica de Falun Dafa

Con el progreso de la rectificación del Fa, mis padres y compañeros de práctica llegaron a entender el Fa y eliminaron al mal con pensamientos rectos, y el ambiente de cultivación mejoró. La gente con la que nos relacionábamos entendió la verdad, mis padres volvieron a tener sus sueldos, y fueron colocados en algunos puestos claves en el trabajo. Shifu desbloqueó mi inteligencia y mi sabiduría. Mis estudios mejoraron mucho.

Cuando me gradué en la universidad, me contrataron en una agencia gubernamental. El proceso de selección era muy competitivo, pero tuve la suerte de estar en la lista de espera y me contrataron como última candidata. Cuando la gente se enteró de que había conseguido el puesto, todos se sorprendieron. Todos pensaban que me llevaría un par de años. Estaba preparada para volver a intentarlo al año siguiente, pero me notificaron que había conseguido el puesto. Mis compañeros practicantes dijeron que fue la buena suerte que había traído la cultivación de Dafa.

Contenta con la vida y sin hacer lo que debe hacer un practicante de Falun Dafa

Debería haber apreciado el camino dispuesto por Shifu, y utilizar todo mi tiempo libre para hacer las tres cosas. Sin embargo, no aproveché la oportunidad de hacerlo, sino que me contenté con el statu quo. Aunque estudiaba el Fa ocasionalmente, tendía a olvidarme y lo estudiaba solo cuando mi madre me lo recordaba, y rara vez hacía los ejercicios. Tampoco hice un buen trabajo enviando pensamientos rectos o aclarando la verdad sobre Falun Dafa.

A veces sentía que me costaba mucho estudiar y que ahora que por fin había llegado a algún sitio, podía disfrutar de mi vida. Mis apegos humanos, como el ser engreída, el egoísmo, la ostentación, los celos, la competitividad y la lujuria, afloraron. Aunque todavía me consideraba una practicante de Falun Dafa, no trabajé realmente en mis apegos, por lo cual caí.

Poco después de conseguir el trabajo, encontré al que consideraba un hombre "perfecto" para casarme, y lo hice. Una semana más tarde, mi sueño de una vida feliz se desvaneció. Mi marido tenía mal genio. Perdía los estribos sin razón alguna, y abusaba de mí verbal y físicamente. Cada vez que recordaba que yo practicaba Falun Dafa, al igual que mis padres, me golpeaba y tiraba cosas.

Tribulaciones ampliadas

Antes de casarnos, traté de aclarar la verdad a mi esposo, pero él se negó a escuchar y se opuso a mi práctica de Falun Dafa. Pensé que, como él estaba ocupado con el trabajo, podía simplemente estudiar el Fa y hacer los ejercicios en casa sin que él lo supiera. También podía volver a vivir con mis padres. Él era de fuera de la ciudad y sus padres no podían hacer nada conmigo. Eso no era seriedad en mi cultivación. Debido a que no había estudiado bien el Fa, no tenía la comprensión correcta desde la perspectiva del Fa. Así que dejé de hablar con él sobre la verdad acerca de Falun Dafa, y él fingió que no existía. Esa fue una gran omisión de mi parte.

Después de tener a mi hijo, no tenía a nadie que me ayudara con el cuidado del niño. Mi suegra había fallecido y además eran pobres. Estaba muy resentida. Nos peleábamos todos los días. Durante ese tiempo, en el trabajo se realizaban evaluaciones de rendimiento para las designaciones profesionales. Me apegaba mucho al resultado y me sentía celosa y competitiva.

Estaba ocupada con el trabajo y el cuidado del niño. Tenía muchas dificultades y no tenía tiempo para estudiar el Fa con una mente tranquila. Solo podía escuchar el Fa durante media hora antes de irme a la cama, pero siempre me quedaba dormida. Esto nunca había sucedido antes.

Esta situación incorrecta duró más de dos años. Como resultado, mi salud física se deterioró. Tenía dolores en el cuello y en la espalda. Me dolían los ojos y tenía la vista borrosa. Una vez, después de quedarme dormida mientras escuchaba el Fa, tuve dolores en el corazón y tuve fiebre constantemente. Todavía no me daba cuenta. Todavía estaba perdida en la búsqueda de fama, ganancia y sentimentalismo.

Cultivándome con diligencia

En aquella época, estaba ocupada todo el día. Me preguntaba, ¿cuándo podría pasar algún tiempo estudiando el Fa sin ninguna distracción? A veces me sentía muy sola y desamparada. Con las objeciones de mi marido, una situación de trabajo complicada, conflictos con otros practicantes, junto con la adicción a los ordenadores, la televisión y mi teléfono móvil, sentía que me había quedado atrás.

Aunque era un desastre, Shifu fue compasivo y no se rindió conmigo. Durante la pandemia, mi marido tuvo que quedarse en el trabajo y no pudo venir a casa. Mi madre y yo estábamos juntas. Leíamos el Fa y hacíamos los ejercicios todos los días. Poco a poco fui soltando algunos de mis apegos.

Desde entonces, hago los ejercicios todos los días. Una vez, cuando estaba haciendo el segundo ejercicio, sentí el poder de Dafa: una corriente cálida bajó desde la parte superior de mi cabeza, pasando por mi corazón. A partir de ese momento, ya no tuve dolor en el corazón. Puedo hacer el segundo y el quinto ejercicio durante una hora.

Estudié todos las escrituras de Shifu junto con Zhuan Falun (el libro principal) durante la pandemia. Lloraba mientras los leía. Sabía que Shifu estaba cuidando de mí cuando todavía estaba atrapada en la búsqueda de fama, ganancia y sentimentalismo, estaba tan avergonzada de mí. Llegué a comprender que mi vida no debía estar aquí para luchar por mi propia fama y ganancia, sino para cumplir mis votos de salvar a más personas

Shifu dijo:

“Lo que a Shifu más le preocupa es que actualmente una parte de la gente se volvió no diligente. En ese entonces, al inicio de la persecución, el esfuerzo de todos era muy pleno, y se dio un giro a la situación entera. Siguiendo a la relajación del ambiente, tú, por el contrario, te relajaste. Xiulian, hay una frase que les he dicho en el pasado, “Si te cultivas como al principio, de seguro tendrás éxito”. (Calurosos aplausos) Mucha gente no logra la cultivación porque, a medida que el tiempo se agota, no han podido avanzar" (Enseñando el Fa en el Día Mundial de Falun Dafa).

"Una vida transitando desde la historia hasta hoy, ¿para qué? Solo por un instante. En el río largo de la historia, este periodo del tiempo es meramente ese instante. No sean tan negativos, esfuércense con vigor. Tú eres un cultivador. ¡Las multitudes de seres están esperando que las salves!" (Enseñando el Fa en el Día Mundial de Falun Dafa).

Después de estudiar las conferencias de Shifu, y artículos de intercambio de experiencias en el sitio web de Minghui, especialmente los escritos por aquellos que estaban en la misma situación que yo, pero habían superado sus tribulaciones y continuaban siendo diligentes, me sentí muy avergonzada. En el pasado, no hice bien las tres cosas. Me propuse ser más diligente.

Cuando mi marido volvió del trabajo, notó una gran diferencia en mí: Ya no me quejaba con él. Tomé la iniciativa de hacer las tareas domésticas, cuidé bien de nuestro hijo, ofrecí a mi suegro regalos de dinero y pensé desde su punto de vista. Cuando me gritaba, me decía que eso me ayudaba a mejorar mi xinxing. Ya no me defendía. También esperaba que él viera la verdad de Dafa de forma positiva. Me preguntó: ¿Por qué has cambiado? Le dije que era porque había estudiado el Fa. Al principio, no fue receptivo. Con el paso del tiempo, vio los cambios en mi comportamiento y su actitud cambió.

Estudié el Fa todos los días durante más de una hora, hice los ejercicios y envié pensamientos rectos. Utilicé mi hora de almuerzo para estudiar el Fa como otros practicantes. Sentí el poder de Dafa: no solo no me adormecí, sino que también me llené de energía. Recientemente, empecé a transcribir el Fa, y cuanto más copiaba, más me gustaba. Dafa también me ha otorgado sabiduría. Una vez, mi marido me desafió: "A ti te paga el partido comunista chino (PCCh), y estás practicando Falun Dafa". Le contesté: "muchos policías hacen lo mismo". Se quedó callado.

En mi tiempo libre repartí materiales de aclaración de la verdad. Debido a la actitud de mi marido en el pasado, no había aclarado la verdad a sus familiares ni les había hablado de renunciar al PCCh. Esta vez, antes de salir a visitar a su familia y parientes en su ciudad natal, envié primero pensamientos rectos. Mientras mi marido estaba ocupado con su trabajo, pude pasar algún tiempo a solas con varios de sus parientes. Les hablé de la verdad acerca de Falun Dafa y los ayudé a renunciar al PCCh. Tenían una buena actitud hacia Dafa, algo que yo no esperaba. Debo haberme bloqueado por mi propio miedo y resentimiento. Debería haber hecho esto antes.

A medida que continué estudiando el Fa, el ambiente en el trabajo y la relación con mis colegas mejoró. La comprensión del Fa de mis compañeros de mi grupo de estudio también aumentó. Sentí que, como grupo, nos iba mucho mejor mientras compartíamos nuestras experiencias. Nos animamos mutuamente y nos prometimos ser diligentes.