Abandonando todos los apegos

(Minghui.org) Shifu nos enseñó:

"El Ren incluye el sacrificio. El ser capaz de hacer sacrificios es la sublimación de la cultivación de uno. El Fa tiene diferentes niveles. El entendimiento de un cultivador sobre el Fa es su entendimiento del Fa en el nivel que haya alcanzado en su cultivación. La razón por la cual diferentes cultivadores tienen distintos entendimientos del Fa, es que ellos se encuentran en diferentes niveles" (Desapego total, Escrituras esenciales para mayor avance).

No sabía con claridad que significaba "abandonar" en la cultivación. ¿Por qué y qué debo abandonar? Sabía muy poco al respecto. Solo después de leer la historia budista sobre el rey Shibi, que cortó pedazos de su propia carne para cambiarla por la vida de una paloma, aprendí algunas cosas al respecto.

Esta es la historia:

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Había un rey llamado Shibi que hizo el voto de salvar a todos los seres conscientes y transitar el camino de una pusa. Pero cuando el celestial Śakra se enteró de esto, quiso poner a prueba la honestidad del rey Shibi. Así que le ordenó a un guardián celestial que se convirtiera en una paloma. Él se convertiría en una gran águila que perseguiría ferozmente a la paloma. Entonces, la paloma voló asustada hasta el rey Shibi y le pidió protección. En ese momento, el águila se acercó y le pidió al rey Shibi que le entregara la paloma. El rey Shibi se negó a hacerlo, y aconsejó al águila que no la matara.

Pero el águila respondió: "Rey, dijiste que querías salvar a todos los seres conscientes, pero si me cortas el suministro de comida hoy, yo tampoco podré vivir. ¿Acaso no soy uno más de los seres conscientes?". Entonces el Rey sacó inmediatamente su espada, cortó un trozo de su propia carne y se la dio al águila a cambio de la vida de la paloma.

El águila volvió a hablar: "Rey, debes tratar a todos los seres por igual. Si quieres intercambiar tu carne por la vida de la paloma, ¿no deberías usar una balanza para ver si pesan igual?".

El rey Shibi pidió a los demás que trajeran la balanza, pusieran la paloma en un extremo y el trozo de su carne en el otro. Pero por mucho que el rey Shibi cortara su carne, ésta era siempre más liviana que la de la paloma. El rey Shibi se esforzó al máximo y se levantó tambaleándose, tratando de subir a la balanza con todo su cuerpo a cambio de la paloma. Entonces se desmayó.

Cuando se despertó, se culpó: "Para salvar a todos los seres conscientes, debo levantarme con valentía. Todos los seres conscientes han caído en este mar de sufrimiento y yo he hecho el voto de salvarlos a todos. No puedo aflojar. Mi sufrimiento es mucho menor que el que sufren los seres conscientes en el infierno; ahora que he sido bendecido con las virtudes de la sabiduría, la meditación, la disciplina y el refinamiento, ¿cómo puedo salvar a los seres conscientes del infierno, cuyas mentes están desconcertadas y que sufren enormemente si sigo aferrándome a este sufrimiento pasajero mío?". Intentó levantarse una y otra vez hasta que, finalmente, se arrojó sobre la balanza y esta alcanzó el equilibrio.

En ese momento, el Cielo y la Tierra temblaron, el mar se encrespó, los árboles moribundos florecieron con esplendor y del cielo llovieron perfume y fragantes pétalos de flores. El gran águila retomó su forma original: el Śakra celestial, y el cuerpo del rey Shibi revivió. Después de haber cumplido verdaderamente el gran acto compasivo de salvar a todos los seres conscientes, el rey Shibi alcanzó la consumación.

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El rey Shibi cortó pedazos de su propia carne para salvar a la paloma. Antepuso la vida de la paloma a su propio sufrimiento. Se sacrificó de forma totalmente voluntaria, natural y sin la menor reserva. No se quejó ni dudó porque había alcanzado el reino del autosacrificio para salvar a otros. De hecho, para ser verdaderamente compasivo en todas las cosas y salvar a todos los seres vivos, uno tiene que dejar de lado realmente el ego, el egoísmo y el egocentrismo; es algo que solo puede lograrse después de mejorar el xinxing de uno.

Por supuesto, sé que la práctica de Falun Dafa no tiene la forma de sacrificio del rey Shibi, pero a menudo me pregunto: "¿Por qué los compañeros practicantes que participaron interceptando los canales de televisión de Changchun para transmitir noticias sin censura sobre Falun Dafa hace diecinueve años lograron soltar la vida y la muerte, mientras que yo todavía tengo miedo de hacer algo trivial hoy? ¿Por qué algunos compañeros practicantes pueden persuadir a docenas de personas para que renuncien al partido comunista chino (PCCh) y a sus organizaciones asociadas en un día, mientras que yo ni siquiera he persuadido a algunos familiares míos para que renuncien al PCCh? ¿Por qué algunos compañeros practicantes son capaces de aclarar la verdad cara a cara poco después de salir de la cárcel, pero yo no soy capaz de hacerlo?".

En realidad, además de sus fuertes pensamientos rectos, esos practicantes son capaces de dejar ir todo lo del reino humano. Se han cultivado hasta ese nivel. Son capaces de hacerlo de forma digna. ¿Y qué hay de mí? La boca dice que he abandonado mis apegos, pero el corazón simplemente no puede dejarlos. Es decir, toda la incapacidad de hacerlo es que el corazón no los ha soltado real y completamente. Cuando no soy capaz de desprenderme de lo humano, por supuesto no soy capaz de alcanzar el nivel de la divinidad.

Hace eones atras, cuando seguíamos a Shifu Li (el fundador de Falun Dafa) y descendimos de nuestros hogares celestiales, renunciamos a nuestro trono supremo y nos despedimos de nuestros parientes en los Cielos. Hicimos el voto de ayudar a Shifu en la rectificación del Fa, de soportar, sufrir, y salvar a los seres conscientes. En aquel entonces, lo dejamos todo sin ninguna reserva, incluso nuestros cuerpos divinos.

Pero ahora, debido a nuestros temores, no podemos validar Dafa de una manera digna; debido a que no podemos soltar los apegos, no nos atrevemos a salvar a los seres conscientes con pensamientos rectos.

Podemos luchar con otros por un poco de beneficio; podemos ser reacios a renunciar a ese momento de comodidad en lugar de levantarnos temprano para hacer los ejercicios; podemos comprometernos con el mal por miedo al dolor. Podemos hacernos la pregunta: el gran discípulo de Dafa que sacrificó su vida para descender a este mundo humano, que fue desinteresado y recto, ¿todavía está allí? ¿Todavía está dispuesto y es capaz de desprenderse de esa pequeña cosa humana?

Un practicante que ha practicado durante décadas y todavía no logra desprenderse de los apegos humanos, en realidad, no entiende el verdadero el significado del Fa y no puede realmente desprenderse del corazón humano, y mucho menos hacerlo con todo su corazón para salvar a otros.

Un verdadero Buda puede desprenderse completamente de sí mismo porque su corazón es desinteresado y no tiene miedo. La verdad que dice puede penetrar en los corazones de las personas y hacer temblar los cielos y la tierra. Ese es el poder que realmente puede salvar a la gente.

Cuando luchamos por reputación, cuando buscamos el beneficio personal, cuando nos enfadamos por el maltrato y el dolor, cuando nos enredamos en el amor, tal vez sea útil que pensemos en nuestro propio pasado y en el sacrificio del rey Shibi.

Repasemos las enseñanzas de Shifu una vez más:

"El xiulian tiene que tener lugar en medio de esta tribulación para ver si puedes cortar y abandonar o no las siete emociones y seis deseos, y tratarlos con ligereza o no. Si justamente te aferras a esas cosas, no podrás completar tu xiulian" (Cuarta Lección, Zhuan Falun).

"El Ren incluye el sacrificio, mientras que la renuncia completa es un principio más alto de desapego total" (Armonía perfecta, Escrituras esenciales para mayor avance).