(Minghui.org) Un día salí a aclarar la verdad, pero estaba lloviendo. Pasé por un barrio y vi a dos señores de unos 30 años. Hablé con ellos y me enteré de que eran agricultores que hacían trabajos de carpintería en una obra. Ese día no habían ido a trabajar por culpa de la lluvia.

Cinco o seis de ellos estaban alquilando un lugar juntos. Les conté sobre Falun Dafa, les dije que recordaran que "Falun Dafa es bueno" y les dije que serían bendecidos.

Uno de ellos tenía la cara pálida, estaba muy delgado y parecía falto de energía. Me dijo con tristeza: "Tía, no me digas esas cosas inútiles. No me gusta escuchar porque me estoy muriendo". Rápidamente le pregunté: "¿Qué le pasa?".

Me dijo: "No puedo comer nada. Descargo todo lo que como. No puedo dormir. Me siento cansado. No sé qué tipo de enfermedad tengo". El señor que estaba a su lado susurró: "Tiene cáncer de intestino".

"Falun Dafa se ha extendido a más de 100 países con efectos milagrosos sobre la salud y el bienestar", dije. "Deberías recitar sinceramente: 'Falun Dafa es bueno', ‘Verdad, Benevolencia Tolerancia es bueno’. Tu enfermedad puede curarse si lo crees en tu corazón". Ayudé a los dos señores a renunciar a las organizaciones del partido comunista chino (PCCh).

Vi al señor enfermo escribir limpiamente en una pizarra: "Falun Dafa es bueno". Dijo que haría que sus compañeros lo vieran y lo leyeran.

Dos días después fui a ver al joven con cáncer de intestino. Me dijo emocionado: "Tía, mi enfermedad ha desaparecido. Puedo comer y dormir. Ahora me siento cómodo y con energía. Todo es normal. Te agradezco mucho".

"No me lo agradezcas a mí. Agradece al fundador de Falun Dafa. El Maestro Li te ha salvado".

"¡Gracias, Shifu de Dafa!", dijo el joven entre lágrimas.

Apariencia de una señora cambia en solo 20 minutos

Un compañero practicante y yo fuimos a un supermercado para aclarar la verdad. Yo no entré. Vi a una señora de unos 40 años sentada en un banco largo. Parecía demacrada. Hablé con ella y le pregunté: "¿Por qué no has entrado?".

Me contestó con mucho esfuerzo: "No tengo nada de energía. Me siento incómoda".

Le pregunté qué le pasaba. Dijo: "He estado en todos los hospitales importantes de la provincia. Me he gastado entre 60.000 y 70.000 yuanes (entre 9.256 y 10.799 dólares). No he conseguido un diagnóstico sobre lo que está mal exactamente".

Le dije que practicaba Falun Dafa y que la práctica tenía efectos milagrosos en la salud. Le conté que había tenido muchas enfermedades antes y que todas habían desaparecido después de empezar a practicar Falun Dafa. Entonces le hablé de la importancia de renunciar a las organizaciones del PCCh. Ella estuvo de acuerdo y dejó de ser miembro del partido.

Le dije que recitara "Falun Dafa es bueno" y que sería bendecida. Ella asintió. Entonces dijimos sinceramente "Falun Dafa es bueno" una y otra vez.

Ella dijo que se sentía mejor después de un rato. Continuamos recitando las palabras. Un poco más tarde dijo: "Me siento mucho mejor. Me siento aliviada y no tan incómoda". Vi que su complexión mejoraba y que parecía más enérgica y mucho más joven que antes.

En solo 20 minutos, parecía que se había convertido en una persona diferente. Dijo emocionada: "¡Gracias! ¿Cómo puedo agradecérselo?".

Le dije: "No me lo agradezcas. El Shifu de Dafa está salvando a la gente. Te ha salvado a ti. Debes contarle a tu familia, a tus amigos y a tus vecinos cómo te has mejorado hoy para que todos puedan beneficiarse. Esta es la mejor manera de mostrar tu agradecimiento al Shifu de Dafa. Tu salud mejorará. Serás bendecida".

Ella dijo felizmente: "Por favor, quédate tranquila. Se lo diré a todo el mundo". Apretó las manos frente a su pecho en un gesto tradicional de gratitud y dijo: "¡Gracias, Shifu de Dafa!".