(Minghui.org) Las accidentadas elecciones generales de 2020 en Estados Unidos llegaron a su fin. Las fuerzas combinadas del estado oculto (estado profundo), las noticias y los medios sociales de izquierda, y los políticos orientados al dinero se apoderaron del asiento más poderoso del mundo -la Presidencia de Estados Unidos- a través de los medios más despreciables de engaño, astucia, fraude, amenaza, violencia y asesinato.

El faro de la libertad que una vez representó Estados Unidos, junto con los derechos humanos y el imperio de la ley, se hunde con rapidez a medida que la fuerza autoritaria de izquierdas comienza a dominar Estados Unidos y el mundo entero. Un período oscuro está descendiendo sobre el mundo humano ya que el bien y el mal se invirtieron, y la conciencia, la moral, la tradición y la virtud están en riesgo. El malvado espectro del comunismo vuelve a ser temerario, declarando su dominio sobre el mundo entero.

Un despliegue tan extremo de fealdad para la humanidad solía pertenecer a la historia, a la ficción o al cine. Y rara vez pensamos que podía ocurrir en la realidad. Pero lo que se va a desarrollar ahora mismo es muy real, en esta dura batalla de vida o muerte durante las elecciones. Al pasar por este proceso, tanto los practicantes como los no practicantes de Dafa son testigos plenos de la feroz e intensa guerra entre el bien y el mal.

La gente esperó la batalla durante mucho tiempo, pero el proceso fue decepcionante y el resultado fue desgarrador.

Lo anticipábamos por nuestra confianza en Trump, el elegido por la divinidad. En esa línea, esperábamos un resultado obvio y favorable, en el que el partido comunista chino (PCCh) y la maldad que representa se derrumbarían rápidamente. Esperábamos que la reelección de Trump pusiera fin a la persecución a Dafa, y que la compasión del Maestro ayudara a la gente a volver a lo divino, a la tradición y a la bondad hacia un futuro brillante.

Pero Trump no ganó. En cambio, a plena luz del día, un grupo de personas que se desviaron de los valores tradicionales y del interés del mundo libre lo robaron todo, incluyendo la justicia, la rectitud, la conciencia, la honestidad, la moralidad y la esperanza. No esperaron ningún tiempo para implementar la agenda comunista autoritaria. Trump, junto con cientos de millones de patriotas e innumerables practicantes de Dafa, vieron cómo sucedía esto, pero no tenían poder para cambiarlo.

La posible consecuencia es desgarradora. Con los viciosos controlando el mundo, la conciencia quedará atrás y llegará la oscuridad. Con la desviación de lo divino y la tradición, ¿dónde está el camino futuro? ¿Y qué pasa con la gente que espera ser salvada? La gente puede mirar al cielo y preguntarse: ¿en qué lugar de la tierra podemos encontrar justicia y esperanza? En el pasado, se creía generalmente que la sociedad progresaba a través de las batallas entre los débiles y los fuertes. Frente a las consecuencias que estamos afrontando ahora, ¿es ese realmente el camino que tomaríamos si nos dieran una segunda oportunidad?

Incluso para los practicantes, hay muchos interrogantes. La sustracción forzada de órganos de los practicantes, por ejemplo, lleva al menos 15 años desde que se expuso por primera vez al mundo en 2006. ¿Por qué lo divino permite que ocurra así? Esa podría ser una pregunta en la que muchos de nosotros estamos pensando.

Otro problema es que muchas personas fueron profundamente engañadas por las noticias y las redes sociales. Algunos de ellos creían que Trump podría volver a presentarse a la presidencia cuatro años más tarde. Lo que no sabían es que, una vez que los comunistas tomaran el poder, no lo entregarían. Antes de que el PCCh tomara el poder en 1949, por ejemplo, mintió al mundo entero prometiendo democracia. Todas estas promesas se hicieron añicos en pocos años, con el robo de tierras a los terratenientes, la incautación de capital a los propietarios de empresas, y después el gobierno reclamó la propiedad de todos los bienes privados. Después de empujar a un gran número de chinos a la miseria, incluida la pobreza y el hambre, el PCCh persiguió a los intelectuales para acabar con la cultura y la fe tradicionales, los cimientos de nuestra civilización.

"Difamar sus reputaciones. Hacerlos caer en la bancarrota financiera. Y destrúyanlos físicamente" es la política de persecución emitida por el exlíder del PCCh, Jiang Zemin, contra los practicantes de Falun Dafa que siguen los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Pero este tipo de represión ya se aplicó anteriormente a propietarios, empresarios, intelectuales y defensores de la democracia. En este momento, los grandes datos recogidos por el PCCh son masivos y precisos. Es suficiente para destruir a Estados Unidos y llevarlo a controlar el mundo.

Pero aquellas personas que son amables y que creen en lo divino, ¿qué harán después de ser golpeados así una y otra vez?

Vimos que la balanza entre el bien y el mal está ya desequilibrada, inclinándose hacia el lado de los viciosos. Probablemente, el momento más oscuro sería el momento de que las cosas se invirtieran y de que la luz brillara en el universo. Pero, ¿es este el momento más oscuro?

¿O será que, como somos discípulos de Dafa, nuestro camino está destinado a ser así, lleno de dificultades y obstáculos?

El Maestro dijo:

"Eso sucede porque mientras mejoran en su cultivación, en el camino hacia la validación de Dafa y salvación a los seres conscientes, así como moverse hacia la perfección final, va a ser algo tormentoso. Lo importante es dar cada paso con firmeza cada vez que algo llegue a su conocimiento" (Exponiendo el Fa en el Fahui de Filadelfia, Estados Unidos, 2002, Colección de Enseñanzas del Fa, Vol. II).

Como discípulos de Dafa, estamos cultivando Dafa con una gran misión. Una prueba tan dura y la dificultad es un proceso para forjar nuestra pureza y fe recta. La cultivación no es fácil y el resultado de las elecciones generales de los Estados Unidos es otra prueba para los practicantes de Dafa. Ante una prueba tan grande, se pondrá claramente de manifiesto cuánta fe tenemos en Dafa y en el Maestro, y cuán pura es la fe. Ese es el verdadero testimonio de quiénes somos y a dónde pertenecemos.

El Maestro escribió:

"La cultivación es difícil. Es difícil porque aun cuando una terrible calamidad ataca, aun cuando la perversidad acecha locamente, y aun cuando tu vida está en juego, todavía tienes que continuar firmemente en tu sendero de cultivación, sin permitir que nada en la sociedad humana interfiera con los pasos que tomas en tu sendero de cultivación" (Sendero, Escrituras esenciales para mayor avance (II))