(Minghui.org) He cultivado Falun Dafa durante dos años y medio. Solía entender el Fa solo en la superficie. Cuando me presentaron por primera vez la práctica, me conmovió profundamente. Al obtener el Fa se disparó mi apego al fanatismo y a la mentalidad de lucirme. Estos apegos me hicieron irme a los extremos en mi cultivación.

Me comportaba de manera extraña, hablaba y actuaba en forma irracional. Otros practicantes pensaban que yo era diligente, pero en realidad, ya me había ido a los extremos. Por ejemplo, me preocupaba mucho mi apariencia y tenía un fuerte apego a la lujuria.

Mi esposo, que no es un cultivador, tiene su propio negocio y contaba con que me vista atractivamente. Tras empezar a cultivarme, encontré el verdadero significado de la vida y estaba decidida a dejar ir toda mi codicia y deseos. Cambié por completo. Fue relativamente fácil para mí dejar de lado el apego a querer lucir bella, pero luego comencé a vestir de manera muy casual, y mi esposo comenzó a resentir mi apariencia. No miré hacia adentro y comencé a buscar una excusa. Pensé: “Soy una cultivadora y no es necesario que me vista elegante. Puedo usar lo que yo quiera y lo que mi esposo crea, no es importante, porque él no es un practicante”.

Pasaba mucho de mi tiempo en cosas para la cultivación. Me quedaba despierta hasta muy tarde y me levantaba todas las mañanas a las 3 a. m. para ir al parque a hacer los ejercicios. Asistía a sesiones grupales de estudio del Fa y hacía las tres cosas con otros practicantes. No era capaz de equilibrar las necesidades de mi familia con los requisitos de la cultivación. En casa cocinaba comidas sencillas porque pensaba que no debíamos apegarnos a la comida. Pero eso no era ser considerada con mi esposo y eso le molestó. Cuando le aclaraba la verdad, simplemente reía y se burlaba de mí, lo que me hacía pensar que él era irrespetuoso. Mirando hacia atrás, me doy cuenta de que en ese tiempo, no estaba aclarando la verdad con racionalidad y tenía demasiados apegos. En el pasado, solo era tolerante en la superficie, no desde el fondo de mi corazón.

Después de experimentar tribulaciones de xinxing en la sociedad común y con otros practicantes, me propuse cultivarme de verdad. Me di cuenta de que necesitaba cultivarme genuinamente, mejorar mi xinxing, cultivar el habla y no aflojar en la cultivación.

Llegué a estar muy concentrada cuando estudiaba el Fa, no me quedaba dormida y quitaba todos los pensamientos errantes. Mientras estudiaba el Fa, sentía como si solo el Fa y yo existiéramos y cada palabra se reflejaba en mi mente. Cuanto más leo, más tranquila me siento. A veces, también sentía como si algo estuviera girando en mi estómago, haciendo que todo mi cuerpo se sintiera muy cálido y maravilloso. Cuando aumenté mi meditación de 60 a 150 minutos, pude experimentar la eliminación del ye. Aunque sentía dolor que perforaba mi cuerpo, no me rendí.

Durante este proceso, me sentí muy afortunada porque mi ye se estaba transformando y esto cambió mi mente y mi cuerpo. Estaba muy agradecida con Shifu por salvarme compasivamente y ayudarme a eliminar ye. Me iluminé al hecho de que al aumentar mi tiempo de meditación y soportar el dolor, también estaba cultivando la tolerancia. Cuando nos cultivamos con otros practicantes, debemos ser tolerantes. Pude experimentar también la cultivación de la mente y el cuerpo. Ahora puedo meditar sin pensamientos erráticos y también entrar en un estado de tranquilidad, sintiéndome maravillosa y confortable tal como Shifu menciona en Zhuan Falun.

Al estudiar el Fa, entendí a lo que Shifu se refería cuando dijo: “En la cultivación, debes ajustarte a la sociedad humana común al mayor grado posible” (Exponiendo el Fa en el Fahui de Suiza, 1998).

Antes me iba a los extremos, y el apego al fanatismo me hacían parecer muy diferente a la gente común. Después de cultivarme genuinamente, me di cuenta de que cuando estaba con otros practicantes, necesitaba estudiar el Fa de manera ordenada, compartir mis experiencias y hacer los ejercicios. Necesitaba dedicar más tiempo a atender a mi familia y no solo a concentrarme en estudiar el Fa y hacer los ejercicios. Lo que hacemos en la sociedad común también es una forma de cultivar nuestro xinxing. Necesito recordar en todo momento que soy una cultivadora y necesito cumplir con los estándares del Fa. Debo poner a los demás primero y aprovechar esta ocasión como una oportunidad para mejorar en la cultivación.

No siempre fui amable con mis suegros. En el pasado, era dominante y dogmática. Si mi suegra o mi suegro me reprendían, yo era irrespetuosa y me ofendía en el fondo de mi corazón, provocando una gran enemistad. Ahora, puedo pensar en los demás y me he convertido en una mejor persona en casa y en la sociedad común. En lugar de ser cortés superficialmente, he aprendido a cuidarlos verdaderamente. Cuando mi suegra se cayó y se lastimó los brazos, la atendí todos los días ayudándola a bañarse. En el pasado, solía quejarme si tenía que ayudar a alguien. Pero después de practicar la cultivación, no solo no me sentí frustrada, sino que sentía muy natural ayudar a mi suegra. Puedo ofrecer ayuda a cualquiera que lo necesite y no endilgar la responsabilidad a nadie más.

Cuando voy al supermercado a comprar verduras y frutas, ya no selecciono de acuerdo a la belleza o la fealdad, porque todo está predestinado. Cuando llego a casa, si encuentro que un par está echado a perder, no pido la devolución. Cumplo con los principios de una cultivadora y esta es una forma de validar el Fa también. Cuando la gente vea que los practicantes de Falun Dafa son buenas personas, pensarán que Falun Dafa es bueno. Si tienen una actitud positiva hacia Dafa, serán bendecidos. Cuando me encuentro con una prueba de xinxing en mis sueños, puedo cumplir con los estándares de una cultivadora.

Estudiando el Fa, podemos ver diversas manifestaciones del Fa en diferentes niveles y usar el Fa para guiarnos al tratar con todo tipo de circunstancias. Si tropiezo en la cultivación, me levantaré y seguiré avanzando.

Por compartir mis experiencias de cultivación en casa, mejorar mi xinxing y validar el Fa, me di cuenta de que primero tenía que cultivarme para hacerlo mejor. Al hacerlo así, otros tendrán una buena impresión de Dafa y serán bendecidos.