(Minghui.org) En los últimos meses, el partido comunista chino (PCCh) ha estado llevando a cabo una campaña "reducción a cero" destinada a que todos los practicantes de Falun Dafa en la lista negra del gobierno renuncien a su fe firmando las tres declaraciones.

Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, son ejercicios, meditación y práctica espiritual perseguida por el PCCh desde 1999. La oficina 610 local y el comité de asuntos políticos y legales, ambos encargados de supervisar la persecución les ordenaron a los funcionarios de la comunidad local y a la policía que presionaran a los practicantes para aceptar [la campaña]. Cuando la rechazaron, las autoridades colocaron a los practicantes en centros de lavado de cerebro y amenazaron a sus familiares con sus trabajos si no convencían a los practicantes para abandonar su práctica.

Los siguientes son algunos casos que destacan la gravedad de esta campaña.

1. Cortar el suministro de agua y la energía a los practicantes

Cuatro funcionarios de la ciudad de Jiansanjiang, provincia de Heilongjiang, irrumpieron en la casa de la señora Liu Shiyin el 30 de agosto de 2020, y uno de ellos grabó todo en video. Le exigieron a Liu que firmara declaraciones para renunciar a Falun Dafa. Se fueron después de que ella se negó a obedecer, pero regresaron dos días después para presionarla nuevamente. Ella se negó a abrir la puerta. Le cerraron la válvula de agua y el suministro de energía.

Los funcionarios que acosaron a la señora Liu fueron Li Zhijiang y Bi Siyuan, ambos secretarios de la oficina de gestión agrícola de la granja Qianjin de Jiansanjiang; Yu Guihua; y un joven de unos 20 años.

Wang Zhensong, director de una oficina local en la calle y otro hombre, regresaron el 3 y 4 de septiembre. Amenazaron con quitarle el trabajo a su hija si la señora Liu no firmaba la declaración. También la amenazaron con suspenderle su pensión. Durante esos días siempre había un automóvil estacionado en la calle donde vivía. Alguien en el coche la vigilaba todo el tiempo.

2. Poniendo a la familia en contra del practicante

Las autoridades locales acosaron muchas veces a la señora Ma Guizhen de la ciudad de Lingwu, Región Autónoma de Ningxia Hui. La señora Ma se negó a firmar las declaraciones sin importar cuántas veces lo intentaron. La amenazaron con confiscar sus tierras de cultivo y su apartamento de alquiler y sacar a su nieto de la escuela. Ella siguió oponiéndose. Luego, las autoridades acudieron a sus familiares con las mismas amenazas.

Medios de subsistencia amenazados: el hijo de la señora Ma y su hermano menor fueron a su lugar de trabajo el 25 de octubre de 2020, tratando de obligarla para que firmara las declaraciones. Cuando ella se negó, la reprendieron y golpearon. Le agarraron la mano, le doblaron los dedos con fuerza para poner sus huellas dactilares en las declaraciones preparadas. Casi le rompieron su dedo.

Los funcionarios que acosaron a la señora Ma fueron: An Peng de la comisaría de policía de Wuling Farm y Yan Xuebin, director en jefe de la comisión residencial.

3. Su esposo se divorcia para evitar ser implicado

Desde noviembre de 2020, un secretario local llamó con frecuencia a la señora Zhang Xuanwen y le exigió que firmara las tres declaraciones. Song Yuliang, subsecretario de la ciudad de Hepan en la ciudad de Baiyin, provincia de Gansu, amenazó a la señora Zhang con quitarle su trabajo de maestra. Song también amenazó con suspender el sueldo de su marido y quitarles el trabajo a sus hijos.

Cuando la señora Zhang le dijo a Song que practicar Falun Dafa es su derecho constitucional y que no debería difamar sus creencias, Song llamó al esposo de la señora Zhang. Le ordenó a su esposo que la obligara a renunciar a su fe por todos los medios o arriesgarse a perder su salario.

Luego, Song llamó a la hija de la señora Zhang y le pidió información a su empleador. También habló con el hijo de la señora Zhang y lo aterrorizó. En los días siguientes, toda la familia presionó a la señora Zhang tratando de convencerla para que renunciara a la práctica.

El hermano de la señora Zhang, Zhang Hengtong, también era practicante. Debido a que se negó a dejar de practicar, las autoridades lo recluyeron en un campo de trabajos forzados durante un año y lo encarcelaron durante tres años. Le dieron ocho meses por presentar una demanda contra Jiang Zemin, exlíder del PCCh que lanzó la persecución a Falun Dafa. Por temor a la persecución o estar implicado, el esposo de la señora Zhang se divorció.

4. Acoso diario

Los funcionarios y la policía acosaron a los practicantes en la ciudad de Cangzhou, provincia de Hebei, apareciendo en sus casas todos los días y se quedaban hasta altas horas de la noche, durante el mes de septiembre de 2020. A veces se quedaban hasta después de la medianoche. El jefe y el secretario local ordenaron a sus subordinados que "vayan a las casas de los practicantes como si fueran a trabajar todos los días hasta que firmen una declaración renunciando a la práctica".

Bai Hongjian, secretaria de Shijia Village, y otras cuatro personas fueron a la casa de la señora Zhang Zhaoying el 22 de septiembre de 2020. Bai le dijo a la señora Zhang, de 78 años, que las declaraciones estaban listas y que solo necesitaba poner sus huellas digitales en ellas. Zhang se negó y no les permitió grabarla en video en su casa. Las autoridades llamaron a su hijo y le pidieron que convenciera a su madre para que firmara. Ella no cedió a la presión.

Después de las ocho de la noche, uno de los funcionarios agarró inesperadamente la mano de la señora Zhang, presionó su dedo en una almohadilla de tinta y puso su huella digital en los papeles. Rápidamente se fueron.

5. Mujer de 80 años sometida a lavado de cerebro y palizas

La señora Li Guilan, de 80 años, de la ciudad de Lanzhou, provincia de Gansu, se jubiló del Instituto de Investigación de Control de Vuelo de la Administración Espacial y Aeronáutica de Lanzhou. A partir de agosto de 2020, las autoridades locales la acosaron constantemente en su casa y ordenaron a otros funcionarios comunitarios que se presentaran en su puerta. Estas personas iban a su casa todos los días de 9 a. m. a 5 p. m. Interrogaron y fotografiaron a todos sus invitados.

Las autoridades rompieron la cerradura de la puerta de la señora Li y saquearon su hogar. Incluso fueron a Shanghái para amenazar a sus nietos en un intento de obligarlos para convencer a su abuela de que abandonara la práctica.

Una vez, las autoridades llevaron a la señora Li a una habitación vacía y la obligaron a ver videos difamando a Falun Dafa desde las 7:30 a. m. hasta las 3 p. m. con el volumen al máximo, le abrieron los ojos y la obligaron a que los viera. Cuando ella luchó, se turnaron para pellizcarla y golpearla. Le golpearon la cabeza con un puñetazo y ella cayó al suelo. Una enfermera la revisó y tenía hipertensión y problemas cardíacos. Sin tratarla, la llevaron rápidamente a un centro para seguir lavando su cerebro.

El personal que la acosó fue: Wang Xia, secretario de la oficina de la calle Yintanlu; Xue Yan, jefe de la oficina; Han Weidon, personal de la oficina; Guo Ren'an, oficial de la comisaría de policía de Yintanlu; y el subjefe de policía Jiao (nombre desconocido).