(Minghui.org) Soy una practicante de la ciudad de Wuhan, provincia de Hubei. Tengo 59 años. Hace unos días fui a ver a un practicante antes del Año Nuevo Chino en 2020 y cuando regresé, vi una larga fila fuera de un pequeño supermercado; en el interior ya no quedaban muchas cosas en los estantes. La atmósfera era de pánico. El transporte público se detuvo en la víspera del Año Nuevo Chino. Los guardias de seguridad estaban ubicados en las puertas de las zonas residenciales y no le permitían a la gente salir a voluntad. El virus del partido comunista chino (PCC) había hecho erupción en Wuhan.

Los practicantes deben salir para salvar a los seres conscientes

Mucha gente todavía no conocía la verdad sobre Dafa y el PCCh cuando comenzó la pandemia. Soy una practicante de Dafa y debía salir a salvar a los seres conscientes.

Había poca gente en las calles antes atestadas. Le aclaré la verdad a cualquier persona que me encontrara y le decía que recordara las nueve buenas palabras "Falun Dafa es bueno" y "Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno", para que estuvieran a salvo. También les dije que renunciaran al PCCh y a sus organizaciones afiliadas. El PCCh ha matado a 80 millones de personas en sus diversas campañas políticas y ahora persigue a los practicantes de Falun Dafa y les sustrae sus órganos. La gente que cometió estos crímenes será castigada por los dioses; pero si renuncian al PCCh, no estarán implicados. Algunos estuvieron de acuerdo en renunciar al PCCh en el momento.

Aclarando la verdad en mi área residencial

Varios días después no podía salir de mi zona residencial. Mi marido y mi suegra no me dejaban salir. Mi suegra tenía miedo de que yo llevara el virus a casa. Envié pensamientos rectos para disolver los seres y elementos malignos que me impedían salir.

Cuando bajé a arrojar la basura, aproveché la oportunidad para caminar por mi zona residencial. No había ni un alma afuera. Vi una pequeña tienda y compré un paquete de sal ahí. Hablé con el dueño y le conté la verdad sobre Falun Dafa y mi comprensión de por qué ocurrió la pandemia y cuál era su propósito. Él entendió y aceptó renunciar al PCCh.

Mi área residencial es pequeña. Tenía miedo de aclarar la verdad ahí antes. Como la pandemia estaba ahora, mi corazón de hacerle saber la verdad a los seres conscientes me ayudó a superar mi miedo. Una señora mayor vendía verduras en conserva. Compré algunas y le aclaré la verdad. Aceptó renunciar al PCCh y aceptó un recuerdo que le di. Ella gritó "¡Falun Dafa es bueno!" varias veces.

Aprovechando cada oportunidad para salvar a los seres conscientes

Cuando recogí la mercancía de correspondencia en la puerta de mi zona residencial, le aclaré la verdad a los jóvenes repartidores. Les dije: "Será mejor que se cuiden y se protejan durante la pandemia. Por favor, mantengan las nueve palabras correctas: 'Falun Dafa es bueno y Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno', en su corazón y serán bendecidos. Queremos que la gente está a salvo. Es mejor que dejemos de ser miembros del PCCh. ¿Alguna vez se ha unido al PCCh o a sus organizaciones afiliadas? Déjeme ayudarlo a renunciar al PCCh usando un alias". Muchos estuvieron de acuerdo. Mi hija me preguntó si me preocupaba que alguien me denunciara a la policía. Descubrí que tenía algo de miedo. Así que envié pensamientos rectos para disolver cualquier interferencia. Estaba haciendo la cosa más recta; vine a este mundo por los seres conscientes.

Aclarando la verdad por teléfono

Mi zona residencial continuaba cerrada. Ya no tenía materiales de aclaración de la verdad. Así que hice llamadas telefónicas a mis antiguos compañeros de clase, colegas y a todos mis conocidos. Antes de hacer llamadas telefónicas, enviaba pensamientos rectos y le pedía a Shifu que me fortaleciera. Creo que Shifu estaba a mi lado. Dejé ir mi miedo de ser perseguida de nuevo.

Cuando se levantó el cierre, conseguí materiales de nuevo, así que los distribuí en las zonas residenciales.