(Minghui.org) Desde que el partido comunista chino (PCCh) llegó al poder en China en 1949, nunca ha dejado de manipular la opinión pública a través de mentiras y engaños.

Mientras que los estudiantes pacíficos realizaban sentadas pacíficas en la Plaza Tiananmen en junio de 1989, los medios de comunicación estatales del PCCh mostraron un cadáver carbonizado con una "gorra del ejército de liberación" colgando en un paso elevado de una autopista. Los medios de comunicación afirmaron que los estudiantes habían atacado y asesinado al soldado.

Zhao Zhen (seudónimo), que presenció todo el incidente, reveló que esos "estudiantes" violentos eran en realidad soldados disfrazados. En el caos, el sargento mayor Cui Guozheng fue golpeado hasta la muerte con un tubo de metal. Luego los estudiantes disfrazados le echaron gasolina y le prendieron fuego antes de colgar el cuerpo en el paso elevado de la autopista. Zhao dijo que el ataque fue tan preciso y fatal que debe haber venido de alguien que había sido entrenado profesionalmente. Había más de cien espectadores en la escena, pero la mayoría de la gente y los estudiantes reales no tenían ningún arma en sus manos, ni que hablar de barras de hierro, gasolina y similares.

Más tarde, en nombre de "detener los disturbios", se mandaron tanques a la Plaza de Tiananmen, y al ejército popular de liberación, fue una matanza.

Dos décadas más tarde, otro extraño incidente tuvo lugar en la Plaza Tiananmen el 23 de enero de 2001. Un grupo de autoproclamados "practicantes de Falun Dafa", que incluían tanto a mujeres jóvenes y mayores como a una niña, se prendieron fuego en la Plaza Tiananmen justo antes del Año Nuevo Chino, el 23 de enero de 2001. La madre de la niña murió en el acto, y la niña fue llevada al hospital y también murió semanas después.

Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, es una disciplina espiritual de ejercicios y meditación que fue el objetivo del incidente. En julio de 1999, Jiang Zemin, el exlíder del PCCh, inició la brutal persecución a Falun Dafa. Jiang afirmó que "erradicaría a Falun Dafa en tres meses". Cuando el apoyo público a Falun Dafa aumentó dos años después, armó el incidente del 23 de enero de 2001.

Dos horas después del horrible evento de autoinmolación, amplios informes con videos filmados desde múltiples ángulos se convirtieron en titulares nacionales y fueron transmitidos en todas las estaciones de televisión, una y otra vez, justo antes de la cena familiar del Año Nuevo Chino.

Después del incidente, muchas personas que habían expresado su apoyo a Falun Dafa se quedaron en silencio, mientras que otros se asustaron de este grupo pacífico y pensaron que la supresión a ellos por parte del PCCh estaba bien fundamentada.

Sin embargo, después de un cuidadoso examen por un grupo de expertos internacionales de las imágenes de la escena y de la investigación de los participantes, se encontró que ninguno de los autoinmoladores era practicante de Falun Dafa y que la mujer que murió en la escena cayó después de que un hombre la golpeara en la cabeza con un objeto. También fue extraño que la policía pudiera encontrar mantas y extintores inmediatamente después de que comenzara el incidente.

Cuando las protestas pacíficas en Hong Kong se volvieron repentinamente "violentas"

Después de que el engaño de autoinmolación de Tiananmen logró poner a la mayoría de la población china en contra de Falun Dafa, el PCCh gradualmente llevó a la clandestinidad su persecución y asesinato de practicantes de Falun Dafa. Al mismo tiempo, con su ingreso a la organización mundial del comercio recién concedido a fines de 2001, el PCCh disfrutó de un crecimiento económico astronómico y una rápida expansión de su poder político en el extranjero. Se hizo tan fuerte que muchos países abrazaron su ambición de convertirse en la principal potencia del mundo.

Cuando se introdujo la ley de extradición en Hong Kong en 2019, las posteriores protestas a gran escala en toda la ciudad y la resistencia de los manifestantes tomaron al PCCh por sorpresa. Aunque esta vez el PCCh no respondió con tanques y armas, se produjo un violento incidente en la tarde del 1 de julio de 2019, en el 22.º aniversario de la entrega de Hong Kong a China.

Después de que los manifestantes no entraran en el Consejo legislativo durante el día, un grupo de policías que custodiaban el Consejo Legislativo se retiró repentinamente alrededor de las 9 de la noche del 1 de julio de 2019, y algunos manifestantes entraron rápidamente en el edificio. Algunos colgaron pacíficamente carteles mientras que otros rompieron ventanas y causaron grandes daños en el lugar.

Debido a que ya se habían denunciado incidentes de policías de civil vestidos de manifestantes, muchas personas sospecharon que quienes causaron los daños eran nuevamente policías disfrazados. El ciudadano de Hong Kong David Ng expresó abiertamente sus sospechas en Twitter. Cuestionó si el incidente se había organizado para crear un pretexto para la posterior matanza del PCCh en Hong Kong.

En una entrevista con la Voz de América, un residente de la provincia de Shanxi en China, que solicitó el anonimato, dijo que los millones de manifestantes reflejaban la opinión pública en Hong Kong y que las autoridades podrían haber utilizado la violencia como excusa para reprimir al pueblo de Hong Kong. Dijo que era necesario investigar las identidades de quienes irrumpieron violentamente en el Consejo Legislativo antes de sacar conclusiones definitivas.

Una escena similar en el Capitolio de los EE. UU.

El 6 de enero de 2021, justo después de las 2:00 p. m., cuando el Congreso de los EE. UU. estaba a punto de contar los votos del Colegio Electoral para certificar al próximo presidente, un grupo de personas irrumpió en el edificio del Capitolio y provocó que el Congreso fuera llamado a un receso. Aunque los medios describieron a los intrusos como partidarios de Trump por su vestimenta, algunos fueron identificados como miembros de Antifa por sus fotos en protestas anteriores de Antifa.

Antifa es la abreviatura de Antifascista, que se originó en la década de 1930. Los participantes en Antifa abogan por la violencia y creen que los ataques violentos son un medio necesario para promover la anarquía. Se oponen al gobierno, mantienen posiciones de desprecio por la ley y son considerados como un grupo ultraizquierdista. Antifa en Italia y España buscaban directamente al comunismo. En los EE. UU., se esfuerzan por acabar con el gobierno y crear un estado estalinista. "No más Estados Unidos en absoluto" es un eslogan que se utiliza a menudo en las protestas de Antifa.

Se informa que una rama de Antifa emitió un recordatorio en los medios de comunicación sociales antes de las elecciones diciendo que iban a tener miembros con gorras rojas de Make America Great Again (MAGA), disfrazados como partidarios de Trump.

Después de la sesión conjunta convocada por la tarde, el representante Matt Gaetz (R) de Florida señaló directamente que algunas de las personas que entraron en el Capitolio no eran partidarios de Trump, sino que eran miembros del violento grupo terrorista Antifa disfrazados de partidarios de Trump.

Dijo a sus colegas: "Esta mañana, el presidente Trump pidió explícitamente que las manifestaciones y protestas fueran pacíficas... Debemos tratar de construir América, no de derribarla y destruirla".

Un video mostró a varios policías quitando una barricada y dejando entrar a la multitud en la zona acordonada. Algunos cibernautas dijeron que los manifestantes no "rompieron" la seguridad, como los medios de comunicación habían promovido unánimemente, y que se les "dejó entrar" intencionadamente.

Lo que es más extraño es que antes de que ocurriera el incidente, muchos medios de comunicación ya empezaron a etiquetar a los millones de americanos pacíficos que fueron a expresar sus voces como "matones" que estaban planeando un "golpe", como si los medios de comunicación supieran de antemano lo que iba a suceder a continuación. Tras la "irrupción", algunos miembros de ambas cámaras del Congreso cambiaron rápidamente de posición, condenaron la violencia y etiquetaron a Trump como el principal perpetrador sin investigar.

En la captura de pantalla de un programa de Greg Kelly con Newsmax, NPR informó sobre el enfrentamiento ya a las 9:33 a. m., horas antes de que ocurriera.

Lo que ha sucedido en Hong Kong y en el Capitolio de EE. UU. tiene muchas similitudes en cuanto a cómo los manifestantes pacíficos fueron retratados como violentos alborotadores y cómo sus voces no fueron escuchadas. También es chocante ver cuán profundamente el partido comunista se ha infiltrado en la isla libre de Hong Kong y el faro de la democracia, los EE. UU.

Además, la forma en que la policía se retiró y dejó entrar a los manifestantes al Capitolio es similar a la forma en que la policía china dirigió a 10.000 practicantes de Falun Dafa para formar una línea alrededor del complejo del gobierno central en Beijing en una protesta pacífica el 25 de abril de 1999, tres meses antes de que comenzara la persecución. Más tarde se culpó a los practicantes de tratar de "asediar y derrocar" al gobierno, lo que también se convirtió en uno de los principales pretextos para que el PCCh mantuviera la sangrienta persecución contra ellos.

Observaciones finales

A lo largo de los miles de años de cultura tradicional china, la gente creía en la armonía entre el Cielo, la Tierra y la humanidad. Como tal, veneraban lo divino, apreciaban el medio ambiente y practicaban la bondad con los demás. A su vez, fueron bendecidos con salud, seguridad y prosperidad por su honestidad e integridad.

Pero la situación cambió después de que el PCCh tomó el poder en China hace siete décadas. Mediante campañas de propaganda masiva y movimientos políticos violentos, el PCCh empujó por la fuerza la ideología comunista de odio y mentiras y casi acabó con la cultura tradicional china.

Desde el “manifiesto comunista” de Marx a la Unión Soviética y luego a China, con mentiras por un lado y violencia y engaños por el otro, los comunistas han realizado sus planes paso a paso, pisoteando la justicia y la amabilidad en el camino.

Hemos visto que los países con los vínculos más estrechos con el PCCh han sido los más afectados por la pandemia. Con el rápido aumento del número de casos de coronavirus en todo el mundo, la humanidad se enfrenta a una segunda ola mucho más peligrosa y mortal.

Nadie puede engañar al Cielo después de todo. Frente a las calamidades inminentes, solo se está seguro si se mantiene la fe, la conciencia y la justicia.