(Minghui.org) He practicado Falun Dafa con mi familia desde que era una niña. Nací después de que la persecución comenzó en 1999. Ahora estoy en mi tercer año de la universidad fuera de China. Estoy agradecida al venerado Maestro Li por su misericordia y por salvarme. Él se ha ocupado de mi cultivación, me ha dado un cuerpo sano y me ha concedido bendiciones ilimitadas.

Tuve la suerte de conocer a un grupo de jóvenes practicantes sobresalientes. Una practicante llamada Mai (pseudónimo) hizo algunos contactos y me presentó a un practicante llamado Jian (pseudónimo). En nuestra primera cita, Mai nos advirtió que no nos defraudáramos en esta relación y que debíamos cooperar entre nosotros para desempeñar un papel más importante en la salvación de los seres concientes.

Como practicantes de Dafa, debemos decidir sobre nuestra propia manera de llevarnos bien como pareja y no confundir nuestra relación con el amor y el afecto de la gente común. Debemos cultivarnos de manera recta y caminar bien por el camino de la cultivación.

Jian y yo también estábamos decididos a cultivarnos diligentemente juntos y a mantenernos en un alto nivel. Sin embargo, antes de conocernos, yo había estado expuesta a muchos conceptos desviados, incluyendo fuertes expresiones de lujuria. A través del estudio del Fa, la lectura de los artículos en Minghui.org y la comunicación con los compañeros practicantes, me desperté como de un sueño y sentí un profundo arrepentimiento y miedo.

Ceder a la tentación de la lujuria

En la gran tinta de la sociedad ordinaria, pensaba que era conservadora, tradicional y de mentalidad elevada y siempre había rechazado la tentación de las relaciones lujuriosas. Sabía por la tradición china que un marido y una mujer deben tratarse como invitados de honor, que es el enfoque ortodoxo.

Pero cuando el verdadero amor estaba ante mí, me di cuenta de que actuaba de acuerdo con los conceptos modernos. Me enamoré de Jian y me entretenía con escenas de películas románticas, dramas televisivos y las experiencias de amigos comunes. Fui absorbida por esta clase de dulzura y me sentí muy bien.

En nuestra tercera cita, parecía que habíamos cambiado de repente de ser compañeros de práctica cooperativos, respetuosos y corteses a una pareja normal y corriente de enamorados. Tuvimos un contacto corporal muy cercano, dejando que la lujuria nos controlara libremente.

Me aseguré de que el enamoramiento fuera así. Después de disfrutar del sentimiento de estar enamorada, estudiamos el Fa e hicimos los ejercicios juntos. Pensando erróneamente que no nos desviamos del Fa. Más tarde, pensé que debíamos ajustar nuestro horario para estudiar el Fa y primero hacer los ejercicios. Pero mis pensamientos rectos eran como un destello en la sartén. Después, nuestros pensamientos lujuriosos salieron a la superficie otra vez.

De hecho, estudiar el Fa y hacer los ejercicios antes de comportarse lujuriosamente juntos fue solo un intento de ocultar la realidad de nuestro mal comportamiento y comprar algún tipo de seguro para nuestro comportamiento. Sentimos que, en comparación con nuestros amigos comunes, nos controlamos bien, siempre y cuando no cruzáramos el límite de la intimidad sexual. Nos dedicamos a coquetear, a visitas casuales, a darnos la mano y a abrazarnos como si fuera algo natural.

El Maestro dijo:

"Si alguien dice que eres bueno, no necesariamente eres bueno de verdad; si alguien dice que eres malo, no necesariamente eres malo de verdad, porque el criterio para medir y evaluar lo bueno y lo malo se ha distorsionado. Solo si uno concuerda con esta característica del universo es una buena persona; este es el único parámetro para evaluar si una persona es buena o mala y esto ha sido reconocido dentro del universo. Por más que la sociedad humana pase por grandes cambios, el nivel moral humano decline gravemente, la moralidad humana se deteriore día a día y el beneficio material sea la única meta, los cambios del universo de ninguna manera varían según los cambios de los seres humanos. Siendo un cultivador, ya no puedes requerirte según el estándar de la gente común" (Cuarta Lección, Zhuan Falun).

Solo entonces me di cuenta de que había abandonado las limitaciones que se enseñan en la cultura tradicional china sobre la relación entre un hombre y una mujer. No me estaba comportando como una verdadera practicante sino más bien como esta persona que el Maestro describió:

"Pero una vez que salía por la puerta ya no era él, hacía cualquier cosa que quería…" (Primera Lección, Zhuan Falun).

Envié un mensaje a Jian para disculparme por atraer cosas podridas a nuestras dimensiones debido a mi falta de diligencia en la cultivación, no entendía claramente los principios del Fa, no cuidé mi habla, a la vez tenía una comprensión superficial de la cultura tradicional. Dije que primero debería ser mi compañero de la práctica y en segundo lugar mi novio, sin importar qué. De acuerdo con las normas de alto nivel, habíamos actuado terriblemente a pesar de que pensábamos que lo estábamos haciendo bien en comparación con los no practicantes.

En esta coyuntura, elegimos estar juntos y hacerlo mejor. Decidí que debo ser responsable de nuestra cultivación. Como chica, debería ser más reservada, recordándole a Jian el límite entre hombres y mujeres porque las viejas fuerzas esperaban cualquier oportunidad para permitir que la lujuria se colara. Jian también reconoció los problemas cuando nos reunimos. Me recordó que estudiara más el Fa y que me ajustara rápidamente a los estándares según sea necesario.

Ajustarnos a nosotros mismos mirando hacia adentro

Cuando nos encontramos un par de días después, Jian dijo que había estado estudiando mucho el Fa y había leído específicamente los artículos de la página web de Minghui sobre la lujuria. Él era muy tranquilo y cortés y prestó atención a los buenos modales en mi presencia. Pero yo no me mantuve al día con mi estudio del Fa y no dejé de depender de él.

De repente me sentí incómoda. Yo quería tomar su mano como antes, pero él bromeó inteligentemente y lo evitó. En ese momento, me afectaron los celos y el resentimiento. Estaba tan enfadada como el monje mayor del templo que vio al monje menor alcanzar la iluminación.

Pensé: "Cuando quiso estar cerca de mí, le recordé que estudiara el Fa y que hiciera los ejercicios. Tomé la iniciativa de señalar el problema. Pero ahora lo hace mucho mejor que yo y se mantiene a distancia de mí".

No podía pasar este obstáculo en mi mente hasta que leí esta sección de uno de los poemas del Maestro mientras estaba en el estudio grupal del Fa:

"…Las nubes que flotan se van por el cielo azul
Por favor lleven mi deseo a mi querida

Quiero junto con ella avanzar diligentemente cultivándonos"

(Lleven mi deseo, Hong Yin IV)

Pude soltar el nudo de mi mente y de repente me abrí. Jian y yo nos conocimos mientras apoyábamos nuestro show local de Shen Yun. ¡Qué relación tan sagrada y pura teníamos! Sin embargo, no caminé bien por el sendero. Viendo que Jian había mejorado en este tema, debí haberme alegrado por él para motivarme a centrarme en el estudio y la cultivación.

Después de que el estudio grupal del Fa terminó, Mai habló con nosotros durante un largo rato ya que vio que yo no estaba en un buen estado de cultivación. Dijo que nos quería tanto como a su hermano y hermana menores. Viendo que no nos habíamos dado cuenta de la seriedad de complacencia en la lujuria, temía que por su búsqueda de crear parejas arruinara a dos jóvenes practicantes. Ella estaba avergonzada.

El Maestro dijo:

"El Fa puede revelar todos los apegos, el Fa puede erradicar todas las perversidades, el Fa puede exponer y eliminar todas las mentiras y el Fa puede fortalecer los pensamientos rectos" (Eliminen la interferencia, Escrituras esenciales para mayor avance (II)).

Cuando llegué a casa, empecé a estudiar mucho el Fa. Copié los pasajes sobre cómo deshacerme de la lujuria, y luego los leí repetidamente. También leí artículos sobre este tema en la página web de Minghui. Me di cuenta de que mi queja anterior no era yo, era solo el monstruo de la lujuria en mi dimensión, que estaba enojado después de que su deseo no podía ser satisfecho.

Me calmé para enviar pensamientos rectos para limpiar la interferencia del demonio de la lujuria y negué completamente esos malos pensamientos. Sin embargo, las escenas de mi cita con Jian se repetían en mi mente, haciéndome sentir triste y nostálgica. Interfería con mi envío de pensamientos rectos.

Quería deshacerme de estos pensamientos generados por mi "falso yo" y no permitir que estas cosas podridas reflejen escenas en mi mente. Tenía que despertar mi conciencia principal. Cuando volví a ver a Jian, sentí claramente que la materia pegajosa anterior en mi campo había sido eliminada y nuestra relación no era diferente a la de otros practicantes.

Viéndolo parado ahí, supe que este era el practicante que iba a vivir conmigo en el futuro. En ese momento, no había básicamente ningún sentido de posesividad o deseo sexual en mi mente. Ya no teníamos el deseo de estar juntos todo el día, ni teníamos miedo de encontrarnos por nuestra desviación anterior. Mi mente estaba mucho más clara, y me reconfortaba ver la luz al final del túnel.

El Maestro dijo:

"En la medicina, se considera que los nervios de la adicción al gusto son estimulados, y si son más desarrollados, significa estar envenenado, pero, de hecho, no es así. Entonces, ¿qué es? En tu cuerpo, después de un tiempo largo, se acumula un ‘tú’ igual a tu imagen, pero está compuesto de esa cosa que te controla" (Fahui de New York 2019).

"Por supuesto posiblemente no hace otra cosa, solo quiere tomar drogas. Si no hay, no va. ¿Por qué? Porque ya está vivo. ¿Y qué pasa después de que tiene vida? Todos saben, si tú no tomas más, con el metabolismo de tu cuerpo, eso se vuelve más ligero, más y más ligero, y eso muere. Pero ese no quiere morir, por eso quiere absolutamente que tú lo aspires, haciéndolo aun más fuerte" (Fahui de New York 2019).

Llevó tiempo deshacerme de la lujuria, y hubo resurgimientos. Por ejemplo, pasamos mucho tiempo hablando por teléfono. Mi entendimiento era que, debido a nuestro anterior contacto corporal, un cuerpo compuesto de lujuria se había formado en otra dimensión. Ahora estaba hambriento y moribundo, así que me instruyó para que mirara los registros de nuestro chat. Repuso su energía a través de nuestra charla telefónica, por lo tanto, necesitaba prestar más atención cuando hablábamos y no decir cosas que evocaran apegos.

También acordé con Jian que no bajaríamos la guardia; si uno de nosotros veía que el otro estaba haciendo algo malo, lo mencionaríamos sin ninguna preocupación. Como compañeros practicantes, debemos dejar de lado el apego de no perder la cara y el miedo a ser criticados. Si una parte dudaba en recordárselo a la otra, sabíamos que en realidad era la cosa podrida la que nos lo impedía. En estos momentos finales, debemos estudiar más el Fa y tomar el camino correcto.

En el corto tiempo que queda para la cultivación durante la rectificación del Fa, practicaré diligente y seriamente para salvar a más gente. Espero que mi comprensión pueda proporcionar una referencia para otros jóvenes practicantes.