(Minghui.org) Este año el partido comunista chino ha lanzado la campaña de acoso “reducción a cero” en toda China, como un esfuerzo coordinado para obligar a todos los practicantes en su lista negra a renunciar a su fe en Falun Dafa. Muchos practicantes de nuestra región han sido acosados en diversos grados. Algunos fueron engañados por las autoridades u obligados a firmar una declaración de renuncia a su fe bajo la influencia del miedo y otros apegos. Algunos otros, aunque no firmaron la declaración, cooperaron con las autoridades en el acoso.

No importa cuáles sean las circunstancias, nunca debemos firmar declaraciones de renuncia. Si bien Shifu nos dio la oportunidad de publicar una “declaración solemne” en el sitio web de Minghui para anular cualquier declaración que firmemos para renunciar a nuestra fe, me di cuenta de que algunos practicantes lo tomaron como una forma de excusarse. Luego no hicieron lo que dijeron en su propia declaración "para compensar el daño causado a Dafa". Puede parecerles que al escribir la “declaración solemne” su traición a Dafa sería borrada.

El Maestro nos enseñó:

“Entonces, ¿cuál es el propósito de la confesión? La confesión es cuando una persona sabe que cometió un error y quiere hacerlo mejor. No funciona cuando una persona se confiesa mientras sigue cometiendo la misma falta. Digamos que hoy matas a una persona, y dices “Por favor perdóname”, y luego matas a otra mañana y entonces te confiesas otra vez y pides perdón. ¿Quién te perdonaría? Entiendes la idea, ¿no? Debes dejar de hacerlo mal y comprometerte a no volver a cometer esos actos nuevamente, y verdaderamente no hacerlos más” ( Exponiendo el Fa en el Fahui de Houston).

Sabemos que los dioses y los budas miran los corazones humanos. Cuando los no practicantes renuncian al partido comunista chino y a sus organizaciones afiliadas, tendrán un futuro brillante si lo hacen con sinceridad. Creo que es lo mismo para los practicantes cuando publican una "declaración solemne". Deben tomarlo en serio y ser fieles a sus palabras.

Creo que todos debemos entender cuán grave es el error de renunciar a Dafa y la mancha que causa en nuestra cultivación. Aquellos que cometieron el error deberían comprender aún más las consecuencias de escribir una “declaración solemne” y que, simplemente publicar una declaración, incluso con sus nombres reales, no anulará todo. Realmente tenemos que cambiar nuestros corazones.

En el pasado pensaba que la cultura tradicional era una buena referencia para la gente común, el estándar al que deberían volver. Recientemente me di cuenta de que también proporciona ejemplos para los cultivadores, incluida la "rectitud" y la "lealtad" que se describen en las historias de la antigüedad.

Aunque somos practicantes de Dafa que nos cultivamos basándonos en el Fa, bajo la influencia de la cultura del partido a lo largo de nuestra educación, muchas veces nuestros comportamientos no corresponden con los de un cultivador y ni siquiera son comparables con los de nuestros antepasados.

Durante los años de cultivación, no solo nosotros, sino también los miembros de nuestra familia, nos hemos beneficiado enormemente de Dafa. Todos estábamos agradecidos por las bendiciones y protecciones otorgadas por Dafa. Pero tan pronto como el mal nos amenazó, algunos practicantes cedieron de inmediato. ¡Ni siquiera cumplimos con el estándar de los pueblos antiguos, sin mencionar a aquellos que se esfuerzan por cultivarse más allá del reino humano!

Algunos compañeros practicantes mostraron atención a cuántos practicantes han publicado sus "declaraciones solemnes" en Minghui para auto-justificar que se estaban cultivando mejor porque no cometieron el error de renunciar a su fe bajo presión y no tenían que escribir la "declaración solemne". Pero olvidan que debemos compararnos con el Fa, no con otros practicantes.

No me fue bien con las tres cosas recientemente pues puse poca atención ya que no sentía que me relajaba mucho. Me lo recordó un sueño en el que me estaba preparando para un examen de ingreso a la universidad. Después de despertar no aproveché el momento para cambiar mi estado de cultivación. ¡Unos días después tuve otro sueño de no aprobar el examen! ¡Me sorprendió el sueño! Entiendo que cuanto más se acerca el final, más serios y estrictos son los requisitos.

Una practicante conocida no se había estado cultivando durante varios años. De repente este año quiso cultivarse nuevamente y luego tuvo un sueño: ya no había asiento en el aula para ella, pero se le permitió asistir a la clase sentándose en el suelo.

Inicialmente me pregunté por qué ella obtuvo un mejor resultado que yo, ya que ella todavía tenía la oportunidad de asistir a la clase, pero yo no tenía la oportunidad de aprobar el examen. Más tarde me di cuenta de que cada cultivador tiene su propia situación única y que no debo compararme con los demás. Todo lo que puedo hacer es seguir los requisitos del Fa para cultivarme sólidamente.

La cultivación es muy, muy seria. Si realmente cometemos errores, debemos corregir nuestros errores de todo corazón y evitar volver a cometer el mismo error.