(Minghui.org) A medida que los practicantes de Falun Dafa han perseverado en exponer la persecución que sufre su fe a manos del partido comunista chino (PCCh) en las últimas dos décadas, no solo muchos chinos comunes han llegado a entender la verdad, sino que muchos oficiales de policía también se han dado cuenta de la ilegalidad de la persecución. Los policías que conocen la verdad utilizan diferentes métodos para proteger a los practicantes en sus jurisdicciones, eligiendo así un futuro brillante.
Estos oficiales encontraron formas de alertar a los practicantes antes de cumplir la orden de arrestarlos. Algunos llamaron a los practicantes de antemano. Otros tocaron a las puertas de los vecinos de los practicantes y gritaron que estaban “buscando a cierto practicante de Falun Dafa”. Otras veces tocaron a la puerta del practicante y gritaron: “¡Somos de la oficina de seguridad pública!”, como una forma de indicar al practicante que no abra la puerta.
A continuación, se presentan varias de estas historias de la ciudad de Wuhan, en la provincia de Hubei.
Los jóvenes policías cambian, cesan el interrogatorio
Cuando varios practicantes estaban aclarando la verdad a la gente, un oficial de civil llamó a la policía y tomó una foto de los practicantes. Algunos practicantes se dieron cuenta de la situación y se fueron. Pero dos practicantes ancianas fueron arrestadas.
Dos jóvenes policías intentaron interrogarlas. Estas dos practicantes continuaron diciéndoles que los practicantes de Falun Dafa no hicieron nada malo y que son personas amables que solo quieren practicar su fe. También instaron a los oficiales a no seguir las órdenes de PCCh y a no hacer malas acciones, o enfrentarían retribución.
Al final, los oficiales detuvieron el interrogatorio y llevaron a las practicantes a su casa.
Oficial de civil pide amuletos
Un día un practicante estaba enviando pensamientos rectos en público cuando un oficial de paisano se acercó. Le dijo al practicante que era un policía en esta área y añadió: “Se que practicas Falun Dafa. Tus amuletos son muy buenos. ¿Puedes darme uno?”. El practicante le dio uno y le aconsejó al oficial que renunciara al PCCh y a sus organizaciones afiliadas.
La justicia prevalecerá
Después de que una persona se negó a escuchar la verdad y denunciara a un practicante y lo llevara a la comisaría local, la policía detuvo a esa persona y liberó al practicante.
Hubo otro incidente en un supermercado. Una practicante trató de aclarar los hechos a una anciana, pero ella se negó a escuchar y culpó a la practicante de estar en contra del gobierno. Un hombre que se encontraba cerca las escuchó y gritó: “Ella practica Falun Gong. ¡Atrápenla!”.
Como esta practicante ha venido a menudo a este supermercado y ha aclarado los hechos a la mayoría de sus empleados y les ha ayudado a renunciar al PCCh y a sus organizaciones afiliadas, nadie le prestó atención al hombre que gritaba. Y la practicante de Dafa salió caminando de la tienda tranquilamente.
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