(Minghui.org) Cuando estaba sufriendo terriblemente y sentía que ya no había salida, recordé que mi antiguo vecino me había hablado de Falun Dafa. Cuando empecé a cultivarme en Dafa, fue el tiempo en que fui más afortunada. Poder practicar Falun Dafa me hizo sentir que era la persona más feliz del mundo.

Tiempos difíciles

Nací en la década de los cincuenta y tuve una vida difícil, dado que experimenté la Gran Hambruna y la Revolución Cultural. Cuando estos tiempos devastadores pasaron, mi vida se volvió menos difícil. Desafortunadamente, desarrollé reumatismo. Con el proceso de envejecimiento y las pesadas cargas de la vida, adquirí varias enfermedades, incluyendo enfermedades cardíacas, gastroptosis, problemas ginecológicos, varices y ciática. Cuando mi dolor de espalda se hacía severo, quedaba postrada en la cama y no podía hacer las tareas domésticas.

Mientras sufría el dolor, siempre me sentía deprimida. Probé con la medicina occidental, medicina china, masajes, acupuntura y varios tipos de qigong. Adoré a zorros y a animales salvajes, y también me uní a algunas religiones. Intenté todo lo que pude encontrar, pero nada funcionaba. Pero, cuando una enfermedad cedía, otra se agravaba. El gran recipiente que usaba para mis medicamentos siempre estaba lleno.

La situación económica de mi familia no era óptima, ya que tenía que gastar mucho en medicamentos. Cuando nos quedábamos cortos de dinero, teníamos que endeudarnos para cubrir mis gastos médicos. Con el tiempo, mis familiares y amigos comenzaron a ser renuentes a prestarnos dinero. Mientras la vida transcurría, pensaba para mí: ¿Cuándo sería el final de esto?

Recuperar una nueva vida

El día de Año Nuevo de 1999, le pedí a mi esposo que fuera al sitio de práctica de Falun Dafa a echar un vistazo. Cuando regresó, me dijo que la práctica de Falun Dafa era grandiosa. También trajo un Zhuan Falun –el libro principal de las enseñanzas de Falun Dafa. Al oír eso, quise aprender. Estaba haciendo algunos trabajos de costura en casa. Entonces pensé en cómo podía hacer el trabajo lo más rápido posible, y luego podría ir al lugar de la práctica para aprender los ejercicios.

Cuando me sentí cansada, empecé a leer Zhuan Falun. Cuando estaba en la Tercera lección, empecé a sentir un terrible dolor en mi abdomen.

El Maestro Li dijo:

“Si tu vida originalmente no incluía el xiulian pero ahora quieres el xiulian, entonces hay que arreglarte nuevamente el camino posterior, por eso se puede ajustar el cuerpo para ti” (Tercera lección, Zhuan Falun).

“Cuando te sientas más indispuesto, significa que las cosas habrán llegado al extremo y seguramente van a revertirse; todo tu cuerpo será purificado, tiene que ser purificado por completo” (Segunda lección, Zhuan Falun).

Pensé que estaba relacionado con la purificación de mi cuerpo, y un día, mi vientre me dejó de doler.

Después de regresar del lugar de los ejercicios, mi esposo comenzó a hacer los ejercicios, para que yo pudiera seguirlo a su lado. Apenas levanté la mano, sentí una fuerte energía. Sentí que esta práctica era extraordinaria.

Poco después de empezar a practicar Dafa, me recuperé de todas mis enfermedades, sentí que mi cuerpo estaba ligero. Solía tener mucho miedo al frío. Después de empezar a practicar, me podía sentar en un taburete frío. Tenía que usar pantalones gruesos de invierno con aislamiento, incluso en verano. Cuando pude volver a usar una falda, me emocioné mucho.

Mejorando el xinxing

Después de leer a Zhuan Falun, llegué a comprender que el verdadero propósito de ser un humano es volver a su ser verdadero y original y ser una buena persona siguiendo "Verdad-Benevolencia-Tolerancia". Antes de eso, tuvimos dificultades financieras y dependíamos de un subsidio de bajos ingresos. Después de empezar a practicar Dafa, hablé con mi marido sobre la posibilidad de renunciar al subsidio de bajos ingresos.

Había un vecino que también tenía dificultades financieras. Un año, admitieron a su hijo en la universidad, sin embargo, no tenía suficiente dinero para cubrir la matrícula. Trató de pedirle dinero prestado a su hermana, pero fue en vano. Cuando nos enteramos, decidimos prestarle 6.000 yuanes para ayudarle a su hijo a ir a la universidad. Él y su esposa se conmovieron mucho. Mi marido dijo: "Si le quieren agradecer a alguien, por favor agradézcanle al Maestro Li. Si no fuera por la práctica de Dafa, no le habríamos ofrecido ayuda".

Mi hijo estaba en su segundo año en la universidad, nuestra situación financiera mejoró, pero solo contábamos con unos pocos ahorros. Sin embargo, al ver sus dificultades por el dinero, pensamos que como Shifu nos había pedido que pensáramos por los demás en todo momento, decidimos darle una mano. Después de todos estos años, nos mudamos y ya no somos vecinos. Pero cuando nos encontramos, él todavía apreciaba nuestra ayuda de aquel entonces.

Practicar Dafa trajo buena fortuna a nuestra familia

Después que empecé a practicar Dafa, me volví muy saludable. Entonces, mi esposo y yo comenzamos un pequeño negocio. No ganábamos mucho dinero, pero por otro lado, tampoco nos faltaba. Cuando mi hijo estaba a punto de comenzar la universidad, teníamos suficientes ahorros para cubrir la matrícula de un año. Después nos las arreglamos para tener ahorros para pagar su matrícula cada año hasta que se graduó de la universidad.

Más tarde, cuando mi hijo empezó a trabajar, decidió comprar una propiedad. El dinero que ahorramos fue suficiente para cubrir el pago inicial de la hipoteca. Cuando se casó, ahorramos lo suficiente para cubrir sus gastos de boda. A diferencia de antes, que teníamos que pedir dinero prestado para cubrir mis gastos de medicación. No tuve que preocuparme por el trabajo y el matrimonio de mi hijo —ambos estuvieron bien para él—.

Le dije a mi hijo: "Si no fuera por nuestra práctica de Dafa, no sé qué tan mal hubieran estado las cosas. No hubiéramos podido mantenerte para ir a la universidad o comprar una propiedad. Tienes que recordar que la Dafa es maravilloso". Él estuvo de acuerdo.

La familia se benefició

Mi madre es una persona pequeña e inteligente. Trabajó incansablemente para sus hijos toda su vida. Cuando tenía 80 años, eligió vivir sola y vivía en un apartamento en los suburbios. Después de que mi padre falleció, mi madre no estaba bien. Así que fui a cuidarla por un tiempo en 2017.

Aunque ella sabía que me había recuperado de mis enfermedades, no me entendía por qué quería difundir Dafa y ayudar a la gente a renunciar al partido comunista chino (PCCh). Cuando teníamos visita, en el momento en que comenzaba a hablar de la persecución a Dafa, mi madre siempre intentaba detenerme. Cuando el visitante se iba, ella se ponía un poco triste y decía: "No digas que el PCCh es malo".

"El PCCh persigue a Dafa y ha confiscado mis libros y mis pertenencias", dije.

"¿Por qué sigues practicando? Cuando el gobierno no lo permite, entonces no lo hagas. El PCCh nos da pagos de seguro laboral”, me cuestionó.

Le respondí: "Si no pagaras las primas del seguro, ¿el PCCh te daría algo? La gente que no paga eso, no lo reciben, ¿cierto? ¿No es algo que mereces?".

Al día siguiente, se sintió un poco mareada, sus extremidades no funcionaban tan bien como antes. Entonces se fue al patio trasero con la ayuda de un bastón. Cuando regresó, me dijo que casi se cae.

Es una persona amable por naturaleza, solo que su carácter quedó cubierto desde que le lavaron el cerebro y estaba engañada por el PCCh. Realmente quería ayudarla a entender la verdad. Cuando tenía tiempo, reproducía en mi MP3 las historias sobre la cultura tradicional china, sobre cómo el bien y el mal siguen su propio curso y así sucesivamente. Las historias que no entendía, se las explicaba en detalle. A veces, mientras escuchaba, me decía: "Me gusta oír historias sobre compasión". También le reproduje las grabaciones de las llamadas telefónicas de aclaración de la verdad y sobre renunciar al PCCh por su seguridad.

Gradualmente ella fue cambiando. Me dijo: "¡En realidad, Falun Dafa es grandioso! Le enseña a la gente a ser buena". Cuando les aclaraba los hechos a otras personas, ella ya no se oponía a que lo hiciera. Una vez, cuando hablé con mi cuñada sobre ayudarla a renunciar al PCCh, mi hermano intentó detenerme. Mi madre lo vio y le regañó: "No discutas con tu hermana".

Cuando teníamos un invitado, ella también me animaba a contarle historias sobre la cultura tradicional china. Una vez, cuando estábamos conversando, mi madre me preguntó: "¿Tu hijo también practica Dafa?". Le dije: "No tiene tiempo porque está demasiado ocupado con el trabajo, pero me apoya". Entonces dijo de inmediato: "También te apoyo con la práctica de Dafa".

Sin darse cuenta, cada vez hacía todo mejor. Antes, dependía de nosotros para que le cocináramos, le laváramos la ropa y trabajáramos en el jardín. Después, podía hacer todo eso ella misma. Este año cumplió 88 años y su mente sigue muy clara. Cuando volvimos a visitarla, todavía podía cocinarnos.

"Una prueba sólida"

Mi cuñada vive cerca. A menudo le hablaba de la grandeza de Dafa y le pedía que recordara: "¡Falun Dafa es bueno!". ¡Verdad, Benevolencia y Tolerancia son buenos!". Como recibió una educación muy limitada, dado que no lo había entendido, le tuve que explicar: La Verdad es decir palabras verdaderas, tratando a los demás con sinceridad; la Benevolencia es la bondad, tratando bien a los demás; la comprensión es la Tolerancia, que a uno no le importe cómo lo tratan los demás en los conflictos. En definitiva, deberíamos ser buenas personas siguiendo los principios de "Verdad-Benevolencia-Tolerancia", ella aceptó lo que le dije.

Una mañana de un día nevado, la visité de camino a casa. Tenía una recaída de la presión arterial alta y fiebre alta. Además, estaba vomitando y tenía diarrea. Tenía los ojos cerrados, no se podía mover y apenas podía hablar. Mi cuñado estaba muy preocupado. Después de hablar con él y recibir su aprobación, le dije a mi cuñada: "¿Puedes recitar conmigo?: '¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad, Benevolencia y Tolerancia es bueno! ¡Shifu, por favor sálvame!'". Me seguía en voz baja. A medida que pasaba el tiempo, muy pronto, tenía la fuerza para hablar, su voz se hizo cada vez más fuerte. Luego se pudo sentar y empezó a hablar conmigo. Era como si nunca hubiera estado enferma.

Al día siguiente, cuando fui a verla, me dijo: "Cuñada, ayer mi familiar vino a verme. Me dijo que alguien en su área local tenía los mismos síntomas que yo (...) eran síntomas de una apoplejía. De camino al hospital, empeoró y murió cuando llegó”.

Me dijo antes que uno de sus familiares creía en cierta religión y que desarrolló diabetes. Ella siempre conseguía el dinero de su hija para comprar medicamentos, pero no se podía recuperar de sus enfermedades. También trató de convencer a mi cuñada de que siguiera la misma religión. Mi cuñada dijo: "No creo en ella. Pero te creo a ti, cuñada mía. Te recuperaste de varias enfermedades después de practicar Dafa. Tu salud es una prueba sólida".

A veces, cuando las cosas no iban bien o los demás me trataban terriblemente, seguía los requisitos de Dafa para mantener mis acciones. Me relajaba y no me sentía herida. También compartía mi punto de vista con la gente que me rodeaba. Antes de eso, mi cuñada siempre peleaba con mi cuñado. Después de que él la insultó, ella se acercó a mí para quejarse. Dijo que estaba tan molesta que le dolía el estómago. Entonces compartí con ella los principios de Dafa. La consolé diciendo: "No seas como él. No estaba bien, por eso tenía mal genio, pero su naturaleza es amable. Deberías ser más comprensiva". Ella me escuchó. Falun Dafa ayuda a la gente a elevar su moralidad.