(Minghui.org) Después de contraer matrimonio en 2006, me mudé a la ciudad donde vivo actualmente. Ahora trabajo para una empresa extranjera como traductora.

Como todos en la familia de mi suegra practican Falun Dafa, he tenido muchas oportunidades de aprender mucho sobre este método de autocultivación. Falun Dafa no solo puede curar las enfermedades de las personas y mantenerlas en buena forma física, sino también mejorar sus estándares morales. Muchas personas han compartido experiencias extraordinarias encontradas en el curso de su cultivación. Estas experiencias son completamente diferentes a las que he escuchado en las noticias de la televisión y en las redes sociales. Aunque pensé que lo que mis parientes me dijeron sobre Falun Dafa debía ser creíble, no lo creí realmente hasta que yo misma experimenté el poder de esta práctica.

Una mañana en la primavera de 2007, me uní a mis parientes en la práctica de grupo de ejercicios de Falun Dafa. Poco después de practicar los ejercicios, sentí una especie de ajuste corporal. Experimenté mareos, náuseas, sudor, y no pude ponerme de pie. Corrí al baño y no vomité, pero luego defequé con urgencia. Después de eso, inmediatamente sentí todo mi cuerpo relajado y ligero.

¡Vaya! Resultó que los fenómenos de los que hablaban existían realmente, y me pasó a mí. Esto rompió completamente la barrera del ateísmo con la que había sido adoctrinada desde la infancia. ¡Desde ese día, he practicado Falun Dafa!

Desde que practico Dafa, he experimentado algunas cosas milagrosas. Una experiencia inusual ocurrió durante un sueño cuando una vez olí el maravilloso aroma del melón. En el camino al trabajo después de practicar los ejercicios, caminé tan ligeramente como si alguien me empujara. A veces, mientras meditaba, no parecía saber dónde estaban mis manos o piernas, sin embargo, me quedaba solo ese poco de conciencia para saber que estaba meditando. A veces de repente tengo esa sensación maravillosa, como si estuviera sentada en una cáscara de huevo y encuentro una intensa emoción cuando aparece una luz entre mis cejas. Cuando hago los ejercicios, mi cuerpo está rodeado de una energía muy cálida.

Conforme fui haciéndome mayor, sentí que cada vez era menos feliz. Empecé a trabajar, me casé, tuve hijos, y me encontré agotada por tener que lidiar con tantas relaciones interpersonales. A veces me sentía confundida por mi estrechez de miras. Era envidiosa, competitiva, presumida y buscaba fama y fortuna. Sabía que mis pensamientos no eran rectos y quería controlarlos, pero no sabía cómo hacerlo. Estos malos pensamientos no solo me hacían sentir mal, sino también incomoda en mi cuerpo. Desde que comencé a practicar Falun Dafa, gradualmente me han preocupado menos estos malos pensamientos y ahora sé cómo controlarme.

Una compañera de trabajo que era mi subordinada. Desde el momento en que se unió a la empresa, no me gustó porque el primer día que me conoció me dijo cosas malas de su compañera que la había entrevistado. No pagó por las valiosas herramientas de la empresa después de haberlas perdido, ni me devolvió el reproductor de MP3 después de pedírmelo prestado. A menudo decía mentiras y se negaba a admitirlo cuando había hecho algo malo. También discutía con otros sin razón. Por lo tanto, llegué a la conclusión de que había un problema con el carácter de esta persona y la detestaba bastante.

Cada año, mi empresa tuvo la oportunidad de enviar a algunos de sus empleados a estudiar en el extranjero. Normalmente, si mis subordinados se van al extranjero para formarse, la empresa me avisa primero a mí, la responsable del departamento. Pero un año la empresa permitió a esta compañera estudiar en el extranjero sin informarme. Más tarde, me enteré de que un colega extranjero que tenía una relación ambigua con ella lo arregló, lo cual me hizo tan infeliz que la despreciaba aún más. Debido a esta situación, de vez en cuando, estaba muy molesta y enojada con esta mujer.

Era consciente de que como practicante de Dafa, estaba mal que la tratara de esta manera. Entonces, ¿qué debería hacer un practicante? Me pregunté por qué estaba enojada con esta mujer. Evidentemente, su mal carácter y la búsqueda de ganancias personales me perturbaban. De hecho, debería pensar en ella con una mente tranquila. En realidad, ella se estaba dañando a sí misma sin saberlo al comportarse de la manera en que lo hizo.

Después de pensar detenidamente en esta situación, sentí que fui demasiado intolerante y poco amable. Después de cambiar mi actitud mental, descubrí que ya no me parecía que ella fuera tan desagradable. Más tarde, se fue a otro departamento, y luego dejó la empresa. Cuando renunció, me devolvió mi MP3 que había pedido prestado hacía seis o siete años. Entonces le dije: "Si te gusta, por favor, quédatelo". Ella estaba feliz del ofrecimiento.

Sin la guía de Falun Dafa, no la habría tratado tan tolerantemente. De hecho, cuando no puedes ser tolerante con los demás, también tienes muchos sentimientos negativos. Si te vas a los extremos al hacer las cosas, puedes hacer daño a los demás y perjudicarte también. Si la hubiera tratado como ella me trató, nuestros conflictos se habrían intensificado y nos habríamos sentido incomodas la una con la otra. Es Falun Dafa quien me ayudó a resolver los conflictos con ella.

Había sufrido de bronquitis desde la infancia. Tuve un resfriado casi todos los inviernos. Era una práctica común para mí tomar inyecciones y medicinas. Desde que comencé a practicar Falun Dafa, no he tomado ni una sola píldora, e incluso si ocasionalmente experimento algún síntoma de resfriado, pronto desaparece.

Hace dos años empecé a desarrollar un sarpullido rojo en mi espalda, que era a la vez doloroso y provocaba picor. Al principio, me sentí un poco preocupada. Después, me calmé, pensando: "Ya sea que encuentre enfermedades o dificultades, todas son causadas por mi yeli (karma). El sufrimiento es algo bueno". Después de una semana más o menos, el sarpullido había desaparecido. Pude mantener mi corazón estable en el momento crítico y, me sentía feliz, de haber pasado otra prueba.

Una mañana del pasado mes de mayo, cuando me desperté y fui al baño, de repente tuve una sensación de escozor al orinar. ¡También noté sangre en mi orina! Continué fortaleciendo mis pensamientos rectos y tranquilizando mi mente, y esta condición se alivió gradualmente al mediodía. Luego me sorprendió descubrir que el dolor de espalda que tenía desde hacía tiempo había desaparecido. ¡Resultó que las cosas malas de mi cuerpo habian sido expulsadas!

Desde que practico Falun Dafa, me siento relajada y feliz con una buena mentalidad y buena salud. Cuando mis familiares y amigos encuentran dificultades, puedo ayudarles a resolver sus preocupaciones usando los principios que he aprendido de Dafa. Por lo tanto, mis parientes y amigos están dispuestos a hablar conmigo cuando están molestos por algo. En mi cultivación, Falun Dafa no solo me ha beneficiado, sino también a las personas a mi alrededor.