(Minghui.org) Una mujer se apresuró hacia mí cuando me bajé del autobús. Me tomó del brazo y me saludó afectuosamente, como una vieja amiga. Respondí educadamente, pero me pregunté: "La gente tiende a mantener la distancia social durante esta pandemia de coronavirus, ¿por qué ella no?".

Dijo emocionada: "No te he visto desde que nos despedimos. Afortunadamente, mi deseo fue concedido y me encontré contigo. ¡Te he echado de menos!". De repente me acordé de ella. Nos conocimos hace dos años cuando caminaba por esta parte de la ciudad. Ella estaba acurrucada en una esquina de la calle, parecía que tenía mucho dolor. Su rostro arrugado era ceroso y oscuro, y se veía muy vieja.

Me acerqué y le pregunté si estaba bien. No respondió. Después de preguntarle unas cuantas veces más, me miró con ojos apagados y pronunció unas cuantas palabras. Su voz era tan débil que apenas podía escuchar lo que decía. Después de que me acerqué mucho a ella, dijo: "Me estoy muriendo. La gente simplemente me evita. ¿No tienes miedo?".

Le dije al oído: "La vida es preciosa, y puedo decirte algo importante: recita 'Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno".

La animé y le dije que mucha gente se sentía bendecida cuando recordaba esas palabras y las recitaba. Ella asintió con la cabeza e incluso mientras las decía conmigo, su tez mejoró. ¡Se levantó y caminó!

No podía dejar de agradecerme. Le dije que le agradeciera al Maestro de Falun Dafa.

Supuse que tenía más de 80 años. Cuando nos volvimos a ver, me dijo que ni siquiera tenía 60. "Sufrí dos tipos de cáncer durante mucho tiempo. Había recibido quimioterapia ese día y quería quedarme en casa para descansar. No había nadie en casa y decidí salir a tomar un poco de aire fresco. No llegué muy lejos antes de estar demasiado débil para caminar. No pude llegar a casa y nadie me echó una mano, excepto tú. Tu Maestro me salvó ese día.

"Recité sinceramente la frase todos los días después de que nos conociéramos. En cada momento de mi vida, siempre que lo recordaba, recitaba la frase. Cuanto más lo hacía, más cómoda y optimista me sentía y más energía tenía. Era como si nunca me hubiera enfermado y todo el dolor desapareció. Ya no necesitaba la quimioterapia. Caminaba por todas partes e hice todas las tareas del hogar”.

"Falun Dafa es increíble y la frase es mágica. Gasté todos mis ahorros en quimioterapia y sufrí innumerables tribulaciones, y, aun así, casi me muero. Si no fuera por el Maestro de Falun Dafa, no estaría aquí hoy. El Maestro no me cobró ni un centavo. Ahora toda mi familia cree que Falun Dafa es bueno, Verdad- Benevolencia-Tolerancia es bueno. Todos ellos saben que el Maestro me salvó".

Hace dos años la ayudé a renunciar al partido comunista chino (PCCh) y a sus organizaciones afiliadas, debido a que el PCCh persigue a Falun Dafa y ha causado la muerte de numerosos practicantes en los últimos 21 años. Ella quería persuadir a su familia para que también renunciara, y que no se les hiciera cómplices de los crímenes del PCCh.

Le conté acerca de la violenta historia del PCCh y usé la actual pandemia como ejemplo para explicar la verdadera naturaleza del PCCh y su total indiferencia hacia la vida humana. Al final le recordé que nunca creyera en la propaganda y las mentiras del PCCh.

Ella dijo: "Nunca escucho o creo la propaganda del PCCh. Siempre creeré en Falun Dafa es bueno y Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno, y seré bendecida para siempre".