(Minghui.org) Jianming (alias), de unos 50 años, es subdirector de un departamento de policía en China. Su tarea principal es mantener el concepto de "estabilidad social" del partido comunista chino (PCCh). Después de que el PCCh comenzó a perseguir a Falun Dafa hace 21 años, sintió que no tenía otra opción que participar en la persecución.

Inicialmente, Jianming no sabía mucho sobre Falun Dafa (o Falun Gong). Cuando las órdenes de las autoridades superiores instruían a la policía para que vigilara o arrestara a los practicantes, él tomaba la iniciativa para completar las tareas.

Conociendo la verdad

Los practicantes de Falun Dafa que vivían en la zona hablaron con él en muchas ocasiones, explicándole los beneficios de la práctica y exponiendo las mentiras difundidas por el PCCh, pero él se negó a escucharlos. Posteriormente, los practicantes informaron de sus fechorías al sitio web Minghui. Los practicantes que viven fuera de China hicieron llamadas telefónicas desde el extranjero para tratar de persuadirlo de que no participara en la injusta represión de los ciudadanos respetuosos de la ley. Estas llamadas lo mantuvieron bajo control hasta cierto punto.

En una ocasión, Jianming conoció a una mujer mayor que practica Falun Dafa mientras asistía a la boda de un pariente. Ella le pidió sinceramente que dejara de maltratar a los practicantes, porque los practicantes son buenas personas. También le dijo que como Falun Dafa es una práctica de cultivación de la Escuela Buda, sufriría las consecuencias por su papel en la persecución. Ella le pidió que renunciara a su membresía en el PCCh, pero él dijo que no podía porque temía perder su trabajo.

Aunque no abandonó el partido, Jianming adquirió un mejor entendimiento de Falun Dafa después hablar con esta practicante. Él había tratado con muchos practicantes a lo largo de los años y los había encontrado muy amables. Una vez llevó a varios oficiales a la casa de una practicante para arrestarla. La practicante no estaba en casa, así que su hija adolescente salió corriendo para advertir a su madre que la policía estaba allí para arrestarla. Jianming no detuvo a la chica, y, al final, la practicante evitó el arresto. Posteriormente, Jianming no fue tan proactivo en la persecución de los practicantes y siguió las órdenes de sus superiores solo esporádicamente.

En 2018, asistió al juicio de un practicante local. Después de escuchar el argumento de inocencia del abogado defensor, finalmente entendió: que después de todo, realmente no es ilegal practicar Falun Dafa en China. Se dio cuenta de que su participación en el intento de reprimir la práctica durante todos estos años había sido en realidad contraria a la ley. Esta fue otra gran revelación para él. Pero aun así se aferró a una última noción: el PCCh es una dictadura de partido único. Se preguntó, ¿Y qué si actué ilegalmente? ¿y qué, si los practicantes no violan la ley? El tribunal los sentenciará a prisión de todas formas.

Una severa llamada de atención

Entonces Jianming se enfermó. Un examen médico mostró células cancerígenas en su cuerpo. Aunque no era mortal en esa etapa, aun así, fue un gran golpe para él.

Bastantes de sus conocidos, incluyendo compañeros de trabajo en el departamento de policía, el jefe de una comisaría y oficiales de policía de rango, habían fallecido en los últimos años. "¿Por qué toda esta gente murió a una edad tan temprana?", se preguntó.

Gradualmente se vio abrumado por el miedo. Recordó algo que los practicantes le habían dicho: "Si la gente no puede llevar a los malhechores ante la justicia, el Cielo lo hará".

No dejó que otras personas supieran que estaba enfermo porque temía que dijeran que era una retribución por las cosas que había hecho. Se fue a trabajar como de costumbre. Por esta época, la esposa de un amigo que practica Falun Dafa le habló de nuevo sobre renunciar al PCCh, y esta vez accedió a dejarlo.

Usando su autoridad para ayudar a los practicantes

Los agentes de la división de seguridad nacional detuvieron un día a una practicante anciana por colocar mensajes sobre la práctica en lugares públicos. Jianming se encontró con ellos cuando la mujer estaba siendo llevada a un centro de detención. La reconoció como la practicante que le había pedido que renunciara al partido en la boda de su pariente. Le dijo al jefe de la división: "Solo sigue los trámites". El jefe de división entendió lo que significaba su declaración, que el subdirector no quería perseguir a los practicantes.

Resultó que, a lo largo de los años, los oficiales de la división de seguridad nacional habían aprendido la verdad sobre Falun Dafa y ya no querían involucrarse en la persecución. Sin embargo, estaban bajo presión para seguir las órdenes de arriba. Ahora que el director había hablado, estaba bien hacerle un favor. Los oficiales consiguieron que el hijo de la mujer la llevara a casa después de completar el papeleo.

A finales de 2019, los subordinados de Jianming le llamaron cuando estaba haciendo unos recados. Le dijeron que habían recibido órdenes de acosar a los practicantes. Uno de ellos le preguntó: "Si los practicantes se niegan a firmar nuestros documentos, ¿debemos detenerlos?". Él respondió: "¿Le gusta hacer esas cosas? ¿Todavía te tomas estas órdenes tan en serio en tiempos como estos?". Sus subordinados entendieron lo que quería decir. Fueron a la casa del practicante y luego se volvieron sin ni siquiera llamar a la puerta.

Hoy en día, Jianming apenas va a la oficina, excepto para las reuniones. El virus Wuhan le hizo creer sin duda alguna que todo lo que los practicantes le habían dicho era cierto.