(Minghui.org) Mi abuelo me regaló un ejemplar de Zhuan Falun, el libro principal de Falun Dafa, cuando lo visité en la primavera de 1997. Me dijo: "Léelo con atención. Este libro puede ayudarte".

Leí Zhuan Falun de una sola vez. "Quiero cultivarme", le dije a mi abuelo a la mañana siguiente. Desde ese momento, siempre llevo encima el libro Zhuan Falun, donde quiera que v0y.

Me divorcié cuando mi hija tenía cuatro años. Su abuela paterna la crió. Sabía que me comportaba de una forma algo egoísta, especialmente siendo una practicante de Falun Dafa. Mi excusa era que el Maestro Li conocía mi difícil situación y la entendía.

Aunque estudiaba el Fa todos los días, no era muy diligente. Tenía muchas interferencias, que me dificultaban concentrarme. Una vez más, encontré otra buena excusa para mí: Shifu no me culparía. Tenía que trabajar y mantener a mi hija y a mis padres, así que necesitaba dinero.

Tampoco me tomaba muy en serio hacer los cinco ejercicios. Ese ha sido mi estado de cultivación durante los últimos 20 años.

A mi madre le diagnosticaron un cáncer de vejiga en etapa terminal en 2019 y estaba demasiado débil para someterse a quimioterapia o cirugía.

Todos en mi familia practican Falun Dafa, así que decidimos que lo correcto era decirle a mi madre la verdad sobre su estado. Le dijimos que era demasiado tarde para cualquier tratamiento; que solo Shifu podía salvarla.

Como yo, mi madre no era diligente en el estudio del Fa ni en hacer los ejercicios. Mi padre solía decir que mi madre estudiaba el Fa pero que nunca se alineó con el Fa. En el pasado, ella a veces iba cuando teníamos el estudio en grupo o la práctica de los ejercicios pero, generalmente, no participaba.

El médico nos dijo que le quedaban tres meses de vida y le advirtió sobre un fuerte dolor de espalda. Le dieron morfina para el dolor.

Como dijo el doctor, el dolor de espalda de mi madre se volvió insoportable. Mi padre se sentía impotente. Sabía que mi madre tenía que soportar este yeli ella misma.

Después de volver a casa del hospital, mi madre escuchó las grabaciones de las conferencias de Shifu todos los días. Sabía que su dolor era causado por el yeli. La animamos y le recordamos que debía tener fe en Shifu.

No pudo soportar más el dolor y empezó a tomar morfina. Su condición se deterioró rápidamente en menos de 10 días, y dejó de comer y beber.

Mi padre me llamó y me dijo que debía volver a casa para despedirme.

Yo pensé: Había tantos casos en que los practicantes se recuperaban de enfermedades peores que las de mi madre, que se publicaban en el sitio web de Minghui. ¿Por qué mi madre no se mejoró? ¿Shifu no la estaba cuidando?

Esa noche, mientras hacía los ejercicios, oí claramente al Maestro Li decir: "Tu madre no está enferma. Toda tu familia cree que está enferma, incluyendo a tu madre. ¡Ella cree que está enferma!".

Esa fue la primera vez que Shifu me dio una pista en mis 20 años de cultivación. ¡Me estaba enviando una advertencia!

Mi madre estaba inconsciente cuando la vi al día siguiente. "¡Mamá! ¡Estoy aquí!". Dije en voz alta. "Shifu me pidió que te dijera que no estás enferma. ¡No estás enferma! ¿Puedes oírme?".

Sus ojos se abrieron por unos segundos. Miró fijamente al techo y luego los cerró de nuevo. Después de compartir el mensaje de Shifu con el resto de la familia, decidimos enviar juntos pensamientos rectos.

Mi madre estaba peor a la mañana siguiente. Parecía que solo le quedaba un aliento más. Mi padre comenzó a preparar su funeral.

¡Me negué a rendirme! Mi padre y yo nos turnamos para decirle directamente al oído a mi madre: "¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad - Benevolencia - Tolerancia es bueno! Shifu dijo que no estás enferma...".

Continuamos durante cuatro horas. Finalmente abrió los ojos. Le dije: "¡Mamá, nos estás asustando! ¡Shifu quería que te dijera que no estás enferma! Vivirás si crees en las palabras de Shifu... ¿Crees en Shifu?".

Me miró directamente y dijo: "Shifu dijo que no estoy enferma, ¿verdad?".

"¡Si!". Entonces le dije cómo Shifu me envió el mensaje hace dos días. "¿Crees en Shifu?".

"¡Sí, creo en él!". Cuando dijo esto, supe que estaría bien.

Desde ese día, mi padre, mi hermano y yo estudiamos el Fa y enviamos pensamientos rectos para ella. También le pedimos a Shifu que la fortaleciera cuando su dolor se volvió insoportable.

Mi mamá dijo: "Ahora entiendo que mi dolor está eliminando el yeli. No está aquí para quitarme la vida. Quiero eliminar más yeli".

Su cuerpo fue purgado aún más de impurezas. Cada día, ella siguió mejorando. Empezó a comer y pronto fue capaz de caminar sin ayuda. Su dolor de estómago y la protuberancia de su vientre desaparecieron gradualmente.

A través de la tribulación de mi madre, me di cuenta de que los practicantes de Falun Dafa en el período de la rectificación del Fa hemos sacrificado mucho en nuestras vidas pasadas. Sin embargo, a menudo olvidamos por qué vinimos aquí en esta vida.

Vi de primera mano que Shifu puede ayudarnos a superar todos los obstáculos, siempre y cuando nos cultivemos genuinamente.

Debemos ser diligentes en la cultivación. Ahora presto atención a cada uno de mis pensamientos para asegurarme que estoy constantemente alineada con el Fa.