El Maestro me ayudó muchas veces en las tribulaciones que amenazaron mi vida

(Minghui.org) Saludos venerado Maestro. Saludos compañeros practicantes.

Tengo 88 años y empecé a practicar Falun Dafa hace 26 años en la provincia de Anhui, China. Me gustaría compartir algunas de mis experiencias de cultivación luego de mudarme a Toronto en 2002.

Respeto al Maestro, respeto al Fa

Antes de empezar a leer el Fa, digo: "Voy a estudiar el Fa ahora" y luego leo en voz alta. Siento que muchos seres en otras dimensiones están conmigo. Cuando leo el Fa, mi libro se vuelve de color dorado y brilla por un tiempo.

Respeto sinceramente a Zhuan Falun, a todos los libros de Dafa y a los artículos del Maestro.

Me concentro y no hago nada más mientras leo el Fa. También me concentro cuando hago los ejercicios. Cuando termino de leer una conferencia, hago heshi frente al retrato del Maestro y digo: "Gracias Maestro".

Después de estudiar el Fa y de hacer heshi al retrato del Maestro un día, noté que el Falun del lado izquierdo del retrato empezó a girar rápidamente y se veía hermoso. Mientras rotaba, el Falun del lado derecho también comenzó a girar. Los dos Falun giraban cada vez más rápido. Se veían hermosos.

Después de un tiempo, el Falun del lado derecho dejó de girar, pero el del lado izquierdo continuó durante unos cinco minutos más. Gracias, compasivo Maestro, por animarme.

Interferencia

El equipo de tambores de cintura de Toronto se estableció en 2004. Compramos los tambores, pero nadie sabía tocar. Solía entrenar equipos de tambores de cintura en China, así que tomé la iniciativa y me ofrecí a entrenar al equipo.

Nuestro equipo de tambores participó en un desfile por el día de Canadá el 1 de julio de 2007. Multitudes de personas se alineaban en las calles a lo largo de la ruta del desfile. Me aseguré de que el equipo estuviera en la posición correcta, puse el altavoz en el camión y empecé la música. Luego caminé por la calle y entregué materiales de aclaración de la verdad.

Mientras caminaba, de repente me tropecé y caí con fuerza. Me esforcé mucho pero no pude levantarme. Otro practicante vino y me ayudó. Sabía que estaba bien y recordé las palabras del Maestro:

"Decimos que lo bueno o lo malo surgen de un pensamiento de la persona, y la diferencia de este pensamiento también trae distintas consecuencias" (Cuarta Lección, Zhuan Falun).

Seguí caminando con el equipo. Sabía que el lado lesionado de mi cuerpo se estaba hinchando, pero no me dolía.

Participamos en otro desfile por la tarde, en una ciudad diferente. Cuando llegué a casa, la parte herida empezó a doler y el dolor fue empeorando cada vez más. Cuando me quité la chaqueta vi que todo el lado izquierdo de mi cuerpo estaba muy hinchado y un 50% más grande, haciendo imposible quitarme la ropa.

Me di cuenta de que era una persecución de las viejas fuerzas y que querían matarme. Recordé que cuando caí, parecía que alguien me empujó desde la derecha. Miré hacia atrás, pero no había nadie. El ente invisible era bastante fuerte. Tropecé y caí de la vereda a la calle. Todo el lado izquierdo de mi cuerpo, incluyendo el brazo, cintura, pierna y pie, estaban todos hinchados.

Esa noche, la intensidad del dolor aumentó. El dolor se hizo insoportable y me puse a llorar. En ese momento, el Maestro me ayudó. Tres brillantes Falun girando aparecieron en la pared junto a mi cama. Los símbolos de taichi y los pequeños símbolos wan dentro del Falun estaban todos rotando. No sé cuánto tiempo continuaron girando ya que no podía mover ni girar mi cuerpo. Todo lo que podía hacer era llorar.

Mientras seguía llorando, me sentía mejor. El dolor disminuyó. Pude mover mi cuerpo y me senté. Entonces vi a los tres Falun en la pared. Estaba tan feliz y me levanté en la cama. Traté de tocarlos, pero desaparecieron. Me arrepentí de intentar tocarlos, ya que de otra manera, no se habrían desvanecido.

El dolor desapareció poco a poco y la hinchazón bajó. Me recuperé completamente y volví a mis actividades normales.

En ese momento estaba haciendo turnos en el consulado chino y en el barrio chino, haciendo aclaración de la verdad. Cada vez que tomaba el autobús, los jóvenes, incluidos los occidentales, me ayudaban a subir y bajar del autobús. No nos conocíamos y no nos hablábamos. Esto continuó durante mucho tiempo. No hay ninguna coincidencia. Parecía que estaba todo arreglado.

Superando una tribulación de enfermedad

Dos meses más tarde, un viejo problema en mi pierna, relacionado con la artritis reumatoide y un tumor, empeoró. El tumor maligno me dificultó caminar, estar de pie o incluso sentarme. Solo podía acostarme en una mesa, con los brazos sosteniendo mi cuerpo y leer dos conferencias cada día.

Debido a esta interferencia no pude ir a los sitios turísticos durante dos días. Estaba muy preocupada y me dije que no importaba que pasara, iría al sitio turístico al día siguiente.

Alrededor de las 3:00 a. m., mientras dormía, en otra dimensión vi una gran mano que agarraba y tiraba de algo cerca del tumor, causando un dolor repentino. Luego vi una mano que agarraba un tumor sangriento de mi pierna.

La mano me mostró el tumor y vi claramente la sangre que goteaba entre sus dedos. Grité en voz alta: "La sangre está cayendo sobre mi colcha. No dejes que manche mi colcha". Me desperté y no había sangre allí.

Fui al sitio turístico al día siguiente, como de costumbre. Antes de irme esa mañana, quemé incienso e hice una promesa delante del retrato del Maestro, "Mientras tenga aliento, aclararé la verdad en los sitios turísticos para salvar a los seres conscientes". El Maestro prolongó mi vida para que pudiera cultivarme, no para que pudiera disfrutar de una vida cómoda.

Un día, alrededor de las 3:00 a. m., el dolor en mi pierna era tan fuerte que no podía moverme. No podía soportarlo. Esperaba que fuera mejor si me sentaba. Abrí los ojos y vi tres monstruos negros en el techo, uno grande y dos pequeños, soplando hacia mí. Tenían cabezas cuadradas como un viejo monitor de computadora. No tenían cuerpos, solo enormes ojos y narices, y sus bocas se movían. De inmediato envié pensamientos rectos para eliminarlos.

En ese momento, un palo dorado apareció e iluminó toda la habitación. El palo dorado apuntaba a los tres monstruos y ellos huyeron muy rápido. El palo los alcanzó cuando estaban sobre el refrigerador y los destruyó por completo.

Sabía que estaban allí para quitarme la vida. Sin la protección del Maestro, no estaría aquí hoy. El Maestro me salvó una vez más. Gracias, Maestro. Debo hacer bien las tres cosas y hacerlas una prioridad en mi vida diaria.

Una tarde no pude levantarme después de leer dos artículos en la página web de Minghui. ¿Qué debo hacer? No podía sentarme. En ese momento, escuché al Maestro decir en voz alta: "Eres una discípula de Dafa. ¡Levántate y camina!".

Reconocí la voz del Maestro. Hice heshi y dije: "Gracias Maestro". Me levanté de inmediato y caminé. ¡Vi que caminaba sobre tres Falun! Estaba parada en el del medio y había uno a cada lado de mi cuerpo. Todos estaban girando y avanzando conmigo. Desaparecieron después de llevarme y dar la vuelta en mi habitación.

17 años aclarando la verdad en sitios turísticos

Aclarar la verdad es la responsabilidad de un discípulo de Dafa. Debido a que no había suficientes practicantes repartiendo información sobre Falun Dafa en los sitios turísticos, me mudé de la casa de mi hijo en abril de 2003. Ahora llevo 17 años aclarando la verdad en los sitios turísticos. Voy todos los días excepto cuando hay tormenta.

El parque de la Reina es una atracción popular para muchos visitantes de China. Un día le dije a un turista chino: "Falun Dafa se extendió a más de 100 países y regiones". Hay más de 100 millones de personas en todo el mundo que lo practican. Solo en China está prohibido. Dafa es calumniado en China. Incluso montaron un engaño de "autoinmolación" para incriminar a Falun Dafa. El evento en la plaza de Tiananmen tuvo la intención de crear una excusa para intensificar la persecución a Falun Dafa y también para engañar a 1.4 mil millones de chinos".

Mientras hablaba, una mujer grande y alta, de unos 30 años, empezó a gritarme blasfemias y me empujó con fuerza. Me mantuve de pie, fuerte como un poste, y no me moví. Sabía que el Maestro me protegía, de lo contrario una anciana como yo habría sido empujada hacia abajo. No podía imaginar lo grave que podría haber sido herida sin la protección del Maestro.

El invierno en Toronto es muy frío y nieva mucho. Un día, nevó todo el día. Me levanté temprano en la mañana y caminé a través de la gruesa nieve hasta el parque de la Reina. La nieve se apiló muy alta y bloqueó mi acceso al jardín delantero. Me quedé allí y me dije que debía seguir adelante.

Dejé mi mochila y empujé la nieve con mis manos. El césped estaba cubierto de nieve gruesa. Llevé mi mochila y caminé paso a paso. Entonces vi un largo y ancho camino de luz roja. Vi al Maestro usando una kasaya roja, meditando en el centro de un estandarte. Estaba tan emocionada que dejé mi mochila y quise inclinarme ante el Maestro. Sin embargo, debido a la fuerte nieve me movía lentamente. Cuando volví a mirar, el Maestro había desaparecido.

Me quedé allí un rato, hice heshi, y dije: "Gracias Maestro. Ha trabajado duro. Por favor, tenga la seguridad de que no importa cuán malo sea el clima, no importa cuán severa sea la tribulación, persistiré en venir a este sitio turístico hasta el final".

Realmente siento que el Maestro pasó un tiempo precioso protegiéndome y prolongó mi vida una y otra vez. Sé que nuestro gran y benevolente Maestro soporta mis tribulaciones y carga con los pecados que cometí. Frente a todo lo que el Maestro soportó por mí, me quedé sin palabras. Debo ser diligente, hacer bien las tres cosas y salvar a más gente.

El Maestro dijo:

"Sin importar lo difíciles que sean las cosas para un Dafa dizi y lo arduo que pueda ser tu viaje, tu futuro es brillante. Cada vez más, ustedes están viendo lo brillantes que son sus futuros y se están volviendo claros sobre la clase de camino que ustedes quieren tomar. Shifu ha preparado lo mejor de todo para ustedes, ¡pero ustedes necesitan llegar allí!" (Exponiendo el Fa en el Fahui Internacional de Manhattan, 2005).

El Maestro también dijo:

"Si no tomas acción para salvar seres conscientes, no habrás cumplido tu responsabilidad como Dafa dizi y tu cultivación equivale a cero, ya que no se te permite ser Dafa dizi para tu propia perfección es que cargas con una misión monumental" (Enseñando el Fa en el Fahui Internacional de Washington DC 2009, Colección de Enseñanzas del Fa, Vol. IX).

No debemos aflojar, no debemos detenernos. Debemos usar el tiempo que nos queda para salvar a los seres conscientes.

Gracias, compasivo y venerable Maestro, y gracias compañeros practicantes. Por favor, señalen cualquier cosa incorrecta.