Tratando a los seres conscientes como si fueran familiares

(Minghui.org) Solía trabajar en una empresa gubernamental. Empecé a practicar Falun Dafa en 1997 y he sido diligente en contarle a la gente los hechos sobre la práctica y la persecución.

Mi hija tuvo un caso grave de psoriasis. Desapareció un año después de que conocí a Dafa. A veces, mis dos hijas estudiaban el Fa conmigo. Mi esposa comenzó la cultivación en 2008 pero dejó un año después. Estaba concentrada en bailar en ese momento. No la culpé, en cambio, sentí lástima por ella.

Le pedí ayuda muchas veces al Maestro para que logre regresar a la cultivación. Después tuvo un problema con los ganglios linfáticos del tracto urinario. Se sometió a una cirugía y comenzó a cultivarse después de la operación. Eso fue hace cuatro años y medio. Se recuperó totalmente. Vamos al estudio del Fa y le contamos a la gente sobre Dafa todos los días. Estamos agradecidos de que el Maestro la haya traído de regreso.

Contándole a la gente los hechos por teléfono

He estado llamando a la gente para contarle sobre Falun Dafa durante 10 años. Mis llamadas han sido muy efectivas. Aquí hay unos ejemplos:

En una ocasión llamé a un número de larga distancia y una señora contestó el teléfono: "¿Cómo está señora? Le estoy hablando hoy porque tenemos una relación predestinada. ¿Ha oído sobre Falun Dafa?", le dije. No respondió. Hablé por unos cinco minutos, pero ella permaneció callada. Luego le comenté sobre renunciar al partido comunista chino (PCCh) y sus organizaciones afiliadas. Me preguntó por qué era necesario renunciar al partido. Le contesté que renunciar al partido la mantendría a salvo.

"Se te escucha muy bien, debes ser una persona amable", dijo.

"Los practicantes somos todos personas amables. Todo lo que queremos es salvarte. ¿Por qué no renuncias al PCCh y a sus organizaciones?", le pregunté.

“¿Por qué no? Estaba en los jóvenes pioneros", contestó. También hablé con su esposo, que había estado postrado en cama durante años y aceptó renunciar al PCCh.

Le pregunté si había otros miembros de su familia. Dijo que tenía un hijo y una hija. Le sugerí: "Si confías en mí, ¿me darías sus números de teléfono? Quiero ayudarlos a que renuncien al PCCh". Me dio sus números telefónicos.

Llamé a su hija y le dije que era un amigo de su mamá. Le conté la verdad sobre Falun Dafa. Al final de la llamada, aceptó renunciar al PCCh.

Después hablé con su hijo. Era gerente de una empresa gubernamental y miembro del PCCh. Le hablé sobre la bondad de Falun Dafa, le conté la verdad sobre el incidente de autoinmolación en la Plaza de Tiananmen y sobre la inscripción encontrada en la piedra en Guizhou. Le expliqué por qué uno necesita renunciar al PCCh. Con mucho gusto renunció a su membresía y me dio las gracias.

Una vez llamé a un guardia de prisión. Había leído en Minghui.org que él había perseguido a practicantes de Falun Dafa que estaban detenidos. Me gritó en cuanto le dije que era practicante y no me dio oportunidad de decir algo más. Luego colgó.

Cuando le llamé por segunda vez, me gritó de nuevo, habló mal de Shifu y Dafa y después colgó. Sentí pena por él. Envíe pensamientos rectos por un tiempo y lo volví a llamar.

Esta vez no dijo nada. Así que le dije: "Gracias por escucharme. Nadie nace villano. Todos queremos ser buenas personas, yo creo que tu también. El problema es que has elegido la profesión equivocada. Ayudar a Jiang Zemin a perseguir a Falun Dafa hizo que lastimaras a personas buenas. Por supuesto, necesitas ganarte la vida y mantener a tu familia, pero te insto a que no seas tan devoto de la pandilla de Jiang. No renuncies a tu buena naturaleza solo por un poco de interés personal inmediato. Puedes destruir tu vida".

Continúe: "Aunque has hecho cosas malas, aún puedes tener un futuro brillante si verdaderamente te arrepientes de lo que hiciste, dejas de perseguir a los practicantes y renuncias al PCCh y a sus organizaciones".

Aceptó renunciar al PCCh. Le dije que debería hacer todo lo posible para proteger a los practicantes en el futuro.

Hablándole a la gente sobre Dafa cara a cara

Ahora que estoy retirado salgo a contarle a la gente sobre Dafa cada mañana. Estudio el Fa o preparo materiales informativos por la tarde y voy al estudio grupal del Fa en la noche. Mi vida es plena y tengo el mismo sentimiento que cuando empecé la cultivación.

Una vez, cinco o seis personas me rodearon mientras hablaba de Dafa. Algunos renunciaron al PCCh. Algunos pidieron folletos informativos. Dos de las personas que no habían hablado en absoluto se quedaron conmigo hasta que me fui. Uno estaba en sus 40 años y otro en sus 20 años.

Les pregunté si querían renunciar al PCCh. El más grande me contó su historia. Dijo que su tercer ojo se abrió cuando era joven. Un día vio que un vecino anciano moriría en tres días. Le contó al nieto del vecino, quién lo golpeó y se quejó con su padre. Su padre también lo golpeó. El anciano efectivamente murió tres días después. Los aldeanos dijeron que el hombre murió porque él lo había maldecido así que ellos también lo golpearon.

Dijo: "Tales cosas ocurrieron muchas veces, cada vez que decía algo, terminaba siendo golpeado. Los aldeanos dijeron que los maldecí. Ahora no veo nada. ¿Me puedes decir qué pasó? ¿El anciano murió porque lo maldije?". Me dijo que nadie había podido responder a esta pregunta y la gente pensaba que era un lunático.

Le dije lo que el Maestro dice en Zhuan Falun "Sobre el asunto del tianmu" y sobre "Yaoshi gongneng y suming tong gongneng". Le dije que había previsto lo que iba pasar y que contárselo a las personas no había provocado que sucedieran las cosas.

Elogió al Maestro. Le dije que no le dijera a las personas sobre los sucesos que vio antes de que ocurrieran porque no iban a comprender que él tenía una habilidad. Renunció al PCCh y se fue muy felíz.

El joven dijo: “Soy un estudiante universitario. Creo en Buda y me gusta visitar templos. Pero mientras más miraba las estatuas de Buda y Pusa en los templos de muchas montañas famosas, más asustado me sentía. ¿No se supone que deben ser compasivos? ¿Por qué me hicieron sentir tan incómodo?”.

Le hablé brevemente sobre algunas enseñanzas relevantes de Zhuan Falun. Como no era de la ciudad, le sugerí que le pidiera a un practicante de su área que le consiguiera una copia de Zhuan Falun cuando regresé a casa. Me agradeció con sinceridad por resolverle un problema que le molestaba desde hacía tiempo. Me dijo que era un miembro del PCCh y me pidió que lo ayudara a renunciar al PCCh. También le dije cómo evitar el cortafuegos de Internet.