(Minghui.org) A finales de diciembre de 2019, una practicante de 86 años en nuestra área tuvo un accidente y cayó inconsciente. Me sorprendió escuchar lo que experimentó en otra dimensión y me hizo pensar seriamente en las cosas. Escribí este artículo para compartir su experiencia y algunas de mis reflexiones con otros practicantes. A continuación se muestra la historia contada por la compañera practicante Sra. Xu.

Un día, de camino a casa después de visitar el ayuntamiento, pisé un tornillo en la acera. Me tambaleé hacia adelante, luego me caí y rodé fuera de la acera. Escuché un ruido sordo, sentí un dolor extremo y me desmayé.

Mientras estaba inconsciente, tuve la experiencia de estar en otro lugar. Vi un grupo de casas cerca y a la distancia, en una colina alta, había un palacio que emitía brillantes luces doradas. Caminé hacia el palacio. Cuando pasé por las casas, escuché la música muy conocida de Dafa, Pudu y Jishi, así como la música de meditación.

Entonces alguien comenzó a llamarme, "¡Tía Xu, tía Xu!" Vi a un grupo de practicantes, dos mujeres y cuatro hombres. Los conocía a todos.

Cuando me vieron, se entusiasmaron mucho y me pidieron que me quedara con ellos para estudiar el Fa y hacer los ejercicios. Dije que el palacio de la montaña estaba brillando intensamente y que iría a verlo.

Una practicante llamada Chen dijo: "No vayas, no puedes llegar allí. Es como la Gran Muralla China, con niveles tras niveles. En cada nivel, hay dos monjes sosteniendo palos y protegiendo la puerta de la montaña, y no puedes subir. Solo pasamos el primer nivel, pero no el segundo”.

Dije: "Voy a comprobarlo". Chen dijo: "Si vas, cuando regreses no vuelvas a irte. Es bueno practicar con nosotros aquí”. Le prometí que así lo haría.

En verdad era como la Gran Muralla China. El camino hacia la cima de la montaña era largo y había un nivel tras otro. En cada nivel, había dos monjes sosteniendo palos de madera, bloqueando el camino. Siempre que alcanzaba un nuevo nivel, los monjes quitaban los palos. Atravesé todo el camino hasta la puerta del Templo Dorado.

Había dos monjes sentados justo dentro de la puerta del Templo Dorado. Al entrar en el pasillo, vi que el interior era muy espacioso. Los monjes estaban sentados en filas ordenadas a ambos lados con túnicas amarillas. La multitud parecía interminable y estaban escuchando el Fa con solemnidad.

Tan pronto como miré hacia arriba, vi al Maestro Li Hongzhi sentado en medio, mirándome y sonriendo, vestido con una túnica y con el cabello azul rizado. Estaba tan feliz que rápidamente junté mis manos en Heshi y dije: “¡Saludos, Maestro! ¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad, Benevolencia, Tolerancia es bueno!”. El Maestro me sonrió y asintió con la cabeza, luego levantó la mano y me saludó, indicándome que regresara.

Rompí a llorar y dije: "Maestro, no quiero irme. Quiero quedarme con usted. Quiero estar con usted." Los dos monjes de la puerta se levantaron y me sacaron. Lloré, grité y luché. Volví a mirar al Maestro y él todavía me miraba con una sonrisa. El monje dijo: “El Maestro te dice que regreses. Todavía tienes tareas pendientes”.

Me sacaron del salón principal, bajaron unos escalones y me colocaron en el suelo. Miré hacia atrás, los monjes se habían ido y la puerta del vestíbulo estaba cerrada. Entonces me desperté.

Mis ojos no se abrieron. Todavía estaba enojada, mis lágrimas fluían y mi cuello estaba empapado. En este punto, escuché a alguien gritar: “¡Es una señal! Ella está pateando y rodando en el suelo. Su nariz, boca y manos están sangrando. Su vida corre peligro. Dense prisa y avísenle a su hijo ".

Mi hijo vino a buscarme y me negué rotundamente a ir al hospital. Cuando regresamos a casa, eran las seis de la tarde. Resultaba que había estado tirada en el suelo por más de cuatro horas. Sin embargo, fue muy poco tiempo en la otra dimensión. Los distintos practicantes que vi durante ese rato, eran en realidad los que habían fallecido.

La experiencia de la practicante en otra dimensión termina ahí. En el camino al Templo Dorado, los compañeros practicantes fallecidos pasaron solo el primer nivel y no pudieron ir más allá del segundo nivel. ¿Por qué esta anciana practicante fue hasta el salón principal e incluso vio a Shifu? Algunos practicantes dijeron que era cuestión de niveles de cultivación. Todos estamos practicando Dafa, entonces, ¿cómo pueden nuestros niveles estar tan alejados? Creemos que la experiencia de esta practicante anciana, puede inspirarnos y permitirnos encontrar algunas de nuestras brechas.

Tras recuperar la conciencia

A continuación está lo que le sucedió después a la Sra. Xu.

Cuando desperté mi hijo quiso llevarme al hospital. Le dije: “Nunca iré. ¿Has olvidado la vez que quisiste que me hospitalizaran? Mi enfermedad empeoró en el hospital y encima querían operarme. Tengo Maestro; ¿No me recuperé yo sola por mi cuenta? "

Cuando regresé a casa, todo mi cuerpo estaba hinchado. Mis manos y pies estaban hinchados y entumecidos. Era difícil levantarme de la cama para ir al baño. Por la mañana, mi hijo me traía unos bollos al vapor y una bolsa de leche de soja antes de irse a trabajar por la mañana. Por la noche, venía y preparaba la cena para mí.

Al día siguiente, decidí hacer los ejercicios sin importar lo doloroso que fuera. Sin embargo, no podía permanecer quieta y temblaba por todas partes. Durante el segundo ejercicio abrazando la rueda, no pude levantar los brazos. Cuando crucé las piernas dos veces para el quinto ejercicio, me dolieron mucho las piernas.

Até mis piernas con una toalla larga y traté de mantenerme en la posición del loto. Hacía los ejercicios todo el tiempo que podía tolerar. También estudiaba Zhuan Falun y escuchaba las conferencias de Shifu. En cuanto a enviar pensamientos rectos durante los cuatro tiempos globales, no me perdí ni uno. Al enviar pensamientos rectos, negué los arreglos de las viejas fuerzas y erradiqué la persecución de los practicantes de Dafa.

Al tercer día, vinieron a verme los compañeros practicantes. Me sentía mucho mejor y mi hinchazón había disminuido. Mi estado siguió mejorando y el lapso de tiempo que podía hacer los ejercicios pasó de 10 minutos a 20, luego a las 2 horas normales.

En ese tiempo apareció una nueva situación. De repente tuve mucho flujo y sangrado vaginal, como si estuviera menstruando. Me debilité más. Mirando hacia adentro, me di cuenta de que cuando estaba inconsciente, no reconocí que los practicantes que vi, ya habían muerto. Yo había aceptado regresar y hacer los ejercicios con ellos.

Este pensamiento no era recto; había olvidado mi misión de salvar seres conscientes y de que mi tarea no había terminado todavía. Así que no debía tener el deseo de quedarme allí por placer. Mi pensamiento fue: si las viejas fuerzas están usando esta excusa para perseguirme, lo niego con pensamientos rectos; sin embargo, si es el Maestro quien está purificando mi cuerpo por mí, ¡seguiré Sus arreglos y lo soltaré!

Seguí sangrando mucho, y fue peor al noveno día. Estaba tranquila en mi corazón, sin miedo. Después del noveno día, el flujo sanguíneo disminuyó lentamente y mi estado mejoró gradualmente.

Esto ocurrió durante el período de la pandemia y las ciudades estaban cerradas. Solo había un autobús por día a la ciudad. Me organicé para recoger materiales de aclaración de la verdad. La pandemia estaba muy severa y no podíamos demorarnos en salvar seres conscientes. Los compañeros practicantes de otros municipios también estaban esperando que les enviara materiales.

Todavía no me había recuperado por completo; todavía tenía dolor en el abdomen y me tambaleaba cuando caminaba. Pero estaba decidida a ir a la ciudad a recoger los materiales. El personal de prevención de la pandemia no pudo detenerme. Regresé a casa por la mañana y por la tarde los autobuses habían dejado de funcionar por completo debido a la pandemia. Estoy agradecida por los arreglos de Shifu para permitirme hacer lo que un practicante de Dafa debe hacer.

De camino a la ciudad, alguien me vio tambaleando y vino a ayudarme, diciendo: "A una edad tan avanzada, no salga. Pídale a su familia que lo haga por usted”.

Dije: “No, muchas gracias. Mi asunto es muy importante”. Aproveché la oportunidad para aclararle la verdad y la ayudé a renunciar al PCCh.

Un segmento del intestino "canceroso" fue expulsado

Dos años antes, la Sra. Xu expulsó un segmento de intestino "canceroso". Este milagro ocurrió en diciembre de 2017, cuando manejó los síntomas de esa enfermedad con pensamientos rectos. A continuación está lo que ella narró.

En agosto de 2017, tenía un problema de salud. Al principio, me dolía el estómago. Luego tuve una evacuación intestinal y excreté algo como pus y sangre. Además, no podía comer. Si ingería tan solo una cucharada de comida, vomitaba. Durante el estudio del Fa en grupo, los compañeros practicantes vieron hacía arcadas, pero que no podía vomitar. Más tarde, excreté cantidades cada vez mayores de sangre.

Mi hijo insistió en llevarme al hospital. Después de que comenzaron a infundirme medicamentos, tuve una diarrea grave. Mi hijo tenía que ir a trabajar, así que los familiares de otros pacientes de la sala me ayudaron a ir al baño. Después de unos días en el hospital, mi estado empeoró.

El médico le dijo a mi hijo: "Parece que no podemos ayudarla y que no podemos hacer nada más. Su enfermedad se ha agravado por lo que debe ir a un hospital más grande para una cirugía de cáncer de recto”.

El cáncer es una enfermedad terrible para la gente común y es una barrera importante para los médicos. Para los practicantes de Dafa que enfrentan tales síntomas de vida o muerte, es una prueba muy seria de fe en Shifu y en Dafa, sin importar si uno admite que es cáncer o no y si elige someterse a una cirugía o no.

Mi hijo planeaba trasladarme a otro hospital. Pero dije que no me sometería a la cirugía y que tenía a Shifu cuidándome.

Para evitar que mi hijo me obligara a operarme, fui a quedarme con una compañera practicante por unos días. Estudiamos el Fa, hicimos los ejercicios y enviamos pensamientos rectos todos los días. Tras regresar a casa, la sangre en mis heces se detuvo, la ilusión de los síntomas del cáncer desapareció gradualmente y mejoraba día tras día. Pasé de no poder comer nada en absoluto, a poder comer un plato de papilla.

Un mes después de regresar a casa, fui al baño y excreté un segmento de intestino blanco de diez centímetros. Después de eso, todos los síntomas del “cáncer de recto” desaparecieron por completo. Estaba tan saludable como antes.

Sobreviví con solo agua tibia durante cuatro días

En agosto de 2010, varios practicantes locales fueron llevados a un área montañosa lejana en un condado vecino y detenidos en un centro de lavado de cerebro. Los practicantes de la ciudad establecieron un horario para enviar pensamientos rectos continuamente para cerrar el centro de lavado de cerebro y rescatar a los practicantes.

La Sra. Xu fue a otras ciudades para informar a los practicantes allí, que enviaran pensamientos rectos. Después de regresar a casa, salió a su patio trasero. Mientras bajaba las escaleras, se cayó repentinamente. Aterrizó de tal manera que sus pies se habían vuelto hacia atrás como si estuvieran rotos. Tenía dolor severo. En tan solo un rato, sus pies se hincharon mucho.

Logró llegar a su dormitorio y subir a su cama. Estando en gran dolor, enderezó los pies y luego meditó con las piernas cruzadas. Ella pensó que si las entidades malvadas estaban tratando de interferir con su envío de pensamientos rectos para rescatar a sus compañeros practicantes, ella enviaría pensamientos rectos para desintegrar esa interferencia.

La Sra. Xu vive en una habitación de menos de 10 metros cuadrados, que incluye su cama y cocina. Su cama está cerca de la estufa, pero como no podía pararse, no podía cocinar sola. Había solo una botella de agua caliente de 11 litros cerca de su cama. Cuando tenía hambre o sed, solo bebía de la botella de agua.

La Sra. Xu dijo: “Estudié el Fa día y noche. Además de enviar pensamientos rectos con los practicantes durante los cuatro tiempos globales, también cooperé con nuestro esfuerzo de enviar pensamientos rectos fuertes para rescatar a nuestros compañeros encarcelados. Por la noche, me dolían los pies y no podía conciliar el sueño, así que enviaba pensamientos rectos. Bebí agua tibia durante cuatro días. Cuando el agua se acabó, apenas podía caminar. Entonces caminé lentamente hasta la tienda al borde del camino y comí un bollo al vapor y avena; entonces tuve más fuerza para caminar”.

Posteriormente, se tambaleaba al caminar y no tenía mucha sensibilidad en los pies. De todas formas, la Sra. Xu fue a otra ciudad tal como estaba planeado, para recoger materiales de aclaración de la verdad y enviarlos a otros practicantes.

Respondiendo al hostigamiento con rectitud

Los pensamientos rectos de la Sra. Xu pueden ser vistos no solo en cómo lidió con los síntomas de la enfermedad, sino también en cómo manejó el hostigamiento continuo de los perseguidores. Ella no tenía miedo y demostró sabiduría y rectitud.

Durante las últimas dos décadas, la Sra. Xu fue detenida repetidamente y su casa fue saqueada. La policía una vez la secuestró y se apoderó de su teléfono celular, sombrero, mochila, linterna, certificado de propiedad y dinero en efectivo. Estas pertenencias nunca fueron devueltas.

Alrededor del 1 de octubre de 2019, el director de la comisaría del pueblo llevó a la casa de ella, autoridades municipales para acosarla y grabarla en video. La Sra. Xu proclamó: “Esto es ilegal y lo denunciaré. Está infringiendo mis derechos humanos y no está acorde con la Constitución y la ley. ¿En qué departamento de la ciudad está? ¿Cuál es su nombre? Si es policía, ¿cuál es su número de placa?”

Los oficiales de las autoridades municipales no revelaron sus identidades y evadieron la solicitud de la Sra. Xu preguntándole si algún practicante de Falun Dafa en la ciudad la visitó y le dejó folletos.

La Sra. Xu les dijo: “Falun Dafa se ha propagado por todo el mundo y enseña a la gente a practicar Verdad, Benevolencia, Tolerancia. Bo Xilai y Wang Lijun son sus colegas y superiores, y ambos recibieron retribución por perseguir a Falun Dafa”. Al escuchar esto, los oficiales se fueron abruptamente.

En 2015, durante la ola de demandas contra Jiang Zemin por iniciar la persecución a Dafa, la Sra. Xu presentó una demanda. A pesar de que la presentación de su demanda estaba de acuerdo con la ley, como resultado sufrió hostigamiento.

Un día, una docena de agentes llegaron a la casa de la Sra. Xu y el director de la comisaría de la ciudad dijo: “Vinimos a preguntarle por qué quiere demandar a Jiang Zemin. ¿Quién le dijo que lo demandara? ¿Cómo sabe la dirección de correspondencia de la Corte Suprema y la Fiscalía Suprema?”

La Sra. Xu respondió: “Tengo más de 80 años. Mediante la práctica de Falun Dafa, tengo buena salud y buenos valores morales. Por esto, me enviaron a la cárcel y me detuvieron cuatro veces. En el centro de detención, me obligaron a hacer trabajo de esclavos y a quitar los granos de maíz a mano. No había herramientas ni protección. Me sangraron los dedos.

“Las comidas eran solo un bollo y algunas verduras que no estaban completamente cocidas. Además, me cobraron 20 yuanes al día por gastos de manutención. No podía regresar a casa hasta que lo pagara; un compañero practicante fue y lo pagó por mí para que pudiera irme a casa. ¿Qué crimen cometí? ¿Por qué fui torturada?”

“Jiang Zemin persiguió a gente buena, miles de practicantes, ¡y es justo y legitimo demandarlo! La dirección postal de la corte suprema y de la procuraduría suprema pueden encontrarse en la oficina de correos. Personas en más de 100 países alrededor del mundo son libres de practicar Falun Dafa. Solo China los está persiguiendo”.

El grupo de oficiales se fue en silencio.

Permaneciendo firme los últimos 20 años

La Sra. Xu rentó una tienda por 300 yuanes al mes. Todos los ingresos se utilizaron para imprimir materiales de aclaración de la verdad. También era responsable de distribuir los materiales en varios pueblos y aldeas. Hizo esto durante 20 años, excepto cuando tenía una condición física muy seria. E incluso entonces, volvía a salir tan pronto como podía hacer lo que debía hacer. El dinero que gastó para la aclaración de la verdad fue de más de 10.000 yuanes cada mes. Nunca eludió su responsabilidad ni retrasó nada sin una buena razón.

En los últimos años, la Sra. Xu recibía una pensión de más de 3.000 yuanes al mes. Ayudó a sus dos hijos en tiempos difíciles, dejándole a ella alrededor de 400 yuanes solamente. La cantidad mensual que usaba para distribuir materiales era de más de 200 yuanes, y el resto era todo lo que tenía para sus gastos de vida.

Nunca compraba verduras que costaran más de un yuan el medio kilo. Plantó cilantro fresco, pachulí y perilla y se los comía con un poco de pasta de soja. También cocinaba ollas de avena con verduras, agregando un poco de aceite, sal y pasta de soja. Calculaba que si podía llegar a donde iba por una tarifa de seis yuanes, no tomaría un autobús que costara ocho yuanes. Era importante ahorrar incluso dos yuanes. El dinero que ahorraba se utilizaba para imprimir materiales.

La Sra. Xu dice que ahora le quedan solo unos pocos dientes y que solo puede comer avena y fideos. Alguien le preguntó qué haría si la invitaran a un banquete. Dijo que no comería nada y que iría principalmente para ayudar a las personas a conocer la verdad.

Algunas reflexiones

¿Por qué la Sra. Xu pudo pasar por todos los puestos de control y llegar al nivel donde estaba el Maestro? Por supuesto, ella tenía un camino de cultivación muy rico y perseveró a través de muchas lecciones y reveses que no podemos apreciar por completo. Pero, lo que podemos ver de su cultivación es realmente inspirador y alentador.

La Sra. Xu estaba sola con frecuencia, sin nadie de quien depender excepto su fe en Shifu y en el poder de Dafa. Sin embargo, siempre tuvo una mente clara, una conciencia principal fuerte y pensamientos rectos. Pasó una prueba tras otra.

De hecho, el Maestro usa la forma de ye de enfermedad para purificar el cuerpo de un practicante, lo que también puede mejorar su xinxing y probar la firmeza de su fe. La firme creencia de la Sra. Xu condujo a un milagro; el segmento de intestino canceroso fue expulsado de su cuerpo, validando así la grandeza del Fa. Este arduo proceso de moderar sus nociones humanas y mejorar su xinxing duró casi medio año.

Podemos ver que la Sra. Xu posee una fuerza de voluntad extraordinaria, sentido de responsabilidad para salvar a la gente, valentía frente a la persecución y sabiduría para esclarecer la verdad.

Hace dos años, una compañera practicante local tuvo cáncer de piel y murió en el hospital. Ella era una maestra jubilada que coordinaba el estudio del Fa grupal de varios pueblos. Algunos practicantes dijeron que era muy buena, mientras que otros dijeron que, de hecho, no era tan buena. Lo había hecho bien haciendo los ejercicios, leyendo y compartiendo experiencias, pero nunca ayudó con proyectos para aclarar la verdad.

Cuando la policía venía a hostigarla, se escondía. Su hija, su yerno y su nieto leían los libros de Dafa, pero también participaron en sistemas de comercialización piramidal. Sabían que lo que estaban haciendo estaba mal, pero eso no los detuvo. Su muerte afectó a los practicantes en un área extensa.

Los practicantes que la Sra. Xu vio en esa otra dimensión, habían fallecido por "enfermedades". Uno de esos practicantes estaba entusiasmado con la difusión del Fa antes de la persecución, y era un coordinador bueno para hablar y escribir. Cuando comenzó la persecución, por miedo, simplemente jugaba a las cartas todos los días, para disfrazar que él era practicante, mientras estudiaba el Fa y hacía los ejercicios en secreto.

Esta situación se prolongó por mucho tiempo. Su esposa, quien también era practicante, compartió sus entendimientos con él, pero él se negó a escuchar, ingresó en un hogar de ancianos y se escondió allí. Tuvo un derrame cerebral y fue confinado a una silla de ruedas. Murió a los 70 años.

Piénsenlo: si fuéramos puestos en ese camino parecido a la Gran Muralla, que conduce al Templo Dorado, ¿podríamos pasar por los distintos niveles sin dificultad? ¿A qué nivel podríamos llegar? Si pudiéramos llegar hasta el final, hasta entrar en el templo dorado y nos inclináramos ante el Maestro con gran honor, ¡qué felices seríamos!

El Maestro quiere que nosotros:

“… comparte en el aprendizaje y comparte en la cultivación” (Cultivación sólida, Hong Yin)

La Sra. Xu tiene tal estado de cultivación y además podría alcanzar tal nivel, que de hecho, deberíamos cotejarnos con ella. Aquellos que fallecieron por diversas razones nos han dejado lecciones profundas y terribles advertencias.

La cultivación es en verdad muy seria. Cada paso debe llevarse a cabo de manera firme y debemos atender con los estándares de cada nivel. Por eso, en los últimos y más críticos momentos de cultivación, debemos ser más estrictos con nosotros mismos para completar nuestra misión.