Finalmente identifiqué mi egoísmo

(Minghui.org) Cuando mi impresora se rompió hace varios días pensé que podría tratarse de un problema con mi xinxing. Estudié el Fa, esperando que la impresora volviera a funcionar. Pasó una semana y la impresora seguía rota.

Subí a mi bicicleta para ir a preguntarle a una practicante llamada May si conocía a algún practicante que pudiera reparar mi impresora. En el camino empezó a llover mucho, así que me volví y no llegué a verla.

Me puse en contacto con un sitio web creado por los practicantes y les pregunté cómo arreglar el problema. Recibí una respuesta enseguida, pero aún no entendía cómo solucionarlo después de leer las instrucciones.

Unas noches más tarde, finalmente fui a ver a May para ver si podía ayudarme. Me dijo muchas cosas, pero de manera indirecta. Solo luego de escucharla durante un rato, entendí lo que quería decir. El practicante que daba soporte técnico no sabía cómo arreglar las impresoras, así que los practicantes tenían que llevar sus impresoras a un taller de reparación.

Me enfadé con May por no decírmelo directamente. No me di cuenta de que me había vuelto dependiente de ella. Mi pereza, mi mentalidad de ostentación y mi resentimiento quedaron al descubierto. Todavía seguía enfadado cuando hice los ejercicios a la mañana siguiente y pensé en todos sus defectos.

Reconociendo mis propios apegos

Mi impresora todavía no funcionaba, así que la llevé al taller de reparaciones. Como otros practicantes le habían aclarado la verdad, el dueño estaba feliz de ayudarme. Hizo el trabajo rápidamente y el costo fue razonable.

Felizmente mi impresora funcionaba de nuevo. Había perdido diez días mientras estaba rota. Durante ese tiempo mi estado de cultivación no fue bueno. Esperé y me apoyé en otros; era exigente y estaba lleno de resentimiento y rabia. Incluso le pedí al Maestro que hiciera que la impresora se arreglara sola. Confié en otros practicantes para resolver el problema por mí. Incluso quería que otros practicantes llevaran mi impresora al taller de reparaciones. Pedí billetes con mensajes de aclaración de la verdad impresos por otros practicantes porque no podía imprimirlos yo mismo. Me quejé de que otros practicantes no me solucionaron el problema.

Estaba enfadado porque este problema interrumpía mi rutina. En general, traté de proteger mi propia comodidad. No estaba dispuesto a hacer ningún sacrificio. Cuando finalmente salí a arreglar mi impresora, me di cuenta de que no era difícil. Después de que dejé de mirar hacia afuera y en su lugar miré hacia adentro, todo se volvió fácil.

Aprendí una gran lección de este pequeño problema. Era hijo único y siempre había sido egoísta. No me cultivé sólidamente. Otros practicantes, incluyendo los de mi familia, siempre me asistieron y me dejaron seguir mi propio camino. Me volví muy egocéntrico y esperaba que todos a mi alrededor me apoyaran. Sentía que otros practicantes debían escucharme y hacer lo que yo pedía incondicionalmente. Aunque yo podía resolver el problema, prefería que otros lo hicieran por mí. Me di cuenta de que el xinxing de los otros practicantes era muy alto. Nunca discutían conmigo y siempre me ayudaban. Mi mal genio causaba mucho daño y traía muchos problemas a los practicantes. Cuando me di cuenta de esto, me sentí mal.

En la superficie, la razón por la que me enfadé con May esa noche fue por su larga explicación. La verdadera razón fue que mi gran ego fue sacudido fuertemente. Siempre pensé muy bien de mí. Sentía que no debía hacer un trabajo sin importancia como arreglar mi impresora. Actué como si flotara en el aire y no pudiera rebajarme a sentirme incómodo o a cultivarme sólidamente. Los otros practicantes cooperaron conmigo incondicionalmente. Sin embargo, yo sentía que no era parte de un solo cuerpo, aunque había participado superficialmente en varios proyectos de Dafa.

Dejar ir los apegos

Al día siguiente fui al mercado local de electrónica y compré algunos dispositivos de almacenamiento. Nunca lo habría hecho antes, ya que siempre pedía a otros practicantes que me los suministraran. Si no tenían ninguno de sobra, les pedía que me los compraran porque no quería ir al mercado. Hacía calor, estaba congestionado, era ruidoso y estaba lleno de gente y tenía que visitar varias tiendas para comparar precios. Ir allí siempre me daba dolor de cabeza.

Pero esta vez fui, compré lo que necesitaba y no me sentí incómodo. Me di cuenta de que si no dejaba de apegarme a mí, me encerraría y me volvería solitario e indefenso. Esta vez cuando fui allí, tuve un sentimiento totalmente diferente.

Fui a la casa de Joanne con mi computadora portátil al tercer día. Tenía un puesto de trabajo avanzado con Internet de alta velocidad. Pasé cuatro horas descargando la película "Cincuenta minutos eternos".

Le había pedido a un practicante que viniera a verme suponiendo que este practicante debía de haber descargado la película y que yo podría hacer una copia, lo que me ahorraría tener que descargar más de 300 archivos uno por uno. De nuevo, este era un pensamiento egoísta. Se había convertido en mi reacción automática por considerarme el primero en todo.

Mientras descargaba la película, Joanne me preguntó qué me gustaría comer. Le dije que comería lo que ella cocinara. Me felicitó y dijo que había cambiado y que ya no era quisquilloso. Preparó una comida deliciosa y me conmovió.

La película fue edificante. Después de verla, me di cuenta de que cada practicante juega su papel en el período de la rectificación del Fa. Ningún trabajo es demasiado elevado o modesto. Cada practicante de la película jugó un papel vital. Con la ayuda del Maestro, ellos completaron este gran proyecto, transmitiendo los hechos sobre Falun Dafa durante 50 minutos en 32 canales de la red de televisión por cable de Changchun, llegando a decenas de miles de hogares y millones de espectadores.

Guardé una copia de la película en la computadora de Joanne. Ella estaba feliz de poder verla. Me conmovió mucho. Siempre la había despreciado en secreto, pero ahora sentía que era maravillosa. Hizo lo mejor que pudo y cooperó conmigo incondicionalmente. Dijo que era como el monje menor y que debía pasar más dificultades para poder elevarse más rápido. Yo, sin embargo, siempre me había considerado el "monje mayor" y me sentía en un nivel más alto.

El cuarto día descargué dos películas del sitio web Sound of Hope y le di copias a Joanne cuando vino a recoger los materiales de aclaración de la verdad. Estaba muy contenta y dijo que le pediría a su familia que las viera con ella. No dejaba de darme las gracias. Antes, habría pensado que debería agradecérmelo porque había pasado mucho tiempo haciendo esto. Cuando me dio las gracias esta vez, tuve otra sensación: nos conocimos en este período de rectificación del Fa por nuestra relación predestinada.

Nos reunimos para cumplir nuestros votos para ayudar al Maestro a rectificar el Fa. La gracia salvadora de Dafa nos dio esta misión especial. Debemos agradecer al Maestro. Debo cooperar con otros practicantes y dejar de pensar en mí. Le dije: "Tú has hecho un mejor trabajo que yo en la distribución de los materiales de aclaración de la verdad. Me aseguraré de que tengas todos los materiales que necesites". Ella aceptó con alegría mi oferta y pidió muchos materiales esta vez.

Me sentí muy apenado por la forma en que había tratado a May. La había lastimado a pesar de que ya me había disculpado con ella. Ella tenía muchos méritos. Era muy servicial, coordinaba bien y hablaba en voz baja, a diferencia de mí. Yo era ruidoso y agresivo.

Cada practicante es una partícula única de Dafa. No debería considerarme por encima de los demás. Debo fundirme en Dafa y cooperar genuinamente con otros practicantes. Debo dejar de centrarme en mí y no molestar a los demás si puedo hacerlo. Debo escuchar a los demás, respetarlos y ser humilde. Debo ajustar mi tiempo y mi horario para cumplir con los de los otros practicantes.

Debido a mi cambio, sentí el poder de todo el cuerpo por primera vez. Era parte de un solo cuerpo. Hice los ejercicios con otros practicantes temprano en la mañana. Envié pensamientos rectos cuatro veces al día globalmente. Esto fortaleció a todo el cuerpo. Me decidí a cultivarme diligentemente y a hacer bien las tres cosas. Cuando tenía problemas técnicos o preguntas legales, recibía respuestas rápidas de los practicantes en línea. Estos practicantes cooperaban conmigo.

Soy tan afortunado de cultivarme en Dafa en esta vida. Cada practicante que conozco o no conozco está haciendo lo que debe hacer. Ya no me siento solo. Debo ser humilde, agradecido y dar lo mejor para hacer las cosas bien en el tiempo que queda de la rectificación del Fa.