(Minghui.org) Nunca he vacilado con mi fe en el Maestro y Dafa durante los últimos veinte años que me he cultivado. Cuando hablaba con la gente sobre Falun Dafa y la persecución desde hace muchos años, mi corazón era puro, mis pensamientos rectos eran fuertes y lo hacía desinteresadamente.
Hablaba con calma y ayudaba a las personas a renunciar al partido comunista chino (PCCh) y a sus organizaciones. La gente estaba agradecida y eran respetuosos hacia Dafa. Por supuesto que fue el poder de Dafa y la ayuda del Maestro lo que hizo el proceso tan fácil.
Después, no recuerdo cuándo empezó, las cosas no fueron tan bien. Empecé a tratar la aclaración de la verdad como si fuera un producto que estaba imponiendo a los demás.
Tenía un fuerte sentido del propósito y ansiaba que la gente aceptara lo que le decía. Mi apego al éxito era obvio.
Hablaba como si estuviera completando una tarea. Solo quería demostrar mi punto de vista y conocimiento e ignoraba los sentimientos de las personas.
Dado que tenía prisa, mis palabras no llevaban el poder del Fa y no pude tocar el corazón de las personas ni despertarlas. Mis esfuerzos fueron inútiles y estaba cansado.
No estaba a gusto y sentía como si estuviera trabajando en medio de la niebla desde hace tiempo.
Cuando los practicantes le cuentan a la gente sobre Falun Dafa, esperamos despertarlas. Pero yo lo hice con fuertes apegos y ansiedad, queriendo ver resultados u ostentar. Abrigaba el apego al interés propio y al fanatismo. También traté a diferentes personas de manera diferente y mi corazón se movía con facilidad.
Tenía un fuerte apego a la reputación y frecuentemente era afectado por el apego a la emoción. Me sentía exitoso y feliz cuando alguien renunciaba al partido. Pero cuando las personas se negaban a escuchar o decían cosas desagradables, me sentía frustrado y enojado. Mi autoestima se desinfló y creí que era un fracaso. Me sentí fatal por mucho tiempo. Estos eran signos de estar apegado al ego.
Traté a la aclaración de la verdad como si estuviera haciendo algo para mí. Estaba siendo egoísta y no lo hacía para los demás. Sin darme cuenta me estaba validado.
El ego es una forma del yo. Uno puede saber el resultado de la aclaración de la verdad si se hace con egoísmo. No tiene el poder de Dafa ni la ayuda del Maestro.
Finalmente me di cuenta de mi problema, inmediatamente rectifiqué mis pensamientos e identifiqué mis apegos y así pude eliminarlos, incluyendo mi ego. Quise despertar a la gente con un corazón más puro.
Me sentí mucho mejor después de encontrar mis apegos, la neblina que me rodeaba se esfumó y supe cómo hablar con los demás. El Maestro eliminó las sustancias indeseables. ¡Estoy agradecido con su protección!
Tan pronto como reconozcamos nuestras deficiencias debemos tomar la iniciativa de rectificarnos, purificar nuestros corazones, elevar nuestros niveles y hacer las tres cosas bien.
El Maestro dijo:
"... deberás primero tener consideración hacia otros, para que así que obtengas la honrada iluminación de desinterés y altruismo" (La naturaleza fo no tiene ningún punto débil, Escrituras esenciales para mayor avance).
Contarle a la gente sobre Falun Dafa es un acto desinteresado, algo que hacemos para otros.
Seguiré las enseñanzas del Maestro, estudiaré más el Fa, me asimilaré a Dafa y continuaré mejorando. Aclararé la verdad con más racionalidad y sabiduría para despertar a la gente de verdad.
Este es mi actual entendimiento. Por favor, pueden señalar amablemente cualquier cosa inapropiada.
Todo el contenido publicado en este sitio web tiene derecho de autor y pertenece a Minghui.org. Minghui realizará compilaciones de su contenido online de forma regular y/o en ocasiones especiales.
Categoría: Mejorándose uno mismo